viernes, 30 de diciembre de 2016

Resumen 2016 y deseos 2017

El Recreativo cierra el año más atípico de todos, con torbellinos de emociones que han sacudido a una afición que se muestra protagonista.

Creo que recordar este año no es para ir fecha a fecha, si no en sensaciones. Ha sido un año complicado para el Decano, aunque también tuvo sus momentos buenos. Quizás los mejores están entre Marzo y Julio: desde las entradas a 1€ como última oportunidad para apoyar a nuestro club, el estadio Nuevo Colombino se llenó y se convirtió en un fortín con el que garantizar la permanencia. Si queréis poner nombres propios la hemeroteca de la fecha dirá los de Rubén Mesa con aquel agónico gol al Granada B y el heroísmo personificado por muchos en Alejandro Ceballos como el gestor deportivo del milagro. Yo creo, con mis respetos para los jugadores y para los empleados con aquella medida, que fue la afición la que hizo todo: la que convirtió cada domingo en una fiesta, donde no importaba la lluvia. Las colas, las ganas de ir, hacer que la categoría no importara y vivir aquello como si fuera Primera División. Poner un nombre al salvador del Decano para no bajar a Tercera es un error. Fuimos todos, fue lo que significa el Recre en los grandes momentos.

Y el gran momento siguió. Hacía falta algo más, y si antes el precio era simbólico, ahora se pedía un esfuerzo titánico a los aficionados: aportar la cantidad económica necesaria para que el Recreativo pudiera inscribirse en la categoría. Se consiguió, nacieron los Capitanes del Decano, los Líberos, y aunque ahora parezca que hay mucho humo sobre ello, esas personalidades deben ser importantes en el futuro del conjunto albiazul si queremos llevar esto a buen puerto.

Entre medio, la querella del Trust contra Pablo Comas fue otro hito de este 2016. Era la primera vez que unos aficionados iban a conseguir sentar en el banquillo a un dirigente de un club español. Y aquí seguimos esperando a que los plazos se cumplan y a que se dicte sentencia contra el que tanto daño ha hecho a nuestro club. Un aplauso a los valientes que se echaron hacia delante.

Es también importante mencionar la sorprendente noticia de la Expropiación del Ayuntamiento. A mí lo que más me gusta de esta historia es lo irónica que resulta: un par de recreativistas que todos conocemos tienen la idea de nombrar BIC (Bien de Interés Cultural) al Recre, por los beneficios que eso conlleva. Pablo Comas les dijo que le parecía muy bien y puso toda su maquinaria de estratagema para "apoderarse" de la idea y hacerla suya. Pues conseguido, ese BIC ha sido el recurso utilizado por el Ayuntamiento para arrebatarle el club al madrileño. Un proceso lento, desesperante, pero también histórico.

Y con ese acto, y porque la afición tuvo su peso en hacer que el Recre siguiera en pie, se ofreció la posibilidad de que alguien elegido por los aficionados entrara en el Consejo de Administración. Roberto Sánchez, que era secretario (y sigue siendo, si no me equivoco) del Trust, fue quién se echó hacia delante y aceptado por sus socios. Incluso hubo una fecha en la que se reunió con la gente asociada al Trust para que le preguntáramos o incluso diéramos nuestra opinión y sugerencia. Ese día no hubo más de veinte personas, y prácticamente nada de prensa. Pero luego la gente se queja de desinformación.

Un día que casi me explota la vena en el cuello ante tanta palabrería confusa (compradores, incitar a romper carnets o no pagarlos nunca, etc.) decidí cambiar mi estrategia y exigir al club la información de forma pública. Seguiré con ello. Estamos en un mundo en el que hay que darlo todo mascado. No es porque yo lo necesite (que también), es porque vivir dos, tres o cuatro realidades tan diferentes y con circunstancias contadas tan dispares nos conllevan al caos.

Pero bueno, exceptuando esto último, no parece un mal año. Y no lo sería si no fuera exclusivamente por la mala marcha deportiva del Recreativo, en puestos de descenso y dejando una mala imagen. Los impagos siguen, los empleados despiden el año en huelga y la confusión reina en el ambiente. Es normal que los ánimos estén bajos.

Aún así creo que el 2017 va a ser un buen año. Espero no equivocarme, porque si es malo supondrá el Fin del Recreativo. El Ayuntamiento, dueño del club actualmente, parece que ha tomado decisiones en los últimos días, se ha reducido el Consejo de Administración y se van a cumplir unos plazos que se nos hacen eternos a todos. A partir de ahí, cuando se pueda maniobrar sin trabas más allá de lo económico (que no es poco) en el club, podremos empezar el nuevo año cumpliendo otro hito.

Mis deseos para todos, a pesar de que me leéis muy negativo últimamente, es que sigamos creyendo, por duro que parezca. El proceso es durísimo, vamos a perder mucho en el trayecto, pero si salimos seremos muy fuertes, porque nadie podrá dar una lección como la que puede dar la afición del Recreativo de Huelva. Seguir luchando a todos, ser más trasparentes, con más confianza, que no haya tanta desinformación interesada y que la pelotita entre.

Escribir ésto es mucho más de lo que le pedía al 2015. Recordad esa noción del tiempo. Ojala este vivo... y de momento lo está. Vamos a sacar esto hacia adelante. Aunque regaremos arrugas en nuestros rostros, se hará con la esperanza de que todo merezca la pena.

Feliz Año.