viernes, 25 de noviembre de 2016

La perspectiva del gol

Existe cierta depresión con la situación del Recre, y no es para menos. La mentalidad se vuelve oscura, pesimista y poco alentadora. Pero todo es cuestión de puntos de vistas. Si hay algo en este deporte capacitado para maquillar todo es el Gol.
Goles son amores. Una frase hecha que nos enseñó a Manolo Escobar en la televisión. Pero qué verdad llevaba. El Gol lo es todo, es capaz de cambiar la situación de una forma muy profunda. Con el Gol, todo parece posible, sin el Gol, es un desastre. Hablo de algo más allá de los partidos de fútbol, algo que implica lo institucional y lo sentimental. Gol es el objetivo y tenerlo te cambia la vida.

¿Tiene gol el Recre? No, y no por falta de ganas. En los últimos partidos se están generando muchas ocasiones y la pelota no quiere entrar. Algunas de ellas son muy claras, otras entraron y el colegiado pensó que no. Si hay algo en lo que puedo creer, es que si el Recre continua esta tendencia el gol llegará. Ha pasado a goteos, pero contamos con dos victorias 3-0. Y así, de pronto, me acuerdo de partidos como el del Jaén, La Roda, La Hoya Lorca, o la derrota en Córdoba ante su filial. Sólo hace falta mirar resúmenes y se ve que ocasiones se crean, pero no se meten. La diferencia entre que cruce la línea de meta y no es tan inverosímil que sólo puedo pensar que la tendencia nos lleve a una mejor regularidad anotadora.

Y con goles, todo mejorará. Porque está claro que en la tabla clasificatoria se escalarán puestos, que eso motivará al aficionado y dejará a un lado la pesadumbre de ahora para verlo todo de una forma mejor. Llegarán pensamientos como que el club es atractivo para compradores y el día a día será más llevadero para todos. Es como si la Institución pudiera resucitar.

Hay una tendencia, que veo lógica, en la que se piensa que el despido de Ceballos ha sido un error por no poder asumir su rescisión. No lo comparto. Creo que el finiquito del entrenador no se rige por la normalidad de un despido deportivo y que sus exigencias, absolutamente legales, son desproporcionadas conociendo la actualidad del club. Un club que sí quiere pagarle, pero que debe hacerlo a plazos. Es como si Hacienda quisiera la deuda de golpe. Estaría en su derecho, pero nos avocaría al desastre. Y creo que al final es mejor para todos cobrar, aunque sea tarde y con una rebaja, que no hacerlo nunca y dejando un cadáver deportivo. Pero es que, además de por ese asunto, y aunque pueda tener detractores por los resultados, creo que el equipo ha mejorado sustancialmente con Pavón. La imagen es más seria, hay líneas más juntas y en los partidos que he mencionado arriba en los que la pelota no quiso entrar hay dos suyos. ¿Os acordáis de las tres ocasiones de Antonio Domínguez ante La Roda? ¿Habéis visto que al menos uno de los dos goles anulados al Lorca era legal? Se siente otra cosa, y eso que se ha pasado por el duro déficit de tres partidos en una semana, con la peor derrota posible, y que no puede sentarse en el banquillo. Hasta Núñez, voz autorizada y que se parte el pecho por nuestro club, tiene claro que Ceballos está perjudicando a la entidad.

Un tema espinoso, entre la legalidad y la moralidad. Pero que veremos mejor con goles, aunque la deuda siga. Y para conseguir goles está mejor posicionado Pavón que su antecesor, desde mi punto de vista... o al menos si la pelota quiere entrar, porque méritos se hacen de sobra.

Con los goles ganaremos paciencia, dejaremos trabajar a los que poco a poco, y sin recursos, hacen cosas, y esperaremos ese maná del cielo que es la venta, con el previo acuerdo a Hacienda, de otra forma. Una venta, que nunca olvidemos, Huelva merece como suya. Porque seguro que tú que me lees, igual que yo, apostaste económicamente en verano por el club y tenemos nuestro derecho a sentirnos copropietarios. Queda tanto, tanto, y tan duro... que sólo con goles lo soportaremos mejor.

Ojala empiece la fiesta en Melilla y rompamos, de camino, la racha fuera de casa.

¡Vamos Recre!

sábado, 19 de noviembre de 2016

Ahora os necesitamos, ¡Apoya al Recre!

La semana ha sido especialmente dura y lo más terrible es que se ha creado un clima depresivo en torno al Recreativo. La situación del club parece condenada a cruzarse con mil baches, pero lo que hace daño es el puesto de descenso que actualmente se ocupa.

En medio de esta situación tan complicada, La Hoya Lorca nos visita el domingo. Es el tercer clasificado, tiene 13 puntos más que nosotros, que es prácticamente el doble, y de igual forma, duplica el número de goles conseguidos: 22 por su parte, 11 por la nuestra. En goles encajados estamos más o menos igual, ganando también el cuadro murciano con un gol menos encajado. Los datos muestran la lógica de un equipo y otro: el gol. El Recreativo tiene ocasiones, pero no consigue hacerlas efectivas, mientras que los rivales sí.

A nivel de resultados, Pavón no ha sido un revulsivo. A nivel de juego, de táctica, se atreve con salir de inicio en una 4-4-2, aunque creo que se equivoca poniendo a Núñez de delantero. Es cierto que tiene corpulencia y se le presume un buen disparo. Pero tampoco es alguien que gane frecuentemente balones por alto ni remate. Además, su tendencia es bajar a ayudar, por lo que acaba juntándose en un peculiar trivote con los dos mediocentros y dejando aislado de nuevo a Aguilar. Núñez es un jugador que ofrece mucho trabajo y desgaste, pero sus habilidades top no las está mostrando esta temporada: sprint y disparo. Quizás por veteranía y personalidad tiene que jugar sí o sí, y más en esta situación tan negativa deportivamente. Pero desde mi punto de vista, el mejor Núñez está en la banda e incluso si fuera posible, de revulsivo en segundas partes para que pudiera pegarse una gran carrera.

Dicho esto, me niego a pensar en el Recre sin dos delanteros, salvo una posibilidad concreta. Pavón puede elegir una delantera de dos delanteros de verdad, y creo que todos pensamos que es Aguilar y otro: Mesa, Torres o Altamirano son los candidatos. Pero puede jugar un 4-2-3-1 encajando a Miguelito de mediapunta con libertad. El menudo jugador está en un momento dulce y no tiene problemas para encarar y crear juego. Es un plus, pero en banda se pierde. Aún así, si podría partir por la banda de inicio y pasar al centro en la segunda mitad, con el partido más abierto. Aprovecharíamos, además, el tener dos jugadores arriba.

Pero el gran problema deportivo del Recre (y digo deportivo, porque hay muchos problemas psicológicos y morales) está en la defensa. Cogida con pinzas, esta semana no se podrá contar con José Alonso. Posiblemente sea la oportunidad de Ubay Luzardo, aunque en la plantilla se encuentra otra alternativa como es Pape. En cualquier caso es una línea sin nombres específicos, quizás con futuro, pero a la que le falta. Sedeño ha decepcionado en los laterales, Iván Robles tiene futuro pero está verde, Cantero tiene que encontrar su mejor forma. Y en los centrales, yo tengo debilidad por Alonso, que no está, y Bonaque necesita centrarse un poco más. Hay trabajo, mucho. Y no sé que posibilidades actuales son las mejores.

Pero no todo el problema de la plantilla es exclusivamente deportivo. Se nota, se siente, que hay jugadores afectados por los impagos y lo han hecho saber. Ayer, Jesús Vázquez habló claro sobre el tema e intentó zanjarlo. Palabras que le agradezco enormemente. Sé lo difícil que tiene que ser la rutina en el Recreativo, pero es una situación pública desde Mayo. Estamos en un proceso muy complicado y hay que mirar hacia adelante tras cada caída.

Una mirada que también le pido a la afición. Cada persona es como es, pero al final se identifican en grupos muy concretos. Los hay que son siempre optimistas y convierten su enfado en apoyo en apenas unas horas, los hay que son pesimistas toda la semana y van al campo sin ilusión y los hay que simplemente se aburren y abandonan al equipo hasta que llegue del cielo un mejor momento. Los dos últimos casos son peligrosos, al igual que lo es un optimista irracional. Los pesimistas que van desganados al campo tienen que saber gestionar el ambiente que crean durante el encuentro y los que abandonan por rachas deben sacar un esfuerzo superior para darle vida al Decano. Aquella frase de "Somos nosotros, el Recre somos nosotros" es la que tenemos que aplicar, en lo bueno y en lo malo, pero con inteligencia y desde una crítica constructiva hacia el club.

¿En qué se basa el optimismo lógico? Tanto en lo deportivo como en lo institucional, aunque el estado actual no es bueno, hay visos de mejorar. Muchos de los que se desplazaron a Mérida me han dicho que el equipo mejoró su imagen y compitió muy bien hasta el gol. Hay una tendencia de mejoría, se crean ocasiones, y si empezamos a asegurarnos atrás el gol llegará. Hay que tener en cuenta el deplorable trabajo previo por parte de Ceballos, incluida su llegada, que hacen mermar al equipo bastante tiempo, tanto tácticamente como físicamente. A partir de ahora se debe ir mejorando al menos en sensaciones, y con algo de suerte y mucho trabajo, convertirlo en resultados.

A nivel institucional está pasando lo mismo que el día que se firmó la Expropiación y hubo que esperar casi tres meses para hacerla efectiva en una Junta de Accionistas. Es el mismo parámetro. Se sigue el curso de las cosas, se trabaja bien, y esto no se arregla de un día para otro ni de un mes para otro. El objetivo es allanar el terreno para que venga un comprador que estabilice el club, pero para llegar a ese fin hay que pasar por mil trabas: acuerdos con Hacienda, ir pagando a la plantilla, comprobar la deuda real... suena fácil, no lo es. Tenemos que desarrollar un poco de empatía y en vez de criticar fácilmente: "deberían hacer ésto o lo otro" como si fuera la panacea, tener en cuenta la extrema dificultad del acto. Yo es que no puedo pedir lo que yo no estoy capacitado para dar o comprender. Por eso, antes de pecar de bocazas por un enfado deportivo, respetaré al máximo a la nueva Junta Directiva. Y esto, más que la afición, no lo está entendiendo muchos gurús de las tertulias radiofónicas y televisivas. Hay que abogar por la paciencia, por lo difícil del camino, por el remar juntos. Hay que exigir deportivamente, pero hay que saber qué ocurre institucionalmente. Está claro que como afición estamos capacitados, que lo que nos ciega es las ganas de ver al Recre mejor. Pero este purgatorio tan duro es sólo una larga autopista hacia el cielo.

Todo lo veremos mejor si conseguimos ganar al Lorca. Es un rival muy duro, no tendremos a Pavón en el banquillo gracias al último pupilo de Comas, Ceballos, que se empeña en hacer daño a la institución. Por eso, los aficionados tenemos que apretar al máximo. Yo lo prefiero, aunque el espectáculo no me guste. Pero si con cada aliento, palma o grito, los jugadores ganan un puntito de esfuerzo, bienvenido sea para conseguir los tres puntos.

Y así, todos nosotros, como ya hiciéramos en Mayo, estaríamos jugando en el Recre y salvándolo. De nuevo. Con el esfuerzo colectivo y siendo positivos.

¡Apoya al Recre! ¡Ahora más que nunca!

viernes, 11 de noviembre de 2016

CUIDADO CON LOS AGOREROS

Entiendo la frustración del aficionado recreativista. Los resultados no están llegando, el espectáculo es rácano, sigue el problema del dinero y es como si el mundo se parara después de la bendita expropiación. Entiendo los pitos, los arranques de ira tras un encuentro que no ha sido el esperado. Entiendo las palabras de más. Es la opinión en caliente.

Pero no soy comprensivo con los que, desde sus respectivos foros y tertulias, dramatizan aún más la muy complicada situación del Decano. Dentro de lo deportivo Ceballos ha sido cesado, con motivos, y eso no se puede convertir en una eterna disputa con Pavón.  No se le puede achacar al onubense que no sepa llevar un vestuario, cuando el año pasado ascendió a un Recre B en situación más crítica que el primer equipo. Y en lo institucional, cuidado. Es muy peligroso alentar al socio de forma indirecta con “no pagar los carnets” o “dejar de apoyar por aburrimiento”. Y no, esto no es una empresa cualquiera que sepamos que se va a cerrar. Esa información está basada en un realismo muy subjetivo.

Lo cierto es que nadie dijo que fuera fácil. Hace unos meses casi nos quedamos sin equipo, sin Historia, y Huelva respondió poniendo dinero de su bolsillo. ¿De verdad es inteligente aburrirnos ahora? Ahora, cuando por fin no está Comas, cuando hay una Directiva que está intentando poner las cuentas claras previa a la venta, cuando el Ayuntamiento negocia con Hacienda, cuando los empleados empiezan a cobrar algo. ¿De verdad? ¿Ahora? ¡Ahora es cuando el club necesita todo el apoyo! ¿Qué nos convierte en una gran afición si lanzamos mensajes de aburrimiento y despedida en la peor situación? No le veo sentido.

Lo deportivo cuesta y daremos nuestra opinión, pero abandonarlo, ni pensarlo. Por eso, ojala las personas con un micrófono, con un foro y cientos de oyentes, dejen de ser malos agoreros y usen sus palabras con una inteligencia colectiva en pro del Recreativismo.


Una de las guerras que nos tiene en vilo es la rescisión de Ceballos. Aún tiene defensores, y puede que deportivamente haya alguna razón, pues las opiniones son todas válidas si están bien argumentadas. Pero institucionalmente, el no firmar su finiquito, está lastrando a la entidad y a Pavón con multas y expedientes. El de Gines sabía en verano a dónde venía, con quién firmaba. Incluso Núñez lo ha dicho públicamente: le avisaron de que esto que ocurre ahora es lo más normal, no era el deseado por nadie. Pero se agarra como una sanguijuela a su contrato, ese que en verano pagamos los aficionados con nuestro dinero. Es un problema que hay que cortar de raíz ya. Apoyarle perjudica al Recreativo.

martes, 8 de noviembre de 2016

15 años y un día...

Nació de una relación peculiar, fecundado por un Club de Fútbol que le da todo su orgullo y en el útero de unos terrenos de un lugar idílico, la Huelva del progreso, la del Ensanche. Su llegada fue como un Mesías: suponía la salvación y cambios: no sólo de lugar, que es lo que significa para los más simples, si no a Sociedad Anónima Deportiva de su progenitor. Como Padrino, la política.

El Nuevo Colombino ha cumplido 15 años y tiene muchas historias que contar. Su bautismo se hizo a través de urnas, el nombre elegido o la alternativa de Estadio del Decano. Alguno le quiso poner un nombre propio que por suerte ahora no tiene. Pero antes del bautismo, el nacimiento: el Newcastle vino y le ofreció en bandeja a un onubense romper ese cordón umbilical, el del gol. Fue Juanma Pavón el que perforó la portería del cuadro inglés y marcaría su nombre en la historia, por partida doble, siendo el tercer tanto de otro jugador de la cantera como era Canterla.

¡Qué frío! ¡Qué emoción! Era divertido perderte por sus gradas. Ir por aquella primera coca-cola y no saber volver bien al sitio, verlo abarrotado... los regalos llegaron con invitados muy especiales: la selección Española pisaba Huelva y le ganaba 1-0 a México. La roja no dejó a Huelva de lado en estos años y apareció esporádicamente para ganar a Bielorrusia y a Perú. Y antes de pasar a sus grandes historias, hablemos de grandes invitados: El Trofeo Colombino tuvo tardes gloriosas en el estadio con su nombre, aunque cada año envejecía peor. Y sirvió de feudo para el Betis, que vencería al FC Barcelona al tener su campo cerrado. Queda en la memoria también aquella competición de verano disputada en varias ciudades. El Olympique de Lyon se enfrentó a Besiktas y Oporto.

Y es que el Nuevo Colombino es un estadio de cine, tanto, que se grabó  durante un descanso del Recre - Valencia varias escenas de la película "salir pitando". Sí... Recre - Valencia. El Nuevo Colombino tiene sólo quince años, que han pasado volando, pero ha sido capaz de vivir todo lo posible en un club humilde de fútbol: un ascenso inesperado con Lucas Alcaraz a los meses de inaugurarse, semifinales de Copa del Rey, otro ascenso con Marcelino en un año mágico, la mejor temporada histórica del club en Primera División, acumulando cuatro en total en este estadio... y por desgracia tres descensos. Dos de ellos de Primera a Segunda y el último, de Segunda a Segunda B.

Con la fuerza de su juventud el Nuevo Colombino llegó y arrasó. Algunos ofrecieron mimos que no se podían pagar y el tiempo sacó la dura realidad. El Nuevo Colombino ha conocido a Mendoza, De la Corte y Pablo Comas. Éste último lo maniató, chantajeó al ayuntamiento usándolo a él, a su hermana la Ciudad Deportiva y al hijo no concebido que era la Nueva Ciudad Deportiva.

El césped del Nuevo Colombino, que era brillante, luce deficiente, intentando recuperarse. El marcador, signo de identidad de los nuevos tiempos en Huelva, lleva más de un lustro, mucho más, con errores en la pantalla. ¿Quién diría que hace unos años había muñecos de aire en las esquinas? El Abuelo se movía de un lado a otro y grandes personalidades onubenses han pisado su césped por una ovación, la última la gran campeona olímpica Carolina Marín.

El paso del tiempo, de lo mejor, a lo peor. Hay muchas cosas que olvido, detalles que hacen especial nuestra casa: la estatua en la puerta del aparcamiento, lo efímero de la compañía de Puerto Sur, cuando se le vestía con mosaicos y el fútbol de élite, el que se graba en la memoria.

Pero son sólo circunstancias. Cada vez que el Recreativo juega en casa, todos vamos a nuestro Templo y ése es el Nuevo Colombino. Cuando llego saludo a la gente que tantos años lleva sufriendo y disfrutando a mi lado, bajo mi asiento, se limpia un poco con un clínex, echo una mirada para ver si hay mucha gente, me siento y miro el césped. Lo que va a pasar en los próximos minutos es la ilusión de la semana, las ganas que siempre aparecen. Mi Casa. Nuestra Casa, la de los camaradas Recreativistas.

Por eso he querido llamar a este artículo "15 años y un día...", porque la cifra de quince años ya la conocemos, pero ese "día..." no es por el mañana directo, ni por un futuro próximo. Es por el futuro, por lo que nos hará vivir este coqueto estadio. Por esa mirada al futuro. Por seguir llegando, sentándome en mi sitio, saludando a la gente y renovando mis ilusiones. Por todo lo que queda, por todo lo que nos debe el fútbol. Por el Recreativo. Por los Recreativistas. Por Huelva. Por la Historia.

Estoy orgulloso del Nuevo Colombino. Estoy orgulloso de mi casa. 

viernes, 4 de noviembre de 2016

SÓLO QUEDA SEGUIR

La derrota siempre es dolorosa, pero con un resultado abultado como el 6-1 ante el Ejido 2012, que tomará parte en la hemeroteca del Decano como el peor resultado en 2ªB, el daño es aún mayor. Y cuando las cosas duelen nos dejamos llevar más por la ira, por la búsqueda precipitada de culpables y el pesimismo más absoluto. Tras el partido, era fácil decir que el cambio de entrenador no tiene efecto, que los jugadores no tienen nivel para la categoría, acordarse, como en busca de algún rencor, de quién ya no está –o sí está, para cobrar- y que el objetivo del Recre no es más que luchar por no descender.

El fútbol es maravilloso por muchas cosas. Una de ellas es la incertidumbre, no existen las matemáticas durante un partido. Otra las emociones: no es comparable el sentir en el Ejido que en Huelva, unos dirán que fue un partidazo y otros que se autodestruyeron –y quizás lleven razón los dos-. El fútbol también genera tantos puntos de vistas como neuronas tenemos cada uno de nosotros, incluso la opinión que tienes hoy, no es la de mañana. Es maravilloso. Pero lo que hace al fútbol especial, por encima de todo, es que siempre da otra oportunidad.

Otra oportunidad para resarcirse del dolor. Para que los jugadores saquen orgullo, analicen en sí mismo sus errores y sepan que tienen que dar mucho más individualmente y a nivel colectivo. Para que Pavón, con una semana en el cargo y tres partidos por delante sin poderse sentar en el banquillo, empiece a imprimir sus ideas, más parecidas a la seguridad que nos mostró en el Trofeo Colombino que el continuismo de equipo roto que hemos visto desde que empezó la liga. Es otra oportunidad para cambiar opiniones. Escapar de un 6-1 no será cosa de un partido, el nivel de exigencia debe ser máximo, ¡somos el Recreativo en Segunda B! ¡Debemos ser los grandes de la categoría! Pero siempre existe un punto de partida tras el desastre. Y volver a pensar en el partido a partido, en el día a día.  Uno de los errores de esta semana fue pensar, tras la victoria ante el Mancha Real, que ganaríamos los otros dos partidos. Es un error. En éste categoría no hay rival fácil y hay que estar siempre alerta.


En lo deportivo siempre hay oportunidades, aunque cada vez se parta de una posición peor. En lo institucional seguimos esperando noticias de la reunión con Hacienda, que se abra el concurso de venta del paquete accionarial y que por fin empiece a entrar dinero en el Recre. Será la clave de la estabilidad. Porque ahí, si fallamos, moriremos para siempre.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Histórica Humillación

Dolorosa derrota 6-1 ante el Ejido 2012. El equipo más "nuevo" de la categoría hace un set a un "abuelo" que se ha inmolado.

No era el escenario previsto. Durante la semana se leía un murmullo extraño, una hipótesis excesivamente positiva: ¿y si encadenamos tres victorias seguidas? El 3-0 al Mancha Real y el cambio de banquillo motivaban esa ilusión, pero hoy, por deméritos propios, y méritos del Ejido 2012 también, por supuesto, se ha esfumado toda esa vorágine positiva y han florecido los más oscuros rencores.

El Decano de Juan Manuel Pavón, en su partido como técnico en sólo seis días, ha cometido los mismos errores que he enumerado aquí con Ceballos. Errores técnicos como seguir aislando a Iván Aguilar en otra dimensión, tener un equipo completamente roto en defensa-ataque, con un trivote que no la toca ni la huele y un banquillo sin defensa central, sin Mesa o Torres y dando descanso -eso es más asumible- a Rafa de Vicente y Miguelito, dos de los más destacados ante el Mancha Real.

Y también está el rendimiento humano. Con un 3-1 en el marcador que daba cierta ilusión en el descanso, Rubén Gálvez comete un error de bulto al no controlarse en el vestuario y dejar al equipo con uno menos. Tampoco Pavón apostó por ir tras el partido, pues quitó a Machado -merecidamente, como diré más adelante- en vez de reducir la defensa o un trivote que hoy -y durante gran parte de la temporada- no ha funcionado correctamente. Pero no sólo está el fallo de Rubén. El Recreativo tiene a jugadores como Núñez, Dani Molina, Iván Aguilar, Machado o Jesús Vázquez, y eso debería de ser una determinación ante cualquier rival, pero no ha sido así. El rendimiento individual ha sido nefasto, con una defensa débil, un Sedeño desbordado, unos centrales que hoy han recibido por todos los sitios un ataque directo y frenético del Ejido y un Iván Robles que ante el desconcierto general se contagió en su juventud. En el mediocampo, Zambrano tuvo su oportunidad, pero fue absolutamente desapercibido, como en mi humilde opinión lo ha sido toda la temporada. Dani Molina no estaba y Jesús no ha llegado a todas y abusó del pase largo sin generar control del juego. En ataque, este año no estamos viendo a Núñez con sus arrancadas y Machado, salvo el gol del Extremadura en el que realizó una genialidad, está fuera del nivel esperado. Aguilar arriba, sólo, no funciona igual de bien que con un compañero.

Los mismos errores. Quizás Pavón ha querido, ante la falta de tiempo, tirar de la continuidad de lo realizado por Ceballos y las pocas decisiones extra que ha tomado han salido mal.  El técnico que el año pasado maravillara con el Recreativo B tiene mucho trabajo por delante, muchísimo, y es el tiempo, sólo el tiempo, el que le salva de una criba aún mayor. Porque siendo sinceros, lleva seis días en el cargo, no se puede sentar en el banquillo y ha tenido que afrontar dos partidos esperando un tercero en cuatro días. No es la mejor situación para cambiar un equipo. Yo, por mi parte, voy a darle margen de mejora a Pavón. Personalmente, confío en él, y creo que una semana de trabajo entre partido y partido le va a venir genial. Pero como siempre, serán los resultados los que manden.

Y es que los problemas son varios, y en día como hoy, graves. El Recre no juega a nada, va por la vía fácil, pero no dispone de un equipo para jugar al pelotazo. Si queremos acceder a ese fútbol simplón, que me parece bien como alternativa, hay que asegurar más atrás y tener dos arriba: Aguilar y Mesa, con Torres y Altamirano como revulsivos. Y quizás hay que poner un doble pivote clásico, volver a decirle a Jesús Vázquez que si se dedica a robar balones es muy bueno, pero que no lo administre. Quizás hay que permitirse el lujo -temporalmente- de prescindir de Dani Molina o Rafa de Vicente para que sea sólo uno de ellos el que lleve las manijas. Puede que Núñez necesite un banquillazo y que salga cuando queden veinte minutos para pegarse un sprint de los suyos y sobre todo, hay que juntar líneas, ayudar a una defensa que es demasiado joven y sufre. No es mi idilio de estilo de fútbol, pero quizás es el que le de a éste equipo confianza.

Porque la confianza es otro de los grandes problemas de la plantilla. No tienen. La moral es baja, y eso se debe a la irregularidad de resultados. Se crean nervios, se busca la opción menos óptima, quieres rendir más pero con menor precisión... la confianza es clave y la dan los resultados. Y también está el estado físico. Puede que ésta sea la tercera pretemporada del Recre. Ya en Agosto trabajó Pavón con un Recre más parecido al B que al actual, luego llegó Ceballos y de nuevo Pavón. Es un déficit que se está notando. No es habitual que todos los jugadores estén a un nivel tan poco eficaz, con la excepción quizás de Rafa de Vicente.

En fin, que queda trabajo, mucho, mucho. Y el fútbol tiene una cosa maravillosa: regala nuevas oportunidades. El domingo habrá otra, y esta derrota no se puede olvidar. Debe ir en el germen, en la ira, en las ganas de sacar ese plus que se necesita ahora, en perfeccionarlo todo, en buscar detalles. Esta derrota, que marcará siempre a Pavón por lo histórica que es, también puede marcar al equipo para que saque el orgullo que todo Recreativista desea ver.

Pero necesitamos resultados. Somos el Recreativo en 2ªb. La exigencia debe ser máxima esté como esté la institución. Somos los grandes de la categoría y tenemos que demostrarlo.

Que llegue ya el domingo, que llegue ya... y empecemos a ver cambios de verdad. Al menos resultados, porque cambios de verdad se darán para el partido ante el Mérida, cuando se haya procesado el nuevo trabajo. Y si no se dan... que nos cojan confesados.

Esta afición, capaz de resucitar un club muerto, necesita feedback deportivo. Y lo requiere ya.