¡Vamos a competir!

El sábado a las 20 horas, el Decano volverá a jugar competición oficial en el Nuevo Colombino. Cuenta, de momento, con 18 inscritos y tras un durísimo verano, afrontará su segunda temporada consecutiva en 2ªB.

Estoy contento, orgulloso, feliz. En unas veinticuatro horas volveré a ir a mi asiento, con mis padres, con la gente de mi sector que sé que estarán allí. Volveré a sufrir el aparcamiento con gorrillas, el tiempo que se tarda en salir. Deslizaré un clínex sobre el plástico en el que ubicaré mis posaderas para intentar no mancharme. Miraré el twitter de Albiazules un rato antes para ver el once inicial. Veré la gran bandera del Recre ondear en el centro del campo. Volverá la emoción, la ilusión, las posibles decepciones y las esperadas alegrías. Sentiré de nuevo al club de fútbol que me importa. Es la rutina de lo que debería ser mi Club.

Una rutina que se ha convertido en un anhelo. No nos lo han puesto nada difícil. Hemos trabajado como afición a un ritmo considerable y urge no encontrar protagonistas únicos si no un "todo común". Las piedras del camino han sido ígneas, repetitivas, confusas. Con algunas nos hemos quemados, con otras hemos resbalado y dejado los dientes en el suelo. Pero ante todas nos conseguimos levantar y descubrir que aún se puede dar un poquito más.

Un camino de recuperación que se inició hace muchos meses, desde el Trust exigiendo formalizar una Junta de Accionistas que ilegalmente nadie quería convocar. Desde el mismo ente lanzándose a una querella arriesgada que sigue su curso y a la que espero que se unan todos los recreativistas. Al aguante de algunos empleados (y ex-empleados) y ese llamamiento de decir que podía ser el último partido, porque iba a serlo, y lo vivimos tres veces hasta salvar la categoría gracias a esos jugadores que lo dieron todo por un escudo más importante que el impuesto en una camiseta. Y tras un verano en el que el Recreativo descubrió que estaba rodeado no sólo de aficionados, si no de auténticos Capitanes del Decano que han puesto su parte económica para ser ellos, y sólo ellos, los verdaderos salvadores de la entidad.

Aún así, hasta el último momento, nos han intentado desestabilizar. Seguramente, habrá más intentos. Pero mañana, cuando el balón ruede, cuando volvamos a pensar sólo en fútbol, cuando esté rodeado de más de siete mil compañeros en la grada... será mañana cuando sepa que hemos ganado. Le hemos ganado una batalla a la muerte, a una enfermedad desastrosa que nos tiene todavía muy tocados. Ha sido una epidemia, pero seguimos en pie. Si ya estamos compitiendo, si el proceso de expropiación sigue a su ritmo... es cuestión de tiempo. Deseamos que cuanto antes, pero será. O eso creo. Y teniendo una plantilla habrá maneras de aguantar esta temporada si hacemos las cosas con cabeza. Y los monstruos ahora se escribirán en minúsculas, aunque seguirán intentando esparcir su veneno, ¿pero qué podrían hacernos ya? Hemos demostrado ser fuertes.

Hace tiempo escribí un artículo en el que indicaba que el Recreativo estaba inducido en parálisis. Ahora, si humanizamos el club, hemos conseguido ponernos de pie. Eso significará mañana. Pero aún queda estabilizarnos y empezar a dar pasos. Pero ponerse en pie... es emocionante.

Y ante tal magnitud de los hechos históricos que mañana se producirán ante el Real Jaén, recordar que el césped, el terreno de juego, nuestros jugadores, son parte del canon del Club, y eso lo tenemos que proteger y no mancillar rompiendo nuestro sitio, la grada, para estar junto a ellos. Porque durante los partidos, los jugadores y el fútbol lo son todo, absolutamente todo. Así que espero, y si no maldeciré sin contemplaciones, que nadie se atreva a blasfemar saltando al césped tras el final del encuentro. Quiero y necesito que el recuerdo en mi mente sea, sencillamente, perfecto.

Y si nos diera por ganar...

La tormenta Ceballos

El viernes se generó la tempestad: Pablo Comas imponía a Ceballos como entrenador, haciendo valer su interinidad como Consejero Delegado como no la hizo nunca cuando debía el club tener una cabeza visible.

Su decisión llevó a un pensamiento claro: Juanma Pavón es víctima, así como toda la plantilla, por el cambio repentino a sólo 24 horas del choque ante el Marbella. Y a una disputa dialéctica entre aficionados por el hecho de que Ceballos aceptara.

Me pasé todo el viernes intentando pensar por qué Ceballos cometería el suicidio social de confiar en Pablo Comas. Es una decisión horrible, sin sentido, que te echa como un corderito ante los lobos. Por eso mi interés en tener más información, en pensar que era un timo o chantaje a Ceballos. Pero el técnico, en la rueda de prensa tras la derrota ante el Marbella no contó nada. Que había hablado con quién debía hacerlo y que las críticas no le importan, sólo el tema deportivo.

Una parte de mí sigue esperando que no haya querido hablar para no generar más polémica. Pero otra parte de mí ha tenido los datos necesarios para pensar que la decisión ha sido horrible. La afición ya clama contra él, los que le querían tras la pasada temporada no aceptan las formas de hacerlo en ésta y ahora mismo el técnico está en el punto de mira desde el minuto cero. Aunque esta afición ha demostrado ser inteligente y animaremos al equipo durante el partido, la situación del técnico dará que hablar durante todo el año.

Ahora mismo Ceballos tiene una patata caliente. Llegará el día que Comas no esté, tras la Junta de Accionistas, y él deberá de tener el valor de poner su puesto a disposición del nuevo dueño. O puede no hacerlo, aferrarse con uñas y dientes al puesto creando un malestar interno innecesario. Del mismo modo, la plantilla y otros componentes del apartado deportivo pueden estar molestos por su actitud como lo está la afición, aunque creo que han demostrado ser absolutamente profesionales para ir a por todas siempre, si no existe esa empatía el equipo lo notará.

Y finalmente será el tiempo y los resultados el juez de Ceballos. Cada derrota será una terrible losa sobre su cabeza, y las victorias calmarán a todos e incluso se podría pensar que fue un "mal que por bien no venga".

Lo desgraciado de todo este asunto es el daño institucional orquestado por Comas. No será la última. la única forma de evitarlo es buscar la forma legal de acelerar todo el proceso de la Junta cuanto antes. 

El Monstruo del Recre

La penúltima jugada de Pablo Comas ha sido apurar hasta el último momento la inscripción de jugadores, y además con chantaje de cambio de entrenador. La respuesta de la plantilla, en un comunicado oficial no se ha hecho esperar: piden su dimisión.

El barro, el lodo, las cavernas. Ese es el hábitat natural de Pablo Comas, una inesperada criatura que, por desgracia del destino y por desatino en elecciones, acabó siendo el propietario del Recreativo. Un demonio bíblico, de los que promete, promete y promete, mientras te drena la vida y corrompe las arterias. Un parásito incrustado en un cuerpo, como tal enfermedad, arraigada como último método de existencia. Un Monstruo. Un terrible monstruo al que Huelva ha tenido que enfrentarse. Causa miedo, es soberbio, perezoso, iracundo y ante todo, mentiroso.

Su arma favorita es el Caos, con mayúsculas. El Caos, para Comas se simboliza en una escalera o en una llave, que le permite acceder a nuevos sitios. Su interés principal es gestionar ese Caos el mayor tiempo posible, con la demencia de hacer daño por hacer, sin la decencia de una retirada a tiempo y pasar al olvido. Quiere sembrarlo hasta el final, hacernos partícipe de la discordia, atraer a nuestros nervios a un ataque suicida.

Siempre ha ejecutado el Caos, la Controversia, la Confusión. Ha enfrentado al Recreativo con todas las entidades posibles (Hacienda, LFP, Seguridad Social, Ayuntamiento, Trust, botellas de champagne) pero han sido enfrentamientos porque tiene la cualidad innata de hacer a la gente elegir. Su jugada maestra de hoy es la de hacer un daño terrible a Juan Manuel Pavón, elegido entrenador, para poner en su lugar a Alejandro Ceballos, alguien a quién la gente no puede discutir deportivamente. No ha elegido a José Domínguez. No ha elegido a un fulanito desconocido. Quiere sembrar las disputas internas y lo ha conseguido. Con esta decisión la primera plantilla (aún en construcción) se siente engañada cuando el hombre de confianza que disponían, a sólo unas horas de jugar su primer partido oficial, se va, y viene otro. El proyecto deportivo, que ahora puede empezar a realizarse, cambiará de variables, de peticiones, de tendencia. Y rivaliza a dos grandes, Pavón y Ceballos, intentando enfrentar, como siempre, a la afición.

Indirectamente ha conseguido que muchos culpen al Ayuntamiento. La gente empieza a preguntarse: ¿y por qué no se ha hecho nada? ¿qué está pasando? La situación es la misma de siempre: hasta que no haya una Junta de Accionistas, Pablo Comas tiene el poder. Así es la Ley. Así son las pautas de una expropiación histórica llena de riesgos. No os confundáis, esto no es una lucha de egos, eso es lo que os quieren hacer creer. Esto es una lucha entre el Monstruo y el Recreativo, sin más. Porque el Monstruo va a desaparecer, tarde un mes más o dos. O será más, porque reclamará. Pero desaparecerá. Y se convertirá en un mal sueño que transformaremos en una valiosa experiencia de futuro. La diferencia entre el Monstruo y el resto que toma decisiones, es que los segundos se arriesgan por el bien del Recre, a pesar de poder cometer errores, mientras que el primero busca su beneficio a través del tiempo, la discordia y provocar más errores.

No vamos a descubrir al Monstruo ahora. Es así desde hace mucho tiempo, pero cada jugarreta nos va desquiciando un poco más. Es un mal enorme para el Decano, una herida que aún sangra, que no se apostilla. Es la simbología de una perturbadora realidad de destrucción. Es una broma de mal gusto. Es un fusil que nos apunta directamente a la cabeza y acaricia el gatillo. Así ha sido siempre. Un Monstruo que huyó de sus responsabilidades pero que exigió al límite sus derechos, que ha jugado con todos. Pero es un Monstruo que se alimenta de los que siguen confundiéndose con él, que aún los hay. Utiliza nuestra impotencia, nuestra rabia, para hacernos cambiar de objetivo. 

Seamos inteligentes. Queda poco tiempo de su oscuro reinado. Y cuando se vaya, con él se irán sus lacayos como Iturbe, Peña, los Martín y algún que otro que sabéis nombrar. A día de hoy, a pesar del Caos que ha sembrado y que seguirá haciendo, lo más importante es que el equipo compita. Si competimos, que parece que será así, sólo un par de meses nos separan de la liberación.

Estamos viviendo las escenas finales de una película de terror. Pero si vemos al Recreativo pisar el césped contra el Marbella, podremos levantar el puño en alto en señal de victoria. No será definitiva, porque es un Monstruo pesado y avaricioso en su maldad, pero que en esta guerra está disparando a diestro y siniestro porque ya no puede perder nada más. Su mayor fortaleza, y su mayor debilidad.

El Trofeo de la Resurrección

Esta tarde, por fin, se abrirán de nuevo las puertas del Nuevo Colombino para poder disfrutar del Recreativo en la LII edición del Trofeo Colombino. además del albiazul, habrá una tonalidad verdiblanca y blanquiverde, gracias a Betis y Córdoba, que participan en el Trofeo sin coste alguno. Vista las circunstancias, en el Pregón que dio Nacho Ruiz, tanto él como el Alcalde Gabriel Cruz quisieron apodar a esta edición "el Trofeo de la Resurrección".

Y sí, es verdad, el Recreativo ha resucitado. Lo hace porque estuvo muerto, absolutamente muerto, y ahora empieza a resucitar. Voy a ser realista, como siempre lo he sido. Esto es una auténtica resurrección pero está lejos de la que podemos imaginar cuando Jesús se levantó al tercer día y empezó a dar vueltas enseñando sus heridas y acabando con subir al cielo, y más lejos aún de cuando en la serie de Bola de Dragón reúnen las siete esferas y el personaje aparece impoluto. Esta resurrección se parece más a la Lady Stoneheart en Game of Thrones (libros). El Recreativo ha resucitado porque tiene una tendencia, un camino, unos plazos, y antes no tenía nada de eso. Pero si lo humanizáramos, sería un zombie. Está podrido, huele mal, tiene poca capacidad de automanejarse. Pero a diferencia de los caminantes muertos, el Recre tiene cura.

Una cura compleja, difícil, y con más posibilidades de volver a morir que de sobrevivir. No os engaño, estoy hablando con claridad. Es el primer trofeo Colombino que recuerdo sin entradas numeradas, sin ningún fichaje, sin nadie que pueda presidir al club desde el palco. La elección moral viene de cada uno. Podemos dejarnos llevar por los cantos de sirena: que venga alguien con dinero y lo salve. Eso es como el pobre que pone toda su Fe en un euromillón. O podemos resignarnos y pensar que antes estábamos mejor (lo he leído hoy, hay alguno que quiere crear corriente de opinión de que la expropiación ha sido un error), y eso es falso, significaba estar muerto y enterrado ahora mismo. O podemos intentar tirar de hiper-realismo y seguir luchando dentro de nuestras posibilidades.

Es falso que al Recreativo le haga falta un tipo con dinero. Le hace falta dinero, sin más. Y es divertido los que lo echan en cara cuando ellos tampoco lo ponen. La pescadilla que se muerde la cola, la ignorancia sobre las posibilidades o simplemente, la Fe en un euromillón en el que hay tantas variables para que aparezca y otras tantas para que sea un inversor fiable, que se escapa de nuestras aptitudes. Si el Recre está vivo hoy y está a punto de jugar en unas horas un anodino Trofeo Colombino es gracias a los Recreativistas. Los que hubieran esperado un inversor, los que quisieron quedarse como estaban, posiblemente ahora llenarían páginas de lágrimas y gastarían su dinero en coronas de flores. Es mucho mejor los recursos que nos quedan, los pocos que nos quedan, en buscar una solución, que haga de lo imposible algo difícil.

Es un mensaje que siempre se ha dado desde el Trust y se ha hecho realidad. Hace unos meses era imposible, técnicamente. Ahora se puede. No han sido Mexicanos, no ha sido Infotelwi, no ha aparecido un magnate raro ni el que quiere pagar pero no puede lo ha hecho. Ha sido un proceso largo, de año y medio de andadura encabezado por el Trust: formación, conseguir acciones de socios minoritarios, exigir documentos en Junta de Accionistas, movilizar a la afición, querellarse contra el dueño del club (lo que nadie se atrevió a hacer), salvar al club de la liquidación por la deuda con José Ignacio Zahínos y ser cabeza ideológica de Líberos del Decano a la que se unieron la Federación de Peñas y Ayuntamiento.

Me duele mucho, muchísimo, que cualquiera con un micrófono, con ganas de escribir unas cosas, con interés en polemizar, intenten siempre tirar al Trust hacia el garete, u ocultarle sus méritos. Me duele porque el perjudicado es el Recreativo. No entienden que el Trust es una entidad sin un liderazgo cerrado, si no una poderosa herramienta, como ha demostrado, y que no excluye a nadie. El que se excluye del Trust es porque quiere, porque tiene complejos, intereses o ve fantasmas debido a su ignorancia.

Siento ser tan duro. Pero es triste que el camino recorrido haya sido gracias a unos pasos marcados, a una excelente idea del Ayuntamiento como fue la expropiación, a la por fin, unión entre Federación de Peñas y Trust (que no tiene sentido, porque se puede ser de los dos entes al mismo tiempo, eso lo podría hablar en el futuro) y que ahora, ahora que estamos más cerca, un pasito más al menos, estén algunos reculando, pidiendo jeques, magnates o nuevos Pablo Comas por medio año de vida. Perdonadme por hablar tan claro.

El Recreativo ha vuelto a ser un club atractivo por los últimos acontecimientos. Aunque no lo creáis, aunque el pesimismo instigado en el corazón onubense nos ciegue, el Decano es el segundo equipo más seguido en twitter de 2ªB. La campaña de salvación ha tenido cierta repercusión, LaSexta y el Chiringuito ofrecieron sus minutos, y han llegado donaciones de los lugares más insospechados. Hemos llenado el campo en los últimos partidos de liga, se venden camisetas de Cipa (ole por ellos) y la cifra alcanzada, aunque no era el objetivo final, sí ha sido muy importante para nosotros.

Al final el problema radica en lo de siempre: amor propio. Nos falta mucho. Podemos estar nerviosos, angustiarnos la situación, insultar cuando nadie nos escucha... pero no podemos dejar de confiar en nosotros, los Recreativistas. Somos los que le hemos regalado unos meses de vida, si no la vida eterna en el futuro, y somos los que hacemos atractivo a nuestro club. Y cuanto más amemos nosotros, los Recreativistas, a nuestro Decano, más ganas tendrán de invertir en él gente de bien y no carroñeros. Gente que se acerque a un producto seguro, a un club con solera, entregado por sus aficionados y dónde sus aficionados quieren mejorar cada aspecto del club. Y no al primer postor (o impostor) que busque la liquidación para llenarse los bolsillos.

Por eso hoy es una cita tan importante. Por eso, este Trofeo Colombino es el de la Resurrección. Por eso, a pesar de mis duras palabras, la gran masa recreativista está con más ganas de aportar que de buscar soluciones imaginarias a día de hoy. 

Hoy el resultado dará igual. Animaremos a nuestros hermanos Béticos y Cordobeses. Pero hoy el gran premio será ver volcada a una ciudad con su club. Al menos, en un número que consideremos positivo. Y también será un premio si empezamos a querernos más a nosotros mismos, a llamar a las cosas por su nombre y a alejarnos de los especuladores de la palabra y la economía.

Hoy es un día para seguir remando. El camino es duro, pero si algún día toca el euromillón, bienvenido sea. De momento nosotros estamos trabajando, estudiando, entrenando, en ser mejores cada día.

La desesperación por ver al Recre

//TODAS LAS CIFRAS INDICADAS SON MERAS SUPOSICIONES//

Ha sido una semana con la buena noticia de que se llega a un acuerdo para levantar los derechos federativos que la RFEF nos tenía suspendidos y los empleados han cobrado una nómina. También se ha presionado, dentro de lo posible, a Pablo Comas para que convoque una Junta de Accionistas, pero el madrileño, que quiere morir matando, sigue haciendo perder tiempo al Decano.

Tiempo que se evapora y el fútbol ya está aquí. Es cierto que el Recre no tiene plantilla -le faltan en torno a ocho o diez incorporaciones- y no está ni el entrenador definitivo a estas alturas. Pero lo que preocupa a los aficionados es el Trofeo Colombino y la Campaña de Abonados. Se han filtrado unos precios no reales ni confirmados para los socios y las redes han ardido en críticas. Comienza un arduo debate y voy a intentar estructurar mis ideas.

Trofeo Colombino

Su celebración en sí ya es un éxito. El formato este año será un 3x3, a 45 minutos el partido, con la llegada gratuita de Real Betis y Córdoba. El Nuevo Colombino teñirá de verdiblancas sus gradas en un día que será, ante todo, un alivio para los onubenses. Pero a estas horas no hay precios confirmados y será el primer Trofeo Colombino en mucho tiempo en el que los socios no tienen cierta preferencia por nada: ni entrada más económica, ni en guardar su sitio. En cualquier caso, es importante sacar la mayor tajada posible en este Trofeo, con unos precios justos que ayuden a paliar la situación del Decano. Es un mini-problema más asumible de lo que significa la Campaña de Abonados.

Campaña de Abonados

El Recreativo sigue necesitando dinero. Pero los socios del Recreativo, en su mayoría, han aportado unas cantidades para la campaña de Líberos Del Decano. Poner un precio de abono medio-alto dejará la grada en los cuatro mil "de siempre", y reducirlo en exceso ofrecerá un campo más lleno pero sin llegar al objetivo económico necesario. Hay que buscar un equilibrio entre fuerzas.

Puede que Paco Morán haya lanzado un globo sonda dando una lista de precios de abonos. No recuerdo bien los baremos, pero el más barato estaba en torno a 100€ y el más caro sobre 200€. Las redes, repito, han ardido. Especialmente porque se habla de pagar en efectivo en la Casa Colón. También hay que decir, que lo que nos indica el comentarista de Antena Huelva no está confirmado, ni por la parte que sé, el Trust ha ofrecido ni aceptado esas cantidades. Pero al menos ha servido de evaluación.

Ese es el resumen de la situación actual. Ahora voy a hacer cábalas imaginándome un escenario real. No voy a tirar ni de excesivo optimismo ni de pesimismo. El Recreativo, tras la expulsión de Comas -por confirmarse-, los partidos a un euro de final de la temporada pasada y la campaña de Líberos Del Decano deberá ver incrementada su masa. Creo que tirando a lo alto, en la categoría en la que estamos, y con carnets reales (de personas físicas, no de empresas a los que se les dan en grandes cantidades) puede llegar a los 7000-8000 socios. Es una quimera pensar en cifras como 10.000 o superior, porque ni la categoría ni la pasión del aficionado recreativista eventual creo que lleguen a más. Ojala me de con un canto en los dientes.  

De esa masa de socios, hay que tener en cuenta siempre dos categorías: el que renueva y el nuevo. El que renueva debe tener una ventaja económica, porque eso es lo justo, pero el nuevo tampoco puede pagar tanto, porque si no, no se hará nuevo. Siguiendo con las divisiones, los precios no son equitativos ni por edad ni por zona de campo ocupada. Y dentro de esos dos baremos, para conseguir la fórmula final tenemos que conocer a qué resultado real nos queremos acercar: 300mil euros? 600 mil? 1 millón? La respuesta será el máximo posible, pero los encargados tienen que fijarse uno en concreto.

Simplificando la idea, voy a suponer que trabajamos sobre una hipotética cantidad de 1 millón de €. Voy a tirar a lo alto. Recuerdo que esto no son cifras reales, sólo estimaciones de lo complejo que es realizar una campaña de abonos ahora. Y vamos a suponer que son 8000 socios, sin importar la edad ni la zona del campo: 125€ por abonado. Una media absoluta de un aficionado adulto en la ubicación de precio media (fondo/tribuna baja) y con renovación de carnet. A partir de ahí hay que restar y compensar: si estás en goles, menos dinero que pagarán de más los de tribuna alta. Si eres un nuevo socio, un suplemento de 10€ o 20€, si eres infantil o juvenil o jubilado un % de descuento... etc. Son cuentas rápidas, una media de 125€ por un club necesitado, en 2ªB y a cambio de ver 19 partidos saldría a 6,5€ el partido. 

¿Es caro? ¿Es barato? La gente ha hecho ya un esfuerzo. La situación no es fácil. ¿Cómo abaratarlo? Vamos a dejarnos de promociones raras y complejas, necesitamos simplicidad. La primera forma de abaratarlo es aumentar el número de socios objetivos y lanzar una campaña en la que intentemos ser 10.000 personas. Pero si suponemos llegar a esa cifra, que es complicado más allá del precio, hay que jugársela a ese número de personas y admitir cierto fracaso si no lo conseguimos. Otra opción es aprovechar que en los últimos partidos, con la Recremanía renaciendo -como siempre en los momentos críticos- se ha comprado mucho material de merchandising. Se puede apostar por reducir un poco el precio de cada abono y ofrecerle a su vez un descuento en material en venta en las tiendas.

Otra opción de abaratar, que puede tener un efecto rebote negativo es descompensar el precio Goles-Tribuna. Si partimos de la hipotética cuenta de 125€, puede que en goles cueste 85€ y en Tribuna Alta 165€. Hay problemas asociados, como la migración de gente a goles y una zona central más vacía.

Podríamos decir muchas variables imaginativas, pero creo que es importante que el Ayuntamiento llegue a un acuerdo con una entidad bancaria lo antes posible para seguir financiando los carnets. Muchos recreativistas acuden al estadio en familia y no son un sólo socio, si no que se multiplica por tres o cuatro. Con facilidad de pago en cuatro o cinco meses -como ha existido tantas veces- se podrá abordar mejor la adquisición de carnets.

Al final todo son matemáticas. Objetivo es el dinero al que queremos llegar. Socios es el número de personas, a precio medio, y Coste sería el valor de ese precio medio. Objetivo = Socios X Coste. No hay nada más sencillo, ni más complicado.

El que tenga pensado lanzar esto debe tener claro un valor Objetivo realista. Y debe estimar que cantidad de socios y a qué precio pueden llegar a ese valor. Y luego las miles de variables en juego para buscar descuentos a cambio de otras ganancias futuras, como marketing, o que cada socio pueda invitar en dos o tres partidos a lo largo del año a una persona al precio medio de la entrada. Pero la clave, es la facilidad en el pago. Además, en igualdad de cantidades, siempre es mejor que el número de socios sea el máximo posible para conseguir el objetivo. Un campo más lleno ofrece un valor adicional día a día y en el futuro.

Y una recompensa. Una justa. Sea a través del Ayuntamiento, sea a través de Líberos del Decano, al Recreativo lo está salvando la gente de a pie, la clase media de Huelva en general. Y sería muy injusto que tras este esfuerzo económico, en dos o tres meses se le de la totalidad  del equipo a un terrateniente económico. Hace falta recompensar a los socios, a todos, sean Líberos o tengan el carnet de abonado, haciéndolos sentir de la Familia Recreatvisita y no simples consumidores de asientos de plástico. Fórmulas hay muchas, desde decisión y votación para cambiar -o no- cosas importantes del club, como una retroactividad con las empresas de Huelva en las que ser Recreativista tenga un valor añadido. Eso daría para otro artículo.

No es fácil. No todos estarán contentos con la campaña. Pero hay que hacerla. Me alivia que la pelota no esté en mi tejado, aunque tiraría a nivel personal por cuentas semejantes a las que he ofrecido. Veremos qué pasa. Los socios queremos pagar, pero de momento Comas no nos deja.

//TODAS LAS CIFRAS INDICADAS SON MERAS SUPOSICIONES//