miércoles, 31 de mayo de 2017

Callejero del Calvario Recreativista

Hoy miércoles, será aprobado -si nada lo impide- el pliego de condiciones para la venta del Recreativo. Un pliego que ya todos hemos podido leer y que significa un nuevo punto de inflexión en la historia del Decano, necesitado de tiempos mejores.

El Calvario Recreativista ha sido prolongado. Me puse a pensar, rebobinando mis recuerdos, cuando empezamos a cargar con esta cruz hacia el monte del calvario y lo fácil es pensar en el anterior propietario y en lo horrible de su gestión. Pero no hay causa sin efecto, y evitar las resoluciones urgentes requieren de memoria para no cometer errores tan fatales. Un simple hecho en el pasado va desencadenando todo tipo de problemas.

Y así, con la vista atrás, me dirijo al año 2009, un 3 de Mayo. No es una mala fecha, porque esa noche todos dormimos felices: Nasief Morris conseguía un gol in extremis ante Osasuna, en su campo, que nos daba una esperanza definitiva de alcanzar la permanencia por tercer año consecutivo en Primera. El Decano de Lucas Alcaraz ya fue desgastándose como plantilla en aquellos años, y es que los años en la categoría más importante del fútbol español no nos beneficiaban, si no todo lo contrario. El Recre de Marcelino era el mejor de la historia, es innegable, pero es que hasta el de Víctor Muñoz y Zambrano fue mejor que el de la siguiente temporada (Zambrano y Alcaraz). La transición fue pasar de Uche, Viqueira, Cazorla o Sinama a un segundo año con Martín Cáceres, Carlos Martins y un tercer año con ilustres como Nayar, Nef o Akalé. No se supo continuar el proyecto deportivo a pesar de que vendíamos. Pero bueno, ese día, el 3 de Mayo, fuimos felices. Y a partir de ahí caímos derrotados en los siguientes cuatro partidos y descendimos a Segunda División como colistas. Dentro de lo que cabe, es permisible.

Menos permisible, aunque ese año ya alguno alzamos la voz -de forma baja, individualizada, en un bar, en algún foro de internet, entre amigos- fueron unas declaraciones de Francisco Mendoza antes del cierre de fichajes de aquel verano. El ex-presidente dijo que "vamos a endeudarnos" para poder volver a Primera División. Y ahí empiezan los problemas graves. Aquel endeudamiento, algo que no debemos volver ni a plantear, sirvió para mantener a un Colunga que se fue de malas maneras y aprovechando un bulo en internet, un Javi Fuego que no demostró lo que tenía dentro, y traer jugadores caros como Jerónimo Barrales, Bruno Fornaroli o Candeias. Claro que hubo algunos jugadores que atesoraban calidad, como Carmona, Álvaro Antón, Magnus Troest o Guaita en la portería. Pero el Recreativo quedó octavo, con una plantilla que quedaría desmantelada y con una deuda creciente. Aún no nos dábamos cuenta.

En la temporada 2010/2011 quisimos volver a los orígenes. De la mano de Pablo Alfaro, que sólo duró ocho jornadas, se hizo un equipo con buenos jugadores de la categoría. Rafita, Manolo Martínez, Matamala, Aaron... y un Villar que crecía partido a partido mientras veíamos al ex-bético Dani en punta. Tuvo que tomar las riendas Carlos Ríos, porque la cosa iba mal, pero con su espíritu motivador conseguimos una leve duodécima posición. No teníamos ni idea de lo que venía después, pero ya vamos viendo el desgaste de la plantilla, ese paso atrás. Y ya se hablaba de deudas, incomprensibles. Estamos vendiendo, ¿cómo hay deudas?

La 2011/2012 fue un año crítico. La situación institucional del club empezaba a asustar. Carlos Ríos abandonó el barco en pleno verano y Julio Peguero tuvo que traer a un Álvaro Cervera, que aunque resolutivo, con una idea de fútbol que no estábamos muy acostumbrados a ver. Empezamos a tirar de jugadores de desgaste como Ramón Arcas o un reconvertido Ale Zambrano, porque dinero no había. La pregunta al aire que todos nos hacemos: ¿por qué no hay dinero? Huelva Deporte nunca respondió, Rodri calló. Entró una directiva interina y en mitad de la temporada, cuando ya habían vagado por los despachos más de lo necesario se cometió el error más grave de todos: Víctor Hugo Mesa decía comprar el Recre, pero el que encabezaba todo era Pablo Comas. Momentos dantescos como que Cervera se bajara del autobús y lo sustituyera un Juanma demasiado verde que casi nos condena al descenso. No teníamos la menor idea de qué venía después.

El primer año con Comas fue un oasis. Y lo fue porque se llegó a un acuerdo con los acreedores, había algo de dinero y unas condiciones de pago adecuadas. Se trajo a Sergi Barjuán como un mesías del fútbol de toque y control, después de sufrir a Cervera y su juego rácano. Y algunos fichajes fueron importantes, como Szymanowsky, Chuli, Montoro, Morcillo o el intermitente Jonatan Valle. Quedamos en una posición en mitad de la tabla, peor de lo esperado, pero bueno... tuvimos esa paciencia, ese dejar trabajar. Ni contemplábamos lo que estaba pasando dentro del club en ese momento.

Y el siguiente año fue importante. Supongo que fue la apuesta definitiva de Comas por ir a Primera. Y casi le sale, para qué negarlo. Fuimos líderes, el equipo de Sergi funcionó y la salida de jugadores importantes se suplió con un genial Linares y jugadores como Arana o Joselu, así como la vuelta, tras un paréntesis de dos años, del Gran Capitán Jesús Vázquez. Un año de lunares, un proyecto alocado que no tenía pies ni cabeza. En ese momento llegó la mayor confusión de todas: el Recre tenía enemigos por todos lados, o eso nos decía Comas. Hablaba de los Administradores Concursales, hablaba de Hacienda, hablaba de la Prensa de Huelva... lo único que no hacía era hablar de él mismo. Y Víctor Hugo Mesa no era más que un fantasma sin apariencia. Rodri ya no sabía nada del Recre. Y aún así, estuvimos a un gol ante el Sabadell de meternos en playoffs. Con eso nos bastaba. Pero ya teníamos la cruz tallada y puesta sobre nuestra espalda.

La temporada 2014/2015 fue la detonante de todo. Sergi abandonó su último año de contrato, pero nadie le echó de menos. Los proyectos de Ciudad Deportiva se postergaron al olvido. Llegó Oltra y en la primera jornada ya se vieron cosas raras: había jugadores a los que las fichas profesionales no se le tramitaron. Excusas desde la directiva buscando silencios, pero la situación fue insostenible hasta que el entrenador y la plantilla se quejaron por no cobrar. Oltra duró poco, vino Pavón que no fue del agrado de los "técnicos" y fue sustituido por un hombre de paja como era el portugués José Domínguez. El Recre bajó a 2ªB, con Braulio de delantero, y la deuda crecía. En medio de eso se formalizó el Trust, que queramos o no, forma parte importante de este calvario asumiendo el papel de Simón de Cirene. En esos momentos ya estábamos muy jodidos, y lo sabíamos. Una efemérides de 125 aniversario bastante terrible.

El Recreativista está hecho de hierro. La 2ªB no importaba, "debemos ser los grandes de esta categoría, sólo por nombre" nos decíamos. Pablo Comas era el dueño inexistente, obcecado en su idea de matar al club por inanición y de camino, haciendo perder sus símbolos, como era el escudo. Los Martín, se mantenían cómplices. Nuestros deseos deportivos fueron complicados y fue un año en el que dejamos de hablar de fútbol. Hablamos de no cobrar, de empleados que sobreviven, de deudas a cualquiera y de cómo el enemigo estaba parasitando el club. Aún así Huelva se echó a la calle, y en las últimas jornadas llenó el Nuevo Colombino para conseguir una sufrida permanencia. Unos valientes se querellaron contra Pablo Comas y no sólo eso, ese verano las deudas se saldaron gracias a todos los Recreativistas (los que van al fútbol y los que no, los que son de Huelva y los que no) que en la campaña Líberos del Decano permitieron al Recre volver a competir en la categoría de bronce.

Y de este año, ¿qué os voy a contar? Supervivencia al estilo más salvaje. Salvados en el último suspiro, con un montón de deudas y una expropiación difícil que al menos nos quitó a Comas casi -siempre casi, bicho malo nunca muere- del sillón del club. Un año con Zambrano de presidente y gente altruísta jugándose su patrimonio para llevar el club en este proceso de transición. Un año de remar, de guerrillas, de preocupaciones, de querer informarnos... es lo normal.  Estamos nerviosos y hemos visto la decadencia de nuestro club de la forma más cruel.

Ahora estamos de nuevo en la venta del club. El Recreativo, en este Calvario, ha caído muchas veces, pero también ha demostrado que no está sólo. Cualquier otro ya hubiera muerto, nosotros estamos resucitando antes de ser definitivamente enterrados. Se han organizado acciones y la ciudad ha dado la cara. Porque el fin único es salvar al Decano y mejorarlo, con ayuda de las 'herramientas' que cada uno crea. Han sido varios años que hemos acumulado experiencia, pero no podemos olvidar que todo nace de una "apuesta", de querer volver a Primera "endeudándonos" un poco, de un propietario, el Consistorio de Pedro Rodri, que no supo justificar algunas cuentas -y a día de hoy no sé cómo, paso a paso, hemos llegado a acumular su deuda- y una fallida venta, sin control, a una persona que pensaba que Huelva sólo era un rincón en la esquina de España. Hoy sale el pliego, y con ello, las esperanzas. Esas que nunca perdemos. Pero hemos aprendido tanto que cegarnos no sirve de nada. Hay que respetar al máximo a un comprador, porque la cantidad de dinero para hacerse con el club es desorbitada. Pero debemos seguir siendo vigilantes y coherentes. Al final, quienes hacemos éstos resúmenes, quiénes recordamos, a quiénes nos afecta, es a nosotros, los aficionados.

Y debemos seguir velando por hacer las cosas bien. Tenemos un máster certificado.


lunes, 22 de mayo de 2017

Formateando

Formatear es una palabra que ya está en el día a día de todos. Cuando nuestro equipo informático, o el móvil, o incluso cualquier aparato electrónico nos está dando problemas y no tenemos ni ganas ni tiempo de buscar soluciones parcheadas, nuestra intención es formatear. En un sistema informático es más concreto, pues el proceso no se limita a ponerlo tal y como lo compramos, si no a mejorarlo haciendo bien las cosas desde el inicio. Comenzamos el símil con nuestro Recreativo.

Un buen informático lo primero que hace es grabar los datos imprescindibles. El Recreativo, a nivel de datos, es el rey de España, el Decano. Esa información hay que mantenerla, pero además darle un puesto prioritario y compartirla. Del mismo modo hay que guardar bien todo ese papeleo que estaba enrevesado, para que cuando alguien nos pregunte tengamos la información ordenada y localizada. Pero lo más importante en este proceso de formateo del Club es guardar la experiencia. No sirve con borrón y dueño nuevo, si no que hay que mantener despierto el potencial de Guardián que tiene la afición del Recre, pieza clave para mantenerlo vivo en todos los aspectos.

Una vez tenemos todo eso a buen seguro empezamos a formatear, de verdad. Ahí es dónde entra en juego el Ayuntamiento, que elegirá cómo hacerlo y qué Sistema Operativo instalar sobre él. Pero es que previo a instalar el Sistema, que serán los interesados en la compra, hay que dejar muy claras las particiones. Siempre hay una que tenemos que usar de reserva, que sea intocable, para mover esos archivos maestros. Aquí tiene un nombre claro y es Líberos Del Decano, que ejercerán su potencial de control y tienen que llevarse una parte accionarial como lógica recompensa por el dinero depositado. No para gestionar al club -o sí, eso lo decidirán ellos- pero sí como llave del futuro si la otra partición se queda corrupta. En la de mayor espacio se instalará el Sistema Operativo, que será el que gestione todo nuestro equipo.

Un buen Sistema Operativo es aquel potente, que consuma pocos recursos del sistema y que tenga una interfaz adecuada a sus usuarios. Es el perfil del comprador por el que el Ayuntamiento se debe decantar: alguien con el suficiente potencial económico y administrativo, que sepa no generar deuda y que mejore la visibilidad del Decano tanto para sus socios como para proveedores y en el mundo del fútbol en general.

Cuando el Sistema Operativo está instalado hay que poner, de forma prioritaria, un antivirus, y si acaso,  un cortafuegos. Esas son las condiciones que el Ayuntamiento debe guardarse en el pliego de venta, la defensa por escrito de un club que no puede sufrir de nuevo una catástrofe como la de los últimos años. Una vez esté eso, hay variedad de aplicaciones por instalar, y algunas van mejor o peor para el Sistema en cuestión. Aquí se traduce en Cuerpo Técnico, Plantilla, Marketing, etc.

Antes de que nos demos cuenta, hay Actualizaciones disponibles para instalar. Si no lo hacemos, nuestro Sistema queda desprotegido. Aquí esas actualizaciones que hay que afrontar son claras: Hacienda, Seguridad Social, AFE, empleados -y ex empleados-, RFEF, FAF y a saber qué más. A medida que se vaya actualizando, el Sistema será más seguro y estará preparado para afrontar el día a día con mayor rendimiento, si bien, todos sabemos que alguna actualización nos puede dejar un poco colgados los primeros días.

Y paralelamente, el Sistema Operativo debe iniciar un análisis del hardware. Quizás el disco duro está en mal estado, quizás la memoria RAM. Habría que sustituirlo, mejorarlo. Eso es tener una Ciudad Deportiva digna, un césped perfecto para jugar, unos tornos funcionando, un videomarcador sin píxeles.

Y a partir de ahí a trabajar. Habrá peticiones al Sistema y este gestionará como resolverlas. Habrá aplicaciones, se instalarán nuevas, se desinstalarán otras y puede que hasta cambiemos de fondo de pantalla siempre que no moleste mucho. Pero lo importante será tenerlo todo actualizado al día, con el antivirus dando los avisos que tenga que dar y con la otra partición (Líberos del Decano, Trust, Ayuntamiento) echando un ojo a los archivos base para comprobar que todo se arranca bien.

Lo más importante, quizás, es que no veamos mucho el salvapantallas. Que el ratón y el teclado esté en continuo movimiento, que haya más aplicaciones, que los datos se vayan llenando y que tengamos la suerte de tener un problema como que "nos quedamos sin espacio". Eso será magnífico. Si entra un Troyano tras formatear, es que algo mal estamos haciendo.

lunes, 15 de mayo de 2017

Mis condiciones para el Pliego de Venta

Se hace de rogar. El pliego de la venta del Recre es una de esas cosas que se mete en la mente del aficionado y que se marca como la hoja de salida para que aparezcan intereses reales por la compra del club, bien necesario para su supervivencia.

Se dice que ya está redactado, que falta la publicación. Se habla de qué podría o no salir en él, pero hoy quiero decir qué es lo que yo pondría, más allá de lo evidente como es cumplir los plazos de pago que el Recreativo tiene pendiente. Mis puntos importantes serían:

* Mantener la esencia BIC del Recreativo. Es indispensable: decanato, historia, Huelva, azul y blanco, Trofeo Colombino. Las señales que hacen que el Recreativo sea el Recreativo. Hay que obligar que sus marcas propias sean la base de su crecimiento y que el futuro propietario no pueda 'jugar' a decir que se hará el último Trofeo Colombino, que nos pongan lunares rojiblancos y cosas así.

* Transparencia con accionistas. El Ayuntamiento debe guardarse un as en la manga para defender el BIC y tener acceso a ver las cuentas, aunque no pueda controlarlas. Es decir, dar libertad al dueño pero ejerciendo un control. Nadie va a decir si vender a fulanito, fichar a mengano o pactar con la marca deportiva está bien o mal. El propietario ha puesto el dinero y está en su derecho. Pero sí es necesario que se controle que todo se hace de forma legal. Y digo Ayuntamiento como digo cualquier accionista.

* Capacidad de recuperación: es la cláusula que nos salva la vida. Si el propietario no es capaz de mantener al Recreativo, las acciones deben pasar de nuevo a mano del Ayuntamiento para que busque un nuevo propietario, y hacerlo de forma unilateral si se demuestra que no acude a sus compromisos económicos o hay pruebas delictivas (no queremos un caso Eldense).

Y la más importante:
* Garantizar el cobro de la deuda de Líberos del Decano en Acciones. Hay que obligar al propietario que, una vez que el club esté estable y las acciones tengan un valor económico (creo que ahora es 0€), se traspase un porcentaje importante a la asociación Líberos del Decano, que permitió un año de vida al club y evitó su desaparición. Es importante porque Líberos asumiría el control de los tres puntos anteriores y estaría encabezado por la afición y empresas que en su día aportaron dinero.

Hay que tener en cuenta que Líberos del Decano no es el Trust, ni la Federación de Peñas. Es una simple herramienta. Habrá quién no quiera "utilizarla" teniendo derecho y quién sí, pero merece su reconocimiento. El uso es democrático y hará lo que crea conveniente, aunque veo lógico que ejerza el control del club en el futuro como opción primordial. Un "policía" para casos extremos y con la suerte de que dejaremos a un lado la política que lleva implícita el Ayuntamiento. Tal y como están las SAD es algo lógico.

Habrá quién piense que eso puede espantar a algunos interesados en pujar. Bienvenida sea esa espantada. Está claro que el que venga a poner dinero quiere ganarlo. Pero la forma de hacerlo no debe sacrificar la existencia del Recreativo. Será un filtro inicial muy importante.

Como digo, tampoco se trata de controlar todo. Pero sí de poder preguntar: "oye, ¿hemos pagado a Hacienda?", "¿está cobrando todo el mundo?", "¿Hemos generado deuda?". Espero que este tema no lleva escisión ni a desafortunados golpes de pecho de "yo quiero al Recre pero no gobernarlo". Y mucho menos a la habladuría fácil del "se creen que el Recre es suyo" (que tiene su base de verdad). Sería poco lógico que los aficionados rechazaran esto. Es como tener una comunidad de vecinos, que te pasen el recibo del agua y que no sepas ni dónde se paga o si tu dinero se usa para eso. Luego un día te cortan el suministro y estoy seguro que quieres saber el por qué o incluso prevenirlo.

Así que sí. El pliego debe salir cuanto antes, y considero ESENCIAL estas cláusulas para la supervivencia del Decano. Espero que se hagan, sé que hay gente trabajando en ello.

Una tercera vez NO

Se acabó la liga, el partido ante el Cartagena fue el más tranquilo e intrascendente que recordamos a corto plazo. Daba igual, habíamos sufrido tanto que era necesario un relax. De hecho, la tensión se la llevó el Recreativo B, que consiguió con su victoria ante el Ceuta la permanencia en Tercera División.

La tranquilidad con la que el Decano viajó a tierras murcianas es sólo un necesario espejismo. Los albiazules vivimos un efímero respiro a falta de noticias. Puede parecer, si perdemos la perspectiva, que todo va bien, que la venta se hará, que hay "cinco o seis" interesados como dice el presidente Zambrano y que quizás lleguemos a un acuerdo con Hacienda. Todo son hipótesis, pero lo cierto es que la normalidad del Recreativo queda aún lejos para lo que un club de fútbol se refiere.

Si queremos estar en la vorágine del fútbol deberíamos estar hablando de descartes, renovaciones y posibles fichajes. Eso sería lo normal. Verter opiniones sobre si tal jugador ha rendido o no, poner nuestra confianza en el Secretario Técnico e imaginarnos que somos él surcando los nombres de jugadores desconocidos en categorías inferiores o mirlos blancos que aparecen repentinamente. Es ese momento de la culturilla del fútbol, en que todos sacamos la tendencia de Maldini -el periodista, no el defensa- y vivimos el otro fútbol, el de la gestión, el de la ilusión, el de hacer dibujos con la plantilla, el de desear que llegue el primer día de pretemporada y conocer a nuestros nuevos jugadores.

Pero no. A día de hoy el Recreativo no puede ni plantearse pensar en ello. Es un bucle hablar de lo que tenemos que solucionar previamente, pero hay que hacerlo: Hacienda, seguridad social, AFE, RFEF, FAF y empleados del club. La cuenta atrás está activa y queda menos tiempo.

Yo noto, en el seno del club, en el propietario, cierta tranquilidad que me hace pensar que todo llegará a buen puerto. Pero, a pesar de que reconozco la dificultad de la gesta de hacer sobrevivir al Recreativo, sería imperdonable hipotecar una tercera temporada seguida. Hipotecarla a nivel de proyecto. A día de hoy no sabemos nada, el Recreativo es una burbuja flotando al lado de una aguja: no sabemos quién será el dueño, ni el secretario técnico, ni el entrenador... y sólo tienen en vigor contrato un puñado de jugadores (Gálvez, Marín, Sedeño, Ernesto, Manu Torres, Mesa y Aguilar, con perdón de algún jugador del que desconozco sus datos). Y aunque hay predisposición, mostrada especialmente por Núñez, Miguelito o Rafa de Vicente de quedarse en el club, a día de hoy todo son fantasías.

Esta temporada hemos estado torpedeados al máximo. Comas se ocupó de eso, de reventar el equipo cambiando de entrenador y fichando a quién le apetecía, ejerciendo de dueño hasta que legalmente tuvo que dejar de serlo. Ha sido un milagro sobrevivir. Lo que quiero ahora es que el dueño siga ejerciendo de dueño, porque, tras dos años más que sufridos en 2ªB un tercero podría ser nefasto. El Recreativista, el aficionado, no va al campo a disfrutar, si no a sufrir. Y sí, somos un equipo sufridor, pero todo tiene un límite. Creo que seguimos siendo titanes en 2ªB, que con poco que vayan las cosas bien haremos un equipo fuerte, pero todo parte de una pequeña estabilidad.

Sé que lo que pido es difícil, pero necesario. Desde Octubre se han hecho cosas, pero había que predecir que llegados a este mes lo importante era comenzar el proyecto, no seguir buscando el proyecto. Que sí, que lo entiendo, que me empatizo. Que no queremos otro Comas. Que el Recre es un agujero de dinero que ni Stephen Hawking podría explicar. Pero también tenemos que asumir el rol de aficionado y pedir que no se cumpla, por tercer año, una temporada a ralentí por no poder planificarla.

Aún estamos a tiempo. Queda una cuarentena, prácticamente. Pero día que ganemos, día que mejoraremos para competir en 2ªB. Es decir, el Recre se puede vender -o que el propietario asuma la gestión de verdad- hasta el día 15 o 20 de Junio. Después requiere ese plazo para mover burocráticamente el dinero. Quizás hasta el propio 30 de Junio se pueda hacer todo, aunque no sé si aguantaremos esa pesadilla otra vez. Pero si el "cambio" se produce en la primera semana de Junio quizás si tengamos la posibilidad real de competir en condiciones en la categoría de bronce. De otra forma, no podemos engañar a nadie: el objetivo será sobrevivir, a duras penas, como esta temporada.

Dicen que no hay dos sin tres. O que a la tercera fue la vencida. Es como el vaso de agua medio lleno y medio vacío. Apliquen la frase como su optimismo/pesimismo desee. Yo tengo claro que cada minuto cuenta. Un minuto de más, es más positivo para todo el proyecto Recre.

lunes, 8 de mayo de 2017

Día 1 después de Jesús

Lo hemos conseguido. El Recreativo se ha mantenido en segunda división B, con un sufrimiento infinito y gracias al poco acierto final del San Fernando. La alegría, rabiosa y que todos soltamos con un suspiro escenificado de distinta forma, se unió a la tristeza del adiós -en el plano deportivo- del Gran Capitán Jesús Vázquez.

No siempre un partido es agónico porque el gol se marque en el minuto 93. Esta vez, prácticamente al cuarto de hora de encuentro, el Decano se adelantaba en el marcador y más o menos tenía el partido controlado. A partir de ahí se encerró y sufrimos de lo lindo. Los nervios se apoderaron de todos, fuimos nulos en ataque y dimos al San Fernando demasiados minutos de balón que por suerte no pudieron aprovechar. Quizás el héroe del partido es Rubén Gálvez y su gran actuación. Sabíamos que un gol rival dejaba al Recreativo knockeado y con los resultados que se daban, directo al play-out, una eliminatoria en la que personalmente no muestro ninguna confianza.

Es cierto que durante el encuentro me enfadé con los cambios, que no mejoraron al equipo. Me molesté con algunas decisiones arbitrales e incluso la ira salió de mi interior cuando desde el banquillo del San Fernando un jugador amenazó a la grada con lanzar una botella. Pero todos, ellos y nosotros, nos jugábamos demasiado, el suspense reluce como escenas de terror, y esa "pasión" nos hace perder la cabeza. Bendita locura, siempre que controlemos el límite.

Pero estamos salvados. Un objetivo irreal desde los micrófonos y las columnas el pasado septiembre. Cuando llegó Iván Aguilar pensamos en un killer, en un equipo mejor, con Machado, con Dani Molina, con De Vicente, manteniendo a José Alonso, a Jesús Vázquez, a Núñez. Con la esperanza de explotar a Waldo y la Fe en los jóvenes atléticos Pape y Altamirano. Creo que había argumentos, aunque la plantilla estuviera descompensada en defensa, y al menos no deberíamos haber sufrido. Debía ser un año de transición. Pero el atrezzo del día a día, las "Comadas", el agua fría, las noticias institucionales... es una gesta salvarnos en 2ªB. A la vista está que equipos como el Real Jaén no han podido aguantar un periodo de impagos, mientras aquí llevamos prácticamente dos años y medio. Estamos salvados deportivamente, y haciendo un símil con los tres días que tardó Cristo en resucitar, hemos cumplido el primero.

Quedan otros "dos días", pero ahora los jugadores están exentos de responsabilidad deportiva. El partido ante el Cartagena es un trámite que importa bien poco. Lo que todo el mundo espera es que se oficialice desde el Ayuntamiento el pliego de condiciones de la venta del Recre, y cuando esté todo sobre la mesa, esperar que aparezcan comensales para poner, por fin, al Recreativo en una situación de normalidad. No son tiempos fáciles. Quedan incógnitas, dudas, dispuestas, incoherencias. Y poco tiempo. Muy poco tiempo. Hay que acelerar el proceso todo lo posible o nos condenamos a vivir otra temporada en la que sólo valdrá, de nuevo, sobrevivir en 2ªb como sea.

El adiós de Jesús Vázquez puede resultar simbólico. Igual que nuestro calendario se basa en la figura religiosa, nuestro Gran Capitán lo dio todo este año para salvarnos a todos. Desde el verano, siendo un líbero más, hasta en lo deportivo, aportando siempre su pundonor. Lo perdemos en el verde, pero lo ganamos de otra forma, de la que él quiera. Es la época después de Jesús Vázquez.

Cuando el de Santa Olalla llegó al Recre pudo jugar la mejor temporada histórica del club en Primera División con Marcelino. Mucho ha llovido, mucho ha cambiado. De la gloria, a salir del infierno -el verdadero infierno- agarrándonos a un pedrusco caliente y con lava en los pies. 

Gracias Capitán. Esto es un fin de ciclo, lo es sin dudas, y queremos cambiar a mejor. Estamos expectantes en estos próximos meses y sé que serás no sólo uno más de nosotros, si no un guía ideal en esta travesía de vuelta en el barco de Caronte.

Repito que queda tensión. Mucha. Institucional. Pero me gustaría ver cumplir un deseo en el que el Recreativo pueda discutir sobre ideas sin echarse tierra por encima. Una etapa de unidad, que no significa pensar al unísono, pero sin desprestigiar a nadie. Que ser del Frente Onuba, de la Federación de Peñas, del Trust, un come pipas o nada de ello sea una elección que no nos enfrente a lo demás. Porque sólo son elecciones y podemos, incluso, elegirlas todas al mismo tiempo.Al fin y al cabo hay una palabra por encima de todo: Recreativista, y cada cual lo vive a su manera. Que se acaben esas guerras, que se cambie por un debate clarificador y que se hable más a la cara que al oído. Estoy seguro que será lo mejor para el Recreativo.

Feliz semana.