lunes, 29 de febrero de 2016

La dislexia, el orgullo y el perro flaco

El partido ante el Jaén es otro capítulo más de la tragicomedia que vive el Decano, temporada que parece escrita por un cruel George RR Martin o por los cuentos de terror de Lovecraft. 

La dislexia fue una de las protagonistas del encuentro. El experimentado colegiado granaíno, con trece temporadas a sus espaldas en 2ªB, ofreció un esperpéntico espectáculo a los aficionados onubenses. ¿Por qué dislexia? Porque tanto él como sus asistentes parecían confundir el lugar hacia el que pitar las faltas, el rigor dependiendo del momento y la incomprensión del reglamento en varias fases del partido. Puedo recordar leyes de la ventaja que luego acababan con tarjeta para el equipo beneficiado, penalties no pitado para el Decano y otro en el que no dudó ni un instante cuando era en contra. Nunca vi a un linier, el de tribuna, meterse corriendo al vestuario sin esperar a sus compañeros colegiados. Es de esos días que sabes que el fútbol es menos deporte porque quién lo rige no tiene la menor idea. Es incapaz. O quiso serlo. Cuando uno es malo suele serlo en todas sus decisiones pero no sólo sobre un bando. ¿Está perjudicando el "caso Recre" que ha sacado la prensa nacional sobre los favores de Villar al Decano? ¿Hay ímpetu de "desfavorecer" al Recre para que todo quede bien? Yo ya no creo en las coincidencias. Puedo estar confundido, pero si seguimos teniendo malos arbitrajes tan descarados como éste las teorías se confirmarán. Ya me gustaría a mí enviarle un vídeo de este partido a esos del fútbol moderno que hablan de "Villarato" por una acción puntual.

El orgullo lo sacó la plantilla. No hay que repetir como estamos a nivel deportivo: con falta de efectivos, con chavales de la cantera tirando del carro, con gente muy joven, sin material médico en el día a día y sin ver un euro en las cuentas corrientes. A pesar del árbitro, a pesar del final, fue una delicia saborear a este Recreativo. Un equipo aguerrido, que nunca perdió la Fe, que sacó magia de las botas de Miguelito, que buscó desborde con Núñez, que enseñó lo que era el pundonor con Zambrano y la lectura del encuentro con Dani Molina. Y lo hicieron ellos, y todos los participantes del encuentro, mientras veían cómo duras entradas sacaban del partido a Waldo, goleador, y al joven lateral Iván Robles, sin ser sancionadas como merecían. Y a pesar de los mazazos arbitrales, de todo en contra, sacaron esa garra que enamora, que te hace ser del Recre, y consiguieron ponerse por delante en el marcador en un momento épico.

Pero al perro flaco todo son pulgas. Cuando contábamos los segundos para finalizar el encuentro, un balón rematado de forma poco ortodoxa hizo la trayectoria perfecta para chocar en el larguero y meterse en la portería. Nos pellizcó el alma a todos. Es una desgracia. ¡Maldita sea la suerte cuando sólo aparece para ser una piedra en el camino! Hubo lágrimas, cuerpos desvanecidos tras el enorme esfuerzo y la maldita sensación de que nunca es suficiente.

Dislexia, orgullo y el perro flaco. Tres palabras para un doloroso partido en el que, a pesar de todo, las heridas sangran en azul y blanco. La dislexia puede que sea ocasional, que un día venga un árbitro más justo, que sólo haya sido algo puntual. La mala suerte dicen los expertos en vivir situaciones de todo tipo que acaba equilibrándose al final. Pero el orgullo... el orgullo que demostraron los jugadores, lo que nos hicieron sentir... eso es una victoria en toda regla en favor de la ilusión.

No nos podemos rendir. No, porque somos capaces de todo. Te quiero Recre. 

sábado, 27 de febrero de 2016

Deshumanizar el Club

Si algo se ha demostrado esta semana por enésima vez, es la deshumanización que está viviendo el Club. No sólo abandonado, se aprovecha cualquier oportunidad para pisotear al Decano, a sus empleados, jugadores y socios.

No puedo ocultaros el enfado monumental que sentí el día que en una foto -cómo no- José Luis Martín aparecía de nuevo para cerrar un acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos. A priori, para aquellos que sólo sepan las noticias oficiales, se trata de un buen negocio: la primera plantilla tendrá material sanitario en estos tiempos de escasez. Para el que conoce la actualidad día a día del Recreativo se trata de una puñalada por la espalda. Un grupo de gente joven -PorMiRecre- se ha movilizado durante un tiempo para que gracias al apoyo de aficionados y gente desinteresada se aporte material a los jugadores. Pues sólo un día después, el actual consejero ex presidente de la Federación de Peñas, se hace la dichosa foto. Y se conoce que PorMiRecre fue a hablar con el Colegio de Farmacéuticos y no pudieron tener ni una reunión. Os podrá sonar a coincidencia. En la Dictadura de Comas llevamos demasiadas coincidencias con todo. Muy mal por José Luis Martín, ese hombre que "dimite" -no se lleva a cabo- cuando el Trust lanza su intención de querella, ese hombre que se fotografía después de que PorMiRecre consiga la aprobación de todos los aficionados por su importante gesto con la primera plantilla, ese hombre que era el estandarte, hace unos años, de los peñistas de Huelva y que ahora se convertido en inquisidor del club de ¿sus amores?. Y horrible gesto del Colegio de Farmacéuticos al demostrar un clasismo arcaico ante un grupo de jóvenes que pedían ayuda. ¡Ni los recibieron!

¿Y cómo queréis que esté la afición si sus directivos cada vez están más alejado de ella? Si no hay ninguna cabeza visible en el palco -y eso que agradecemos, porque no nos representan- y luego existe alguien que llama la atención a un ex jugador como Aitor García por decir la verdad. ¿Quién es? ¿Por qué amenaza sutilmente al jugador? ¿Es que hay alguien en el mundo que no pueda criticar la gestión realizada por el Recreativo? ¿A cuántos shamanes o ilusionistas han ido los directivos de Huelva para tener un concepto de la realidad tan extraño y a su vez mostrar una Fe ciega en el Dictador Pablo Comas?

La semana ha dado para más. Me mantuve en silencio -sin escribir- esperando la famosa oferta con enésima fecha de fin el pasado miércoles. Al final las noticias son que se pide más dinero y... fin de las noticias, no hay nada más. Se acabó. No hay ni humo. El precipicio no es que esté cerca, es que ya está cerca el suelo para estamparnos. Y con esa tesitura, sin Junta de Accionistas -otra mentira- el Dictador Pablo Comas aparece como por arte de magia para dejar un par de perlitas más. La primera, que la culpa es del Betis. Se saca de la manga que el Betis le debe un dinero por descenso que sólo reconoce él y nadie más. Y ojo de nuevo a las coincidencias: aficionados del Betis vinieron el último partido a apoyar al Recre y ahora su club es el elegido para convertirse en "enemigo". Y la otra... bueno... la otra va en consonancia a la anterior, pero es la defensa a ultranza de Villar y que todo es una conspiración de la LFP y la prensa para cambiar al presidente de la RFEF. Es como si me dicen mañana que la Estatua de la Libertad la creó un marciano, la tenía en la luna y la bajó a la tierra en un cohete espacial adornado con floripondios. La misma credibilidad.

Y el Recre, el club, no sólo está en la UCI, si no repudiado por sus directivos, pisoteado en cuanto se pueda, buscándose nuevos enemigos. Si tuviéramos una lista de todos los enemigos que el Dictador Comas ha encontrado estos años -o se ha inventado- sería muy larga. Por citar algunas: prensa, Racing de Santander, RFEF, LFP, Trust, Betis, Ayuntamiento, Uruguayos, De la Corte... seguro que me faltan. ¿Y las mentiras? ¿Cuántas? ¿Y los lavados de cerebro?

La única parte de humanidad que tiene el Decano la pone quién este domingo -y los anteriores- está presente. Quién todo el daño recibido lo aguanta estoicamente y busca una pequeña vela de ilusión en un clavo ardiendo. Quién no se hace algunas preguntas y quién se hace todas las demás. En la erradicación sentimental y humana del Recreativo, lo que ha quedado es una célula de aficionados, empleados y jugadores, que a su manera, son todo el Recreativo ahora.

Eso es sólo lo que nos queda. Y poner muchas velitas y tener mucha suerte.

lunes, 15 de febrero de 2016

Seremos Leyenda

La complicada realidad económica del Recreativo y la mala racha deportiva da paso a un tercer protagonista como abanderado del Club: La Afición, erigiéndose cada día con más potencial en la batalla por la supervivencia del Decano.

En los momentos crueles es cuando salen a relucir los detalles más bellos. El partido ante el Jumilla deja deportivamente al Recreativo a un paso de los puestos de descenso, aunque aún queda mucha liga. Pero para mí, lo más grande ocurrido ese domingo por la mañana no fue lo que sucedió en el terreno de juego, si no alrededor de él. La afición empieza a conjurarse para remar en el mismo sentido, y la simbología marcó el encuentro: el escudo y el himno del 125 aniversario desaparecieron para dejar el que permanece en nuestras retinas y sentimos más familiar, los jugadores se hicieron una foto llena de intención con el escudo clásico... hubo comunión incluso con el CB Conquero, que lejos de querer saltar solas al campo solicitaron hacerlo de la mano de aficionados, y aficionados fueron los que le dieron un ramo de flores antes de aquel saque inicial. Traspasando fronteras, aficionados Béticos de SoloBetis se unieron a la compra de entradas que ha gestionado en gran parte RecreTrust, y en un día con mucho viento se hicieron unos kilómetros y estuvieron ofreciendo su granito de arena desde la grada, así como otras mil cuatrocientas personas que acudieron a la llamada, necesaria para seguir compitiendo, pagando al árbitro, los desplazamientos. No puede dejarse escapar el ímpetu de PorMiRecre, un grupo de personas que busca ayuda para que los jugadores tengan material médico.

Pero para mí, lo mejor fue el aplauso final al equipo a pesar de la derrota. Para muchos era un partido a vida o muerte, y caímos. Yo creo que queda mucho todavía, que el viento no ayudó y que hay un bloqueo mental en los jugadores. El propio Ceballos dramatiza sobre la situación de la plantilla, los efectivos que cuenta, los experimentos que tiene que hacer, y yo le entiendo perfectamente. Pero quizás somos nosotros los que tenemos que darle ese punto optimista a los jugadores, de que crean en ellos mismos, que el propio Ceballos lo haga.

Que el miedo se aleje como se aleja de la afición. Sabemos la realidad, pero temblar en casa y resignarse no ayuda para nada. Tampoco echarnos piedras en el tejado. Todo apoyo, sea cual sea, venga de dónde venga, sea de la forma que sea, debe ser bien recibido. No es necesario buscar más culpables de los que ya conocemos, los que no hace falta nombrar. Lo fácil sería mirar para otro lado y desear que venga alguien con dinero y... ¡Cuentos! Esto lo tenemos que levantar nosotros, y muchos nos estamos dando  cuenta ya

En la agonía, hagamos una fiesta cada partido en el Nuevo Colombino. Disfrutemos de la compañía, de las ideas, miremos los detalles, y eso nos hará grandes y eternos, seremos algo que no puede morir. Y aunque a veces nos desquiciemos por una jugada mal ejecutada, por un balón perdido, no nos queda otra que ir a tope con nuestros hombres y animarles a que lo sigan intentando. No son tan malos como marca la tabla, para nada. Sólo están bloqueados, y nuestra tarea como aficionados es desbloquearlos, que se sientan seguros.

Me encantaría que Alejandro Ceballos se repitiera hasta la muerte que tiene a los mejores jugadores del mundo a su disposición, porque ellos son los que luchan por el Decano. Me encantaría que a los canteranos se les aplaudiera el triple por el peso que llevan a sus hombros, que los veteranos con muchos kilómetros recorridos y que siguen luchando en un club en estado catastrófico como Edu Moya, Jesús Vázquez, Arthuro o Núñez se les reconociera esa garra. Que lejos del resultado, de jugadas aisladas, sientan el confort de ser ellos mismos. Todos. Porque este equipo es bueno, sólo les falta la comodidad y la intención de creérselos.

2016 va a ser un año de batallas épicas. Si tenemos que aguantar como espartanos en las Termópilas, lo debemos hacer apoyándonos siempre en el hombro del compañero: sea otro aficionado, sea un jugador, sea un empleado. Todos juntos formaremos una barrera infranqueable. 

¡Seamos positivos! ¡Saldremos de ésta! ¡Seremos Leyenda!

¡Viva el Recre, ahora más que nunca!

martes, 9 de febrero de 2016

El Recre sólo puede sobrevivir llenando el campo

Las promociones para ver al Recreativo conciben un carácter más trascendental que simplemente llenar el campo y apoyar a los jugadores. Ahora, mas que nunca, cada asiento ocupado es una donación de sangre a nuestro Decano.

Que sí, que conocemos todos las películas que nos montamos cuando hay promociones. En otros años, en los de bonanza -o en la supuesta bonanza económica- esto era motivo de debate: hay que llenar el campo para que los jugadores estén más arropados versus yo he pagado mi carnet y ahora la gente entra más barata. Da para un chorreo de letras, ideas y discusiones sin fin.

Voy a ser muy claro con el asunto: El Recre está muerto porque su dueño, Pablo Comas, lo trata como a un perro al que ata en un palo en la playa y está esperando que suba la marea. Todo el mundo sabe que si no lo libera antes de que suba la marea, el perro morirá ahogado. Nos encontramos al perro, le intentamos quitar la cadena, pero tiene un candado y la llave sólo la dispone Pablo Comas, a mil kilómetros de distancia. Es la situación que todos conocemos.

Pero luego está la otra parte: quizás el perro se muera de hambre antes que ahogado. Ya está delgaducho, se le ven las costilla y no tiene fuerzas ni para ladrar. A día de hoy no podemos quitarle la cadena, pero que no quede en nuestra mano que el animal fallezca porque no le damos un trozo de comida.

Así está el Recre. Cada asiento es dinero. Si no hay dinero, quizás muy pronto no podamos pagarle al árbitro, y sin árbitro no se juega, y si no se juega, te eliminan de la competición. O quizás no podamos ir en autobús al próximo destino, porque no podemos pagar la gasolina, y si no vamos, no se juega, y te eliminan de la competición. Repito: cada asiento es dinero.

Vamos a jugar a favor de una cosa: Pablo Comas está en el quinto pino, por decirlo de forma fina, y son los empleados, esos que llevan sin cobrar siete meses, los que gestionan todo. Digo esto para el que piense que si va al Recre le da dinero a Comas. No, ahora es para sobrevivir.

No se está pidiendo una donación sin nada a cambio. Es tu presencia en el campo, tus ganas de ver fútbol, de echar el día con la familia una mañana de domingo. Supervivencia. Si eres desconfiado, esta vez no es dinero para el Trust, ni para la hucha del otro día -ambas opciones muy loables- si no para darle un empujón a que el escudo del Recre se siga paseando por todo el país.

Si suponemos que ahora somos unos tres mil socios que acudimos siempre, imaginad ese llamamiento social a toda Huelva a ir al campo por 5€ y que se llene el estadio. Vamos a suponer que vienen quince mil personas. Haced la multiplicación. Con tres llenos en el Nuevo Colombino lo mismo hasta podemos acabar la competición bien. Y se anima al equipo. Y será un orgullo en la ciudad. O esos diez mil de la manifestación del 22 de Octubre, que acudan. Que ahora no es sólo caminar, que ahora es ofrecerle un respiro al vetusto club, a una seña de identidad de la ciudad.

Hay que bajar el precio de las entradas, hay que hacer promociones en todos sitios, los medios de comunicación, el Ayuntamiento, las empresas colaboradoras, cada ciudadano. En mis últimos años como Recreativista he disfrutado de tres fiestas en la Fuente de la Avenida Andalucía: dos ascensos y una permanencia en Primera. También dos ascensos a Segunda, uno deportivo y otro administrativo. Sí, fue genial. Pero ahora hay que arrimar el hombro.

El domingo es el día de los enamorados. Hagamos un regalo de amor al Recreativo con nuestra presencia. O si no, dejemos que sólo unos locos vean morir al Decano. Sube la marea y el hambre apremia. Por aquellos buenos momentos... hazlo.

Si no, definitivamente, podremos decir que Huelva ha dejado morir al Recreativo.

jueves, 4 de febrero de 2016

Abanderar una nueva época

El ser humano tiene esa abnegación por tropezar en la misma piedra. Del mismo modo, es capaz de levantarse, prestar atención, mejorar y, posiblemente con el tiempo, incluso volver a tropezar con la piedra, que también será más grande. 

Podéis aplicarlo en todos los ámbitos de la vida: ideas, empresas, relaciones, gobiernos, economía. Todo parte de cuatro fases cíclicas que son: La novedad -atractiva, acaparadora, con valores-, El Crecimiento -superado por las expectativas hay que  cruzar la línea para seguir creciendo-, El Dominio -Todo parece maravilloso desde fuera, pero por dentro ya no queda ninguna de los valores iniciales, empieza a corromperse- y finalmente, La Putrefacción -superado por sí mismo, el ego, el fraude y otros conceptos negativos, la idea empieza a pudrirse-.

El fútbol, en general, se encuentra en la fase de Dominio. Los clubes de fútbol son un negocio en el que lo deportivo es sólo una excusa para generar dinero. Existen maravillosos deportistas que trascienden por su pareja, su corte de pelo o sus declaraciones. Dicen que eso es lo que "vende", pero sólo "vende" si ciertos gestores de grandes clubes -Presidentes, representantes- así lo quieren, hinchando de billetes sus bolsillos. Quedan muy lejos aquellas intenciones primarias del ahora Deporte Rey en el que lo importante, era reunir a un grupo de personas y disfrutar de un espectáculo deportivo sin más trascendencia que el resultado.

Pero algunos clubes están ya en la fase de Putrefacción. El Recreativo es uno de ellos. Todo lo que es el club parece contaminado, avocado a una liquidación financiera, a una crisis deportiva -tener catorce fichas es crisis deportiva, aunque los resultados acompañen- y al desgaste de una entidad hasta ser reducida a polvo y recuerdos. No os estoy descubriendo nada, y hay precedentes como la UD Salamanca.

Todo es cíclico, parece que el universo funciona así y todo lo que a él lo compone utiliza el mismo sistema. El fútbol ya estuvo en Putrefacción a finales de los noventa, y de ahí, surgió una nueva fase de "Novedad", las Sociedades Anónimas Deportivas. Volvió a empezar el ciclo, y lo que era un instrumento financiero para controlar las entidades deportivas acaba siendo una herramienta de fraude para inversores que casi nunca han estado ligados al fútbol. Por cada Alex Aranzabal -Presidente del Eibar- nos encontramos varios Pablo Comas, varios Lim, Pitermans, Al Ahly, Indios o gente sin nombre.  Todos aparecen para incumplir sueños prometidos e incluso siguen unos patrones, como meter en la parcela deportiva a algún conocido-amigo o ex-jugador que quiere promocionarse como entrenador.

Algunos clubes sobrevivirán, pero muchos caerán por el camino. Es difícil pensarlo, pero en Huelva estamos viviendo lo lapidario que es el descenso a 2ªB por culpa de unos ingresos necesarios no para fichar, si no para sobrevivir. Estamos haciendo que competir se parezca al Circo Romano, si te come el León de la 2ªB... estás muerto.

Ante esta tesitura, cuando el daño vaya a clubes mas mediáticos o la competición se desvirtúe lo suficiente como para que algún ente superior tome medidas, se abrirá una opción salomónica que parecerá de nuevo una Novedad. Quizás, por cantos de sirena, sea volver a tener Clubes y  no SAD, quizás, con una normativa interna que sea mas justa -o no- y quizás, sin alejar los focos de la especulación, aunque sea más controlada, pues es el maná de los inversores.

Por eso, cuando a mí me preguntan por qué soy del Trust del Recre, a parte del objetivo actual de querer salvar al club de la agonía que sufre, está el cambio más profundo. Tener esa capacidad de propiedad, de autocontrol interno, de que una opinión pese más que una rabieta en la grada o en el bar, que el deporte, vuelva a ser deporte, pasatiempo, unidad entre miembros de un mismo club y entre gente de distintos clubes luchando por lo mismo. Que sirvamos de parapeto para el fraude y que rompamos esas barreras mentales de la categoría en el fútbol como sea, porque lo importante, al final, es disfrutar cada fin de semana de nuestra pasión.

Y quién sabe, si entre todos, cuando todos los ojos estén despiertos y los oídos con ganas de escuchar, rompamos la rueda cíclica del principio. Que las crisis sean sólo deportivas y no luchas a vida o muerte, y que nadie venga a reírse de nosotros y nuestras ilusiones.