Si yo fuera un acreedor del Recre...

Tengo ante mí un papel que puede acabar con todo: historia, ilusiones, una ciudad. Pero es mi dinero, me lo prometieron y ahora me lo deben. No tiene pinta de que me lo vayan a dar, por eso me enfado, pongo la solicitud en la mesa y cojo la pluma. Al principio voy decidido, acerco la tinta al papel y mi firma empieza a deslizarse, pero me acaba temblando la muñeca y lo que sucede ahí es más cercano a un garabato. Me podría servir. Es mi dinero, una cantidad importante para mí. La que merezco, la que necesito. Y ya que no la voy a ganar... sólo me queda venganza. No tengo más que acercarme al juzgado y todos esos embusteros verán caer el peso de la ley sobre ellos.

Entonces un Pepito Grillo aparece en mi hombro, me susurra con su voz jovial sin esconder la tristeza de lo que voy a hacer. Como una película, rebobina mis recuerdos y veo aquellos sábados y domingos de Primera División, esos pases del Mago Viqueira, las volteretas de Uche, la calidad de Luzardo o la oportunidad de Raúl Molina, veo el Bernabéu mirando al cielo, a un larguilucho turco secuestrado sin poder jugar, veo a la dama de Elche, las carabelas de plata surcando en agosto...

...veo la ilusión de niños, adultos y jubilados, el día a día de aficionados, fechas clave, sentimientos, llantos, alegrías, desenfrenos y una renovada esperanza siempre. Y cuando mi conciencia quiere volver a hablarme no necesita palabras para decir lo que quiere, sólo recordarme la cara de los que están ahora y no lo consiguen, de los que estuvieron y nos llevaron aquí. Si esto se acaba, ellos se habrán salido con la suya.

No seré yo quién lo mate. Quizás sea otro, alguien que necesita el dinero para vivir, alguien que lo llevará al límite, pero que cuando esté a punto de poner la puntilla sin cobrar dará el paso atrás que estoy dando. Arrugo este papel firmado y lo consumo en una chimenea, ardiendo mi odio, mi desesperación y mi necesidad por no matar lo que significa el Recre con mis súplicas.

Quizás mañana tome otra decisión. Pero, ¿Qué culpa tiene el club? ¿Qué culpa tiene una afición sufridora hasta límites insospechados? No puedo, ni otros han podido, dar el paso de la aniquilación. Si debe de morir, que no sea mi culpa.

Pero mi dinero... mi dinero. Es mío, lo necesito. ¡No puedo dejar de reclamarlo! No quiero perderlo. La mejor forma que tengo de conseguirlo es que el Recreativo sobreviva... es lo que todos queremos, a los que nos deben algo, a los que le deben mucho, a los que es parte de su vida.

Y entre las cenizas de lo que fue un papel se forman mis sueños, idílicos, de que si al menos pudiera hablar con los dueños, al menos eso. Puedo tragarme el dinero, pero no el orgullo de ser engañado por enésima vez. Si esa gente que salta en la grada, que llora, que grita, que ahorran cada año para tener su abono, si esos estuvieran ahí, estoy seguro que estaría dispuesto a hablar con ellos. Porque sé que ellos quieren lo mejor para su club y eso conlleva que se cumpla lo pactado conmigo.

Sueño con que lo actual cambie de nombres y se abran de nuevo las puertas, la ilusión, los diálogos. Exigiré y me pedirán paciencia, pero al menos será otra oportunidad. Quizás no cobre hoy, ni mañana, ni en el tiempo mas largo previsto, pero sí al final. Si fueran ellos, si lucharan con la verdad, con la humildad, con el trabajo... con eso que siempre me dijeron que era el Recreativo, quizás, entonces, podríamos llegar a un acuerdo.

Esperaré. Por interés común. Seguiré con cautela el momento en el que nadie levante la mano para exigir lo que no puede cobrar. Pero sin cambios, sin cambios es imposible.

Match Point

Poco duran las alegrías para el que duerme entre penas. El Recreativo consiguió el pasado domingo, con sufrimiento como seña de identidad, vencer al Villanovense por dos goles a uno. Al fin llegaban buenas nuevas, segunda victoria consecutiva, un equipo que parece hecho para que Arthuro finalice y un pequeño subidón de moral deportiva y de confianza tanto para jugadores como aficionados.

Pero la alegría se torna en desconcierto, estado habitual del Decano, y no por la lesión de Arthuro de la que parece recuperarse felizmente. Nada más terminar el partido el delantero brasileño dejaba claro que no podía seguir sin cobrar, que tomaría decisiones si su contrato sigue sin cumplirse. Tiene toda la razón, sea él que deportivamente está cumpliendo o sea otro jugador de la primera plantilla menos afortunado en el terreno de juego: los contratos están para cumplirse.

Los jugadores tienen una suerte que es la AFE. En los últimos años nos han hecho creer que la AFE era enemiga del Recre, hasta yo he sondeado esa idea, pero que un colectivo vele por el cobro de sus contratos es algo que debería ser ejemplo para el resto de profesiones. Por encima de sindicatos conocidos, ojalá las empresas normales estuvieran en peligro si no cumplen con su plantilla laboral. Ojala esa guillotina tal y como está en el fútbol. Un currito normal, si no cobra, sólo puede denunciar y esperar, y mientras la empresa no lo rescinda, ni cobra paro, ni su sueldo, ni puede dejar de trabajar pues el despido sería procedente. Un asalariado normal está en desventaja. Los futbolistas no, tienen una herramienta potente que les protege en la medida de lo posible. Y eso no los hace privilegiados, si no un ejemplo de luchar por sus derechos que debería prorrogarse al resto.

La plantilla al completo ha denunciado al Recre ante la AFE. Ahora empieza otra nueva fecha, de hecho ya hay números, esos que a Pablo Comas les gusta tanto dar. Dice que para el 10 de Diciembre pagará a los empleados y supongo que los jugadores están dentro de ese saco. De no ser así, y la tendencia de los últimos tiempos me hace pensar que no será así -ojala me equivocara, por el bien de ellos y del Recre- la plantilla tendría los derechos federativos suspendidos. Algo que ya conocemos, que entra dentro de la zona de confort de gestión de Gildoy. Y eso hará que la cadena de mentiras como la de reforzar al equipo siga produciéndose.

Eso además tendría un efecto secundario y es que algunos jugadores abandonarían el barco y no tendríamos nada que reprocharles. Los pobres empleados con contrato tendrán que seguir agachando la cabeza y rezando porque aparezca otro caso Colunga, porque Pablo Comas consiga pagar algo aunque sea ampliando la deuda actual -pan para hoy...- Y de pronto tenemos un deja vú. Suena a 31 de Julio, o a Enero de este año mismo. Aquella vez fue Joselu el que hizo las maletas, el equipo se quedó plano y acabamos descendiendo. Es normal y lógico que repercuta en lo deportivo.

Y después de Enero, estaremos sobreviviendo no sé cómo -o sí, sin pagar y tragando- hasta que llegue otro 31 de Julio en el que no sé si tendremos otro caso Colunga, y perdón por la reiteración. Como cada vez es mas grave, nos encontramos con soluciones menos creativas y mas duras.

Se habla de Diciembre, de desbloquear el embargo por Audiencia Nacional... no soy pesimista, soy incrédulo. Lo que tengo claro es que se acerca otro Match Point. De nuevo, todo pende de una persona que no da la cara, no habla, no se sienta en el palco, no quiere ayuda ni quiere irse. Esperemos acontecimientos.

La vida sigue igual

Tras los últimos acontecimientos en el Recreativo de Huelva, las noticias dejan de serlo por lo rutinario que parecen. Se preparan nuevos despidos improcedentes que no pueden pagar, hay vacío de poder, y las pocas declaraciones van pendientes de que el inversor tiene un proyecto que ya nadie cree.

Se marchó Benjamín Naranjo, y nos quedamos con menos titulares pero con los mismos hechos. El galeno abandonó el barco y es lo mejor que ha hecho en su gestión, utilizado como parapeto y quizás cegado por un exceso de inocencia. Escribió un diario en ese tiempo, y dice que algún día lo mostrará. Nunca entiendo esas cosas, como cuando el ex presidente Mendoza dijo que iba a hablar y todavía le estamos esperando. Es de esas circunstancias en las que el tiempo pasa y no pone nada en su sitio.

Así se encuentra el Recre, la institución, realmente perdida desde Julio. El alma máter del club, Pablo Comas, sólo habla en prensa nacional y con sus amigos de las distintas federaciones, y ahora parece que Antonio Martín asume el cargo de portavoz, que no le es desconocido. Pude leer sus declaraciones y me quedo igual, como si nada cambia: el inversor tiene planes, no vamos a abandonar, estamos trabajando mucho.

El Recre está en coma. Se preparan nuevos despidos que no se pueden liquidar y las mejores declaraciones después de un partido ganado es la constante amenaza de que si los jugadores no cobran, tendrán que hablar. Están en su derecho de abrir la puerta a otros clubes en Enero.

Nos indican que hay nuevas fechas, que pronto, en Diciembre, la Audiencia tendrá que dar su veredicto. Incluso Antonio Martín indica que si es desfavorable para los intereses del Decano, Pablo Comas se ha comprometido a pagar. "Comprometerse" y "Pablo Comas" no son palabras amigas. Nos cuesta mucho creer, ya no hace ni gracia. Lo que no sé es si estamos esperando a que en Diciembre comience la liquidación burocrática del club y mientras nos están dando somníferos día a día.

Como aficionado al que le falta información, me gustaría ver alguna reacción de la Mesa Técnica organizada por el Ayuntamiento. No sé que se habló, no sé que plan se trazó, pero espero que haya algo. Al final mi falta de conocimiento me infunde a la Fe, y no son mis principios.

Por suerte existe la distracción del resultado ante el Marbella. Eso es fútbol, es de lo que nos gusta hablar, escribir y ver. Es terciario, pero al menos motivador que el equipo no caiga en el terreno de juego. Los jugadores tienen ese efecto sobre la afición. Una afición que como yo, están ahora perdida, con faltas de ideas y soluciones y con la más inminente noticia negativa que un brusco giro positivo.

Espero equivocarme.

Huelva Club de Fútbol

El Calvario al que se someten los aficionados Recreativistas es duro, y son más de tres las caídas que han soportado y que les queda por soportar, hasta que una de ellas sea para encontrar el agujero en el que clavar esa cruz que haga que todo pase a ser un recuerdo empañado por la tristeza.

¿Qué hemos hecho para perderte, Decano?

Y lloraremos, nos callaremos totalmente, sacaremos nuestra ira hacia no se sabe qué. Y muchos cambiarán su vida, apartarán el fútbol de su ocio. Otros se lucrarán editando colecciones sobre "Aquel primer Decano del fútbol Español" y lo mismo, con suerte, existe una plaquita protegida como Bien de Interés Cultural con una fecha cerca de la Casa Colón.

El abuelo se habrá ido.

No pasarán tres días, quizás algunos más, cuando una vez secas todas las penas, los amantes del deporte Rey reinicien sus ganas. Habrá pequeñas guerrillas, equipos de barrio que lucharán por ser el número uno de la ciudad, quizás se expanda la pasión por el Sporting, que se lo merece. Quién sabe.

O quizás se reúna un grupo de gente, de forma organizada, aquellos cuatro mil que siempre estaban en la grada y a los que les da igual la categoría, para crear un nuevo club. Y nacería el Huelva Club de Fútbol. Pienso que sería un equipo alejado del capitalismo, llevado por sus aficionados, hecho por gente de Huelva y para la gente de Huelva.

Pelearíamos, en el mejor sentido de la palabra, por ponerle un nombre. A mí me gusta Atlantis Huelva. Son cosas mías, pero lo propondría. Incluso tengo un diseño de camiseta que me gusta mucho. El Ayuntamiento nos acabaría apoyando con el Estadio Nuevo Colombino como sede y queráis o no, el apoyo de una ciudad como Huelva, aunque parezca mínimo, nos da para estar en 2ªB con ciertas facilidades. Las empresas podrían apostar por patrocinar un nuevo club que sólo es eso, una asociación de fútbol. Cambiaríamos un poco el cómo se lleva un equipo ahora. Quizás nunca esté en Primera, quizás sí, pero sería algo también bonito.

Sería como nuestro hijo.

Pero no será el abuelo resucitado a los tres días, no será el mismo. No tendrá una corona simbólica en lo alto de su escudo, no tendrá leyendas tras sus dorsales, ni será emblema de nada salvo del balón y el césped. No tendría las mismas canciones, no sabría igual cada domingo. Con el tiempo lo querríamos. Con buen trabajo, lo alzaríamos.

Esa posibilidad existe, pero no la quiero. Ojala no exista nunca. Ojala podamos comprarle unas Hawkers al abuelo, una camiseta de flores y lavarle la imagen que tiene tan roñosa.

No sé si podremos ser nosotros. No sé si será alguien de fuera. No sé si la suma de ambos.

Pero esto no puede continuar así. La cima del Monte Calvario está mas cerca.

Guerra de guerrillas

Las últimas horas en el Recreativo de Huelva están siendo frenéticas. Desactivas un rato el móvil y al volver se genera tal cantidad de noticias que resulta imposible seguirlas todas en directo, y más aún, cuando muchas surgen en las redes sociales.

Desde el 22 de Octubre los aficionados están tomando conciencia de un problema que, aunque era conocido, faltaba dar el paso hacia delante. Finalizada el pasado jueves la Mesa de Unidad, de la que espero más acciones concretas en el futuro pues en ella había personalidades importantes de la ciudad y la afición, denoto que se están siguiendo varias batallas independientes en torno al Decano.

Por parte del club hay dos batallas diferenciadas. Una, la que cuentan, y pocos nos creemos, es que Pablo Comas parece un llanero solitario buscando dinero que nunca encuentra mientras se siguen acumulando los impagos día a día. La otra, la de Benjamín Naranjo, del cual no entiendo sus intenciones porque no es capaz de ofrecer información clara, que creo en mi opinión que no la tiene, y que a través de declaraciones sólo causan confusión para no llevar a ninguna parte. Es una batalla rara la del actual presidente, que se jacta de poner su cargo a disposición, incluso de quién no debe, pero que nunca se marcha, y al mismo tiempo protege de manera intrépida y desvergonzada la gestión de Pablo Comas, cerrando las puertas a todos los demás, erigiéndolo como único salvador. 

Para colmo, se abren nuevos frentes con las posibles ventas del club. La primera, la más nombrada, trata sobre unos Brasileños que estuvieron interesados en el Espanyol hace poco. Es la que sale desde el club, por lo que la experiencia augura una cautela máxima sobre la veracidad de los hechos, comprobado que aunque se venda a fondos de inversiones Mexicanos, no cambia nada. Por otra parte, algo que puede caer como un simple rumor o una distracción, ha acabado llamando la atención. El ex empleado Nardy Lafuente comentaba en twitter posibles noticias esta semana sobre unos compradores que no son brasileños.

La noticia bomba de ayer fue otra guerrilla, protagonizada por Ramón López, un conocido aficionado del Recreativo que ha denunciado directamente a Pablo Comas para que se estudie la compra-venta de Gildoy a Huelva Deporte. Esta sin dudas dará que hablar, y estamos expectantes a las novedades que surjan.

De la Mesa de Unidad, también se sacan varios frentes. El Trust del Recre nunca ha ocultado que el futuro del Recreativo pasa por la salida de Pablo Comas, y ahora muchos se unen a la causa. Entre ellos, el ex presidente Diego De La Villa y peñistas varios. Son quizás los más organizados, que tienen el apoyo -neutral, por defecto- del Ayuntamiento y de la Cámara de Comercio entre otros organismos.

El problema quizás, radica en esta guerra de guerrillas. Al final hay dos bandos claros, los que protegen a Gildoy y los que requieren de su salida. El motivo que frena a ambos es el mismo: el dinero. Porque no se puede decir que la oposición no tiene dinero cuando el dueño es el primero que no dispone. Pero a nivel personal, me gustaría que las batallas para echar a Gildoy se apoyen en el Trust, una asociación abierta a todos, donde siempre se va a dialogar con cualquier aficionado y que ya tienen un camino recorrido. Sería muy interesante que la valentía demostrada por Ramón López en la denuncia estuviera complementada con toda la información que dispone el Trust como accionista del club. Lo mismo digo para aquellos ex empleados, que quizás ya lo estén haciendo, de unirse a un objetivo común y organizado antes de ir por libres.

Pero ojo, la participación individual tampoco es mala. Tiene sus ventajas: la diversidad de frentes a los que tiene que batallar Comas, Naranjo y los Martín. 

Huelva se mueve, van a pasar cosas, y queda muchas batallas por contar.

La pena es que hablar de fútbol haya pasado a algo tan terciario.