jueves, 5 de enero de 2017

Queridos Reyes Magos, traed un remo

Siguen sin escucharse buenas noticias en torno al Recre, y aunque la situación es sabida, la rumorología parece decantarse por matar al Decano cuanto antes.

Liquidación, disolución... son palabras que he escuchado estos días y que respondo de la misma forma que lo hace el Consejero Roberto Sánchez: "Si vamos a liquidar, ¿para qué estamos aquí?". Todo es evidente a niveles paranomarles. Es decir, que el Recre está en causa de liquidación no es nuevo y es algo que arrastra desde hace tiempo (años) y que está en la mano de cualquier acreedor que solicite su pago. Y también es la solución financiera evidente para todo aquel al que los sentimientos les importa bien poco: Finalizar y empezar de cero. La situación fácil e incluso lógica, si el Recreativo no fuera el Recreativo. Esa en la que Huelva vuelve a rendirse por enésima vez y se deja atrás algo más de su hegemonía. Imaginad el caso radical: "no vamos a mantener La Rábida, vamos a dejar que se caiga, porque nos sale más barato y es más fácil hacer una nueva". Seguro que ahora os lleváis las manos a la cabeza, pero es que es lo mismo.

Si algo tengo claro es que no se nos puede achacar nada a los onubenses y Recreativistas de a pie. En su día la manifestación fue un éxito como lo ha sido la campaña de salvación, y aunque ahora todo pinte muy negro, sería estúpido decir que por culpa nuestra el Recre morirá. El Recre morirá porque ha sido amordazado, violado, escupido y perforado a base de deudas por encima de lo normal. Y los asesinos del club serán sus gestores de la época, encabezados por Pablo Comas y su séquito de Martín de los que ya han escurrido el bulto para que nos olvidemos de ellos, pero que fueron cómplices. Y será culpa de Huelva Deporte en los tiempos de Pedro Rodríguez, por hacer una venta inútil a alguien que pintaba mal desde el principio y sin guardarse ninguna garantía. Serán ellos, principalmente, los responsables del fin del Recreativo. Pero, ¿Huelva? ¿los aficionados? No. Habrá gente para todo, algunos a los que se les podrá exigir más y otros que lo han dado por encima de lo que pueden, pero ninguno ha sido determinante.

Ahora bien, sigo creyendo que si existe una solución, sí está en manos de mucha gente. Y también en nombres propios, por encima de todo. Gabriel Cruz asumió este muerto que es el Recre y sea lo que sea que esté haciendo, por mi propia impotencia personal, esperemos que sea lo correcto. El tiempo dictará sentencia. A nivel deportivo estos jugadores deben dejarnos al menos en 2ªB, hay que buscar y no quiero meterme mucho en ese tema por espinoso, pero hay que buscar y encontrar una solución velada entre trabajadores y club. Y es que si algo falla... se acaba todo.

El Recre es una mecha que no está a punto de explotar, está explotando ya. Aún así, no hay más esperanza que cuando ya no tienes nada. Dice Narciso Rojas en sus redes, en sus textos, una frase que se nos ha ido grabando a todos: remar juntos. Y si alguien tiene una Fe inquebrantable en el aficionado es él.

Pero para remar hace falta un remo. Y ese remo, que no tengo ni idea de lo que es, es lo que nos tiene que llegar a los aficionados. Creo en la necesidad, de carácter vital, de que los aficionados sepamos qué tenemos que hacer. Y entonces empujaremos. El Recre necesita dinero, un comprador, y creo que aunque hay mucha oscuridad en el asunto y nos quedan tardes de desesperación, es el plan principal de Gabriel Cruz. Y los aficionados somos los que podemos hacer atractivo al Recreativo de cara a un comprador, si es que alguna vez lo hay. Pero yo no sé como. Necesitamos ese remo, pero para remar, no para dar golpes de remo a todo lo que se mueva. Para empujar en filas hacia un mismo destino. ¿Pero cuál? 

Creo que la respuesta no se dice porque no la sabe nadie. Ni los consejeros, ni Gabriel Cruz. Si se supiera, la tendríamos todos. Yo, ahora mismo, me conformo con cercanía, con sinceridad, sea lo que sea que hay dentro. Que nos traten como seres inteligentes.

El Remo, como si fuera una varita mágica, se la pido a los Reyes Magos en esta tarde tan especial. Sería el mayor regalo para toda la afición onubense: encontrar el camino, verlo y seguirlo. Porque ahora mismo estamos, por pura ignorancia, a años luz de eso.

Finalizo con un inciso. El próximo lunes habrá Asamblea del Recre Trust y Roberto Sánchez comparecerá ante sus socios. Eso es cercanía, más de la que hay en otro momento. No debemos desaprovechar estas oportunidades. Si esos momentos que se nos entregan no los hacemos importantes, ¿cómo carajo vamos a exigirlo a otras cotas? Porque... ¿queremos salvar al Recre? ¿o sólo somos espectadores para ver si se salva o no? Hemos hecho mucho, hemos dado todo, pero siempre se puede un poquito más. Y es un inicio hacer ver que ésto nos importa constantemente. Por duro que parezca.