domingo, 22 de octubre de 2017

Tras 10 jornadas: Reina la desilusión

El Recreativo vuelve a ponernos los pies en el suelo, en ese suelo pedregoso y lleno de musgo del que nunca salimos. La ilusión sobre el papel por los fichajes y las palabras bonitas de Casquero se han ido al traste tras 900 minutos de fútbol. Bueno, de fútbol bastantes menos, la mayoría han sido minutos de incomprensión, lecturas extrañas y troteo sobre el césped.

En los primeros partidos, y yo el primero, daba el margen de la duda porque íbamos contrarreloj y hacía falta un tiempo evidente para cuadrar las piezas. Había un Boris que me encantaba, Gorka debutó bien, Lazo era fantástico y De Vicente salvó de la quema al entrenador con goles espectaculares. Pero el equipo, en vez de ir a más, está avanzando a menos. Los errores de Casado y de Marc Martínez se repiten, el lateral derecho es aleatorio, Sergio González tiene que aguantar lo que puede los errores de sus compañeros. En el centro del campo hay un boquete enorme, pero un boquete que es la madre del cordero para mí en este desastroso Recreativo: parte al equipo, no hay transición lógica. Rafa de Vicente es buen jugador, pero no se asocia (una palabra muy determinante a partir de ahora) y Jonathan Vila está defraudando en su rendimiento. El joven Djak Traoré, que puede cometer algún error como lo hacen todos, es el único que parece dar equilibrio en la medular. Las bandas, que parecían espectaculares, han pasado a ser muy flojitas. Es cierto que Lazo ha visto demasiados palos que debían ser gol, que Luque no sabe despegarse el balón del pie a pesar de hacer otras cosas muy buenas. Pero no, no han aportado en números finales, nada especial. Y todo el fútbol que plantea Casquero pasa por ellos. El mediapunta se convierte en un comodín que no sé muy bien que hace, y Boris es un islote arriba.

Casquero ha hecho cambios en el dibujo, eso es verdad: 4-2-3-1 y 4-4-2 los ha ido alternando. Pero el fútbol no es eso, no es como jugar al FIFA o al Football Manager en el que tienes cuatro jugadores buenos y te sale todo solo. El equipo no presiona, se rompe por el maldito boquete en el mediocampo, agacha la cabeza en las bandas para desbordar a veces sin sentido y tiene un delantero solo, corriendo, agotándose. No voy a negar tampoco que nos ha influenciado la mala suerte en algunos casos, como esos balones al paro o algunas decisiones arbitrales. Pero también la buena suerte, cualquiera de los goles de Rafa de Vicente o que encajemos tan pocos goles con los fallos tan gordos que cometemos atrás.

Hay jugadores en plantilla que, a pesar de los problemas que existen y son evidentes, no entran en el equipo: David Segura es un fantasma que dejó buenas cosas en pretemporada, Antonio Domínguez pasó al ostracismo, incluso Alejandro Zambrano podría tener hueco en un mediocentro tan escaso como el que tenemos, sin contar con Gorka Santamaría, que está teniendo minutos de la basura. Sus cambios siempre son los mismos, especialmente la entrada de Núñez, al que queremos mucho y adoramos por todo lo conseguido pero que no está fino para jugar en banda este año, quizás si como apoyo al delantero. 

La derrota ante el Melilla ha sido la gota que colma el vaso de la desesperación de una afición que no quiere seguir callada. Esto huele a "otro año más para sufrir" y la primera opción que se grita en las redes, en el campo, en las tertulias es que Casquero, contra el que no se tiene nada personalmente, es un técnico demasiado verde al que esto le queda enorme. Lo que no sé es si Manolo Zambrano le pedirá explicaciones a Juanma López (cosa que debería hacer porque, en teoría, Eurosamop es un proveedor del club y no está dando resultados deportivos) y del mismo modo, si Juanma López tendrá más interés en sacar adelante el proyecto Recre o en formar a su becario Casquero.

El próximo sábado jugamos contra el UCAM Murcia, y si esta semana se habla de "ultimatum" será la primera final de la temporada. Para mí, a día de hoy, no hay dudas. Han sido 10 partidos en los que vamos a peor en rendimiento individual y colectivo, y mientras los rivales crecen nosotros nos estancamos en ser cada vez más mediocres y rezar a una jugada de calidad individual que nos haga, con suerte, ganar un partido. Algo muy triste para un equipo con 11.000 abonados en 2ªB, el pichichi de la categoría del pasado ejercicio y jugadores con renombre. Es algo más que perder o ganar, son sensaciones. Por eso, yo, esperaría que el cambio profundo fuera ante el UCAM, y no después de ese resultado.

Quizás sería lo único que nos hiciera recuperar un poco la ilusión deportiva.

martes, 3 de octubre de 2017

El Recre, siete partidos después

Me he concedido un tiempo de análisis del actual Recreativo. El motivo es lo que muchos podríais llamar excusas pero que para mí era lógico: la pretemporada fue tarde, los fichajes muchos y falta acople. Pero ya ha pasado más de mes y medio de competición y antes del beneficio (¿?) de jugar dos partidos como local, me dispongo a analizar el Recreativo a día de hoy.

En líneas generales, el equipo está defendiendo igual tácticamente en todos los partidos: línea de cuatro defensas y dos pivotes. En ataque, las bandas son la generación básica del equipo, con extremos de mucha calidad y que llegan a línea de fondo. El cambio táctico que hace Casquero es con el mediapunta, o lo utiliza, o usa a dos delanteros. Hasta ahí, a nivel de dibujo, me parece todo bien.

También es cierto que el Recre genera muchas ocasiones de gol, y aunque no nos podemos quejar de los goles que marcamos en comparativa con otras campañas, se hace corto el número para las veces que llegamos. De hecho, de jugada colectiva nacen pocas ocasiones claras, siendo siempre las más contundentes maravillas individuales. Es así por ejemplo con los tres goles de Rafa de Vicente, que se escapan de toda pizarra y dependen de un tiro largo muy bien efectuado.

El Recreativo tiene mucha calidad, pero le cuesta asociarse de forma efectiva. En defensa hay desgaste, todos luchan y no se le puede tachar a ningún jugador de pereza en esas labores, si bien la falta de conexión hace que el equipo se desdibuje especialmente en las bandas, donde Casado, por ejemplo, ha perdido en varias ocasiones la marca y le han tomado la espalda. Se puede decir lo mismo del otro lateral, que ha tenido más protagonistas durante estos partidos.

Es innegable que jugadores como Santi Luque o Lazo tienen una calidad individual de superior categoría. Muchos estaríamos pensando cosas distintas si las jugadas que hace Lazo y han terminado en el palo hubieran entrado. A veces da la sensación de que ellos empiezan y quieren terminar, y justo cuando ya no pueden más buscan el pase raso rodeado de defensas. Con delanteros como Boris y Gorka, que dominan el juego aéreo bien, y la segunda línea con un francotirador como Rafa de Vicente me faltan más centros a la corona del área y no querer llegar hasta el área chica desde la banda siempre.

El Decano no tiene creación. Le cuesta trenzar jugadas apoyándose en dos o tres toques con el compañero, buscando romper alguna línea por el centro. Aquí no pido el famoso tiki-taka, pero sí el intentar buscar el desmarque del delantero con un pase al hueco. No tenemos ningún mediocentro que tenga esa lucidez de ver la línea de pase y generar un uno contra uno salvo que sea por robo de balón.

Entre las cosas que me faltan, para terminar, están dos. Hay jugadores que deben ser clave que no están en su mejor estado, como es Jonathan Vila o Carlos Calvo. Y el estilo de juego tan autocorregible del Recre hace que el desgaste por recuperar un ataque infructuoso pase factura en los últimos minutos.

Pero no os llevéis las manos a la cabeza o penséis que es una chapuza de equipo. Para nada. El Recreativo hace cosas bastante bien. Los centrales, juegue quién juegue (Julio-Sergio-Diego) han demostrado un nivel sensacional. Marc Martínez ha tenido sus fallos al inicio, pero va mejorando y ganando seguridad a medida que se acopla la defensa. Creo que Boris es un delantero increíble con muchas habilidades: jugar de espaldas, pelearlas todas, dominio aéreo. Tenemos a Lazo y Luque, como he mencionado antes, a Rafa de Vicente, un Djak Traoré que va a más y mirando al banquillo o a los descartados siempre se queda alguien que podría estar dentro: Núñez, Domínguez, Segura, Gorka... El Recreativo tiene calidad, tiene esfuerzo, garra, y mejora defensivamente. Lo único que le falta de verdad es mejorar su físico y encontrar alternativas al ataque. No vamos a crear fútbol desde dentro, pero las posibilidades en bandas son muy amplias.

Además, aunque lo de empatar empieza a mosquear un poco, hay partidos que han terminado con el pronóstico X pero por intentar ganar, no porque el Decano salga a no perder y ya está. Y es mejor para los ánimos sumar un punto que perderlos sin más, igual que será una transformación para todos, jugadores, técnicos y afición, cuando encadenemos ese par de victorias contudentes. Creo que vamos en el buen camino.

Ya que estoy valiente dando mi perspectiva, me atrevo con los jugadores, uno a uno:

Marc Martínez: Titular indiscutible en la meta, siete goles encajados. De menos a más, algún error suyo fue caro al principio pero parece que está consiguiendo confianza y mejorando su rendimiento.

Rubén Gálvez: Sin minutos, está atento a la racha de su compañero. En las primeras jornadas hubo un pequeño debate sobre si debía recuperar la titularidad.

Mario Marín: Tres partidos como titular, sigue teniendo problemas con las lesiones y Casquero no parece muy convencido con él. Yo creo que con continuidad es un gran lateral.

Iván Malón: Debutó esta semana como titular y recibió una amarilla. Mucho físico, pero necesito verlo más para opinar con criterio.

Diego Jiménez: Cinco partidos, dos de ellos como lateral derecho y a mí personalmente me gustó bastante en ese puesto. Ha perdido el sitio últimamente, pero creo que atrás es un seguro y muy útil. Para mí es básico.

Sergio González: Titular indiscutible, un jefe en la zaga. Dominio aéreo, bien al corte. Es un fijo.

Julio: Grata sorpresa. Ofrece centímetros, se atreve a subir de vez en cuando. Futbolísticamente es muy "Piqué". Como rinde tan bien es la opción de que Diego Jiménez se apodere del lateral. Ha jugado cinco partidos, cuatro como titular.

Nacho Monsalve: No ha jugado, tiene problemas físicos. Nada que decir.

Casado: Es titular indiscutible, pero por poca oposición. Pienso yo, y por encuestas en internet, que su rendimiento no es el mejor. Le cuesta convencer a la grada. Tiene que mejorar mucho. Lleva tres amarillas.

Jonathan Vila: Era indiscutible hasta la última jornada, que perdió el puesto. Creo que no está al nivel que se le espera, que debe ofrecer muchísimo más y tener más influencia. 

Djak Traoré: Empezó tarde por diversos problemas y poco a poco va entrando en juego. Muy físico, busca el pase seguro. Puede terminar siendo titular si los otros no espabilan.

Rafa de Vicente: Indiscutible por sus goles. Un jugador capaz de tirar desde fuera y marcar es alguien que debe estar en el campo. También ofrece desgaste y lucha en la medular. 

Zambrano: Sólo dos partidos. Casquero lo ha usado como medio y como mediapunta. Da empuje e intenta llegar en segunda línea, pero su rol es rotativo y no creo que cambie.

Lazo: De los más queridos por la afición, con una técnica exquisita y desborde. Con un poco de suerte llevaría un par de goles. Una vez centró y Gorka remató de cabeza, a veces debe hacer eso más a menudo y no meterse él solo hasta el centro.

Santi Luque: Otro con calidad exquisita y con mucho nervio. Una conducción muy buena, pero le cuesta soltarla. Se mete mucho hacia el centro y cuando marque serán golazos, pero le falta ver antes a sus compañeros para ser un jugador más completo. Seis partidos de titular.

David Segura: Sólo tres partidos y en minutos finales. Se le presume desborde como ya demostró en pretemporada y es un recambio de garantías.

Antonio Núñez: Cambio habitual para Casquero. Le falta frescura esta temporada (38 años), y lo ha utilizado como jugador de banda y delantero ocasional. Tiene que mejorar físicamente para ser más determinante como revulsivo.

Antonio Domínguez: Cuatro partidos, sólo dos de titular. Parecía que iba a ser el eje ofensivo del equipo, pero como todos los años le cuesta entrar. Confío en él por los goles de la pasada temporada y me gustaría verlo más a menudo en el césped, sea por el centro o la banda izquierda.

Carlos Calvo: Cinco partidos, dos de titular. Se le nota bajo de forma y ha pasado desapercibido. Espero muchísimo más de él.

Gorka Santamaría: Delantero muy peleón y con dominio aéreo. Lleva un gol de cabeza, pero quizás por el desequilibrio ofensivo demasiado basado en banda penetrante no estamos disfrutando de su mejor versión. Hay delantero.

Boris: Referencia clara del equipo. Lleva tres goles, lucha, se desmarca, juega de espaldas, domina el juego aéreo... y a veces me gustaría que hiciera menos y estuviera para rematar. Es un jugadorazo y lleva tres goles y esperamos muchísimos más.

Conclusión: El Decano debe despertar cuanto antes. Hay materia prima, no me pueden decir que son malos jugadores porque no. Pero de ser un equipo, y en ataque, vamos regular. Ojala lleguen resultados, cambie la moral, la confianza y afrontemos los encuentros con la seguridad de que podemos ganar a cualquiera en esta categoría (y lo demostremos).