miércoles, 22 de febrero de 2017

Axiomas del Trust

No es frecuente que escriba artículos con tan poca diferencia de tiempo entre uno y otro, así que voy a tomar éste como una ampliación del anterior. El motivo es la controversia que ocurre siempre cuando hablo del Trust y gente que no son del colectivo se molestan cuando le digo que el aficionado "normal" es un "cliente". La palabra "cliente" duele y no es la intención. De hecho, ser cliente de algo es absolutamente lícito. Y tampoco significa que ser del Trust sea más. No hay esa diferencia. Incluso una vez me atreví a decir que "todos los aficionados del Recre son del Trust pero no lo saben".

Quizás la forma de comunicarme no sea válida para todos, así que pasaré a un lenguaje más directo, simbólico y axiomático. No voy a entrar en definiciones más de lo que digo. Si queréis entenderme, haced un pequeño esfuerzo.

Estos son los axiomas que considero del Trust del Recre:

El Trust NO tiene líderes únicos
Si alguien lo cree o se lo cree, error. Habrá gente con protagonismo puntual.

El Trust NO tiene un pensamiento único
El Trust hará lo que resuelva su asamblea por mayoría y no por ello con la conformidad de todos.

La asamblea del Trust elige el marco de actuaciones más importantes.
No todas. Por eso se delega en una directiva.

El Trust quiere tener el máximo de participación posible en las decisiones del club.
Y a ser posible, toda. Es el objetivo de su creación.

Socio del Trust = Socio del Recre
Éste es el paso final, que no sea necesaria la herramienta Trust. Que el Trust sea el Recre con todo lo que ello significa. La victoria del Trust es la desaparición del Trust.

No hay una forma más óptima de simplificarlo.

Y ahora, aprovecho para quitar el estigma de "cliente".
Definición de Cliente (RAE): "Persona que compra en una tienda, o que utiliza con asiduidad los servicios de un profesional o empresa".

Extrapolamos la definición al mundo del fútbol: Persona que paga por un abono y que tiene acceso a disfrutar de un espectáculo deportivo en un recinto.

Todos los aficionados del fútbol están obligados a ser clientes de su equipo de fútbol con las Sociedades Anónimas Deportivas. De hecho, el término SAD es totalmente empresarial y así nos tratan, como consumidores.

Los socios del Trust, a día de hoy, siguen siendo clientes de su equipo, pero en el objetivo futuro y final de la entidad está el convertirse en propietarios.

Un cliente (que los somos todos) puede elegir si compra un producto o no. Pero no tiene acceso directo a controlar la empresa que consume. Sí puede hacerlo por gran número y lobby social, pero legalmente no puede hacer nada. El caso evidente en Huelva se llama Pablo Comas y cómo toda la ciudadanía no ha podido con él salvo con la Expropiación (caso especial).

Ahora un atrevimiento: Nadie entiende el club de fútbol al que sigue como si fuera el refresco que bebe. No puedes comparar al Recre, al Sevilla o al Atlético de Madrid con Pepsi, Don Simón y Donut. El aficionado del fútbol tiene un sentimiento de arraigo intrínseco, se define con su equipo y no es un simple cliente de una empresa consumible. Tu equipo de fútbol es más que una obra de teatro o una sesión de cine, más que una marca de coche, es parte de tu vida en un alto porcentaje.

Legalmente no. Somos CLIENTES. Y la única posibilidad es adquirir la empresa para para convertirnos en PROPIETARIOS y volver a tener el sentimiento de arraigo cuando éramos Clubes y no SAD.

Puedo afirmar, con poco margen de error, que el aficionado constante no se considera un cliente de su equipo. El hecho de que exista el enfado cuando se le llama así, me da la razón.

Pues cerrando, vuelvo a lo dicho arriba, pura lógica:

El Trust busca la propiedad de la SAD.
Casi ningún aficionado se considera cliente de su equipo.
=
Todos los aficionados son del Trust, pero no lo saben.

Y conlleva al final absoluto:

Cuando el Trust cumpla su objetivo al 100%, desaparecerá, porque cada socio del club ya será socio con derecho a propiedad.

Anotación: Este texto explica una filosofía con simple lógica. No hay más que lo que se dice. La Propiedad da derecho a decidir y eso a tener responsabilidad. El mejor funcionamiento es que no exista nunca idea única, que haya debate constante y que se autocontrole la entidad de esa forma. El mejor ejemplo de que el Recre puede ser de todos es con una gestión excelente del Trust, creando ejemplo. Eso significa saber perder en las votaciones que no ganes, no abandonar si no sale lo que quieres, tener frialdad en decisiones, paciencia y apoyarte en los demás. No es una competición. Evidentemente queda mucho para conseguirlo (si nuestro amado Recre sobrevive) pero lo primero es tener los conceptos clarísimos y luego llevarlo a la práctica. Y continuar diciendo qué somos y para qué, para intentar sumar el número máximo de personas que luchen por la propiedad del club. Pero esa historia se podrá abordar en otros artículos.

martes, 21 de febrero de 2017

Sí, quiero que el Recre sea mío (nuestro)

Antes de nada, recordar que hace una semana escribí en este mismo espacio la importancia de ganar, de supervivencia, de obviar problemas para focalizar en un objetivo claro. Lo titulé #ComoSea, el Recre lo adoptó y me parece estupendo y la realidad le dio un abrazo a esas dos palabras. Pero que no acabe ahí, que continúe.

Dejando atrás esa mención, me refiero con total sinceridad al título de este artículo de opinión: Sí, quiero que el Recre sea mío (nuestro). No lo oculto, nunca he dejado de pensarlo y sigue siendo un objetivo si el Decano continúa sobreviviendo. La herramienta para conseguirlo se llama dinero. Es decir, si me tocaran un par de euromillones o mañana invento una inteligencia artifical que detecta a hipócritas, por ejemplo, puede que yo nade en la abundancia económica. Entonces, con tanto dinero, el Recreativo sería mío y ya está. Pero como por desgracia vivimos en un mundo más realista en posibilidades y la herramienta que se gestó para conseguir un Recre de la afición es el Trust.

Si me habéis estado leyendo este año y medio ya sabéis que siento admiración por éste colectivo. Si no, buscad por el archivo que hay temas muy interesantes. El funcionamiento interno del Trust es algo que no voy a repetir ahora, aunque no viene mal un pequeño resumen: es una asociación democrática (1 persona, 1 voto) que está compuesta por tres tipos de personas: Directivos, voluntarios y socios. Yo soy de esos últimos. El objetivo final por el que se creó era la adquisición del Real Club Recreativo de Huelva dentro de un sistema de Sociedades Anónimas Deportivas. En mitad de esa aventura, que en causas normales debía ser tranquila y alargarse en el tiempo, estaba Pablo Comas y la continua tendencia del Recreativo a la desaparición. De los éxitos del Trust sólo hay que tirar de hemeroteca:  manifestación, campaña de salvación orquestada, querellar a un presidente y un consejero del Recreativo que fue elegido por el propio Trust.

En el Trust el mundo no se mueve por el "sí, buana". Se discuten las cosas, hay enfrentamientos y toda decisión importante tiene que pasar por su asamblea. De hecho, pronto deberían de convocarse nuevas elecciones a la directiva y espero que sea un reñido debate sobre las políticas que se seguirán en el futuro de la entidad.

Pero bueno, esos son temas internos, al que cualquiera que se haga socio puede acceder. La cuestión es que Sí, quiero que el Recre sea mío (nuestro). Es la tercera vez que lo escribo, para ver si se va entendiendo la postura. ¿Por qué insisto tanto? Porque veo que cuesta, que hay mucha gente que no lo pilla y alguno tiene micrófono en mano. Le doy el mismo valor al que habla en una tertulia que al que no, y si hago este esfuerzo no es para meterte en una secta, es para demostrarte que el fútbol, el Recreativo de Huelva, puede ser algo más que ir cada domingo al partido y estar desde twitter o desde la tertulia, o desde el bar, lanzando ideas, críticas y "órdenes" que no llegan a nada.

Me comentan que algunas tertulias dicen que el que maneja el Recreativo ahora es el Trust. Ojala. De momento tenemos ahí a Roberto Sánchez, con una labor impresionante día a día en este batiburrillo que es el Decano. Y además, este jueves, por segunda vez, estará frente a los socios del Trust para dar la cara y contar qué pasa. Es decir, para ir centrándonos: algunos quieren criticar al Trust por tener mando en el Recreativo, cuando el objetivo del Trust es tenerlo totalmente.

Ojo, que respeto todas las decisiones. Cuando la campaña de Líberos terminó, el Ayuntamiento ofreció tanto al Trust como a la Federación de Peñas entrar en el consejo. Evidentemente, nosotros aceptamos (y hubo un buen debate) y la Federación quiso estar al margen y trabajar desde fuera. Me parece perfecto ya que es su decisión.

Otra de las cosas curiosas que ocurre con respecto al Trust es la opción separatista, como si fuera un "algo" que está ahí, inaccesible y que tiene oscuras intenciones. Me disgusta usar estás palabras, pero ese pensamiento te convierte en un estúpido. Algunos, seguramente con maldad, quieren hacer dividir al Recreativismo entre los que son del Trust y los que no. ¡Menudo error! La diferencia entre uno y otro, es que el comentario de uno se perderá en el vacío y el del Trust se estudiará, tendrá apoyo y quién sabe si saldrá hacia delante.

El Trust es una herramienta. Es activa y es pasiva al mismo tiempo. Como dije al principio, yo soy un simple socio. Voy a las asambleas, voto y ya está. En general soy pasivo. Pero si tengo algo que decir, sé que se me escucha. Otros piensan que es por amistad, y yo no tengo más influencia en otros miembros del colectivo que verlos en las asambleas y ya está. Siempre son prejuicios, prejuicios, prejuicios... y da un poco de lástima. Lástima de que las buenas ideas no progresen por el "partidismo" de estar a favor o en contra de, y no utilizar la herramienta que es para el beneficio de todos.

Pero la lógica me hace sonreír. No se va mal con la idea, la filosofía. Esto acaba de empezar. Me gusta que surjan discrepancias, que haya debates, que los "enemigos" siempre tengan el mismo argumento y no puedan ir a más de eso. Porque tened en cuenta que no son "enemigos", simplemente no están entendiendo el concepto. Y de vez en cuando hay que utilizar huecos como éste para dejarlo un poco claro.

El jueves habrá una oportunidad de información en la Casa Colón. Son 10€ al año, el precio es simbólico a más no poder. El que pueda ir, pagarlo y aún así no quiera, porque tenga mil prejuicios... pues nada, que no pregunte luego. Que se queje de desinformación frente a la pared. Que digan que no le escuchan y que siga confundiendo conceptos y demonizando a gente que sólo quiere lo mejor para su club. Que sigan sintiendo el Recre como si fuera de otro.

Yo por mi parte, sí, quiero que el Recre sea mío (nuestro).

Y cierro con un tweet que puse hace un rato y me ha gustado:

Todo el mundo quiere decir cómo debe
funcionar el pero luego no quieren
ser de y lo critican.
Incongruencia.

domingo, 12 de febrero de 2017

#ComoSea

Las emociones humanas son extrañas, porque quizás hoy es el día menos indicado para sentirme así, pero el más necesario para hacerlo. No, no es cuestión de deber, es un sentimiento real. Llevo unas semanas titubeando, dudando de todo (y seguiré haciéndolo), con las esperanzas deportivas e institucionales metidas en un botijo que lancé al mar. Pero la corriente, tan caprichosa como el destino, me lo trae de vuelta en estos momentos y destapo el tapón.

Sí, hemos perdido 4-2 ante el Jumilla. Hay jugadores que considero muy válidos como los Manu de la cantera o Waldo, que no aparecen en los planes de Pavón. No se espera al mejor Fran Machado que nunca llegó, salvo aquel magistral control en su partido de debut, Ubay tiene una elongación cuando se erigía como el central líder en esta segunda vuelta... y es que eso es lo que somos. Somos un club con una plantilla con mucha tendencia de jóvenes onubenses, somos un club con un futuro incierto, acosado de deudas, sin un pliego de venta a la vista y sin capacidad para cambiar las cosas a cortísimo plazo.

Ya sabemos todos los déficit del Decano. Los deportivos, los económicos, los institucionales y los sociales. Es fácil localizarlos. Somos lo que somos ahora mismo. No el ayer, ni el mañana. Somos el Recreativo 16/17, aquel que hace un año pensábamos que no existiría. Y cansa, claro que cansa, el no llevarte alegrías a casa. Pero bendito cansancio si significa que estamos vivos.

Hay cosas que se hacen bien. En unos pocos partidos Antonio Domínguez ha vuelto, cuando estaba perdido, y lo ha hecho con goles. Se puede decir lo mismo de Iván Aguilar. Miguelito está dominando todo el factor ofensivo del equipo y Pape es un descubrimiento que va al choque sin compromiso y que aportará esa agresividad cuando sea necesario. He nombrado a algunos, pero los otros están ahí, sin que se les juzgue por pereza. Hemos perdido muchos puntos en la primera vuelta por falta de gol y los rivales nos castigan, pero no hay tanta diferencia con nuestros rivales y la tabla de clasificación no dicta sentencia.

Hay más cosas que se hacen bien. Siento que el club, la institución, me escucha. Estas semanas atrás con quejas y preguntas que aún me hago son recibidas y tienen su importancia por parte del Consejo. Puedo pecar de ego, puede que no sean más que coincidencias, pero yo lo siento así. Se están tomando decisiones a paso lento por la dificultad, pero en el camino correcto. La rescisión de los empleados, que podrán volver a cobrar paro y se le garantiza el 100% de su deuda, es una de las mejores cosas que ha pasado esta semana. Es hacer valer el acuerdo de la huelga. Tal y como está el Recreativo, ojala se pueda hacer con el número máximo y si tenemos que sacar adelante el club a base de voluntariado, ya sabemos que se puede. Las auditorías siguen, se está picando piedra día y noche para llegar al mejor acuerdo... y me creo a Gabriel Cruz cuando dice que el Recre no desaparecerá. No puede, con el Ayuntamiento respondiendo por él, sea eso más o menos inmoral.

#ComoSea es una etiqueta. Una forma de afrontar lo que queda de competición. Ganar, arañar puntos, minimizar derrotas, con el único objetivo de luchar este verano por seguir compitiendo en la categoría de bronce. Es una actitud, un deseo irrefrenable de permanencia, de supervivencia. Y debemos contagiarnos todo. Yo he elegido esas palabras, pero da igual si son otras. Que no prevalezca el marketing sobre la intención. 

#ComoSea debemos de tirar día a día, hasta conseguir la estabilidad que añoramos y para la que queda tanto. Si hay que hacer magia negra, que se haga. Si hay que actuar con picardía, ser grotesco, engañarnos un poco a nosotros mismos... que así sea. El único objetivo en la cabeza es sacar esto adelante y nada más. Yo asumo esa actitud y quiero contagiarla. Sin perder el análisis, pero dejándolo a un lado para cuando el momento clave lo precise. Tenemos experiencia en ésto, justo el año pasado.

El pensamiento es, que a pesar de todo, tenemos el mejor equipo posible, que es el actual. El mejor entrenador, los mejores directivos, el mejor propietario y la mejor afición. Un pensamiento de grandeza que hemos abandonado, o nos han hecho abandonar, el último lustro. Pero es aquí, y ahora, cuando sí debemos golpearnos el pecho al ritmo de cada latido, que nos duela, pero que esa sensación sea la adrenalina que nos falta para ir a por todas.

Estamos perdidos,
prácticamente no se ve la luz.
Las ideas nublan nuestra mente.
Pero saldremos de este pozo aunque sea desgastando nuestras uñas,
aunque sea gritando sin voz,
aunque nos golpeen cada día más fuerte.
Seguiremos levantándonos y dando lo mejor de nosotros.
Nuestra astucia, nuestra rabia, nuestras lágrimas.
Para conseguirlo... #ComoSea.

Después de tanto, creo que lo he encontrado. Ésta es mi forma de remar.
¿Remas conmigo?