miércoles, 26 de octubre de 2016

Desenlace de una muerte anunciada

Ceballos ha sido destituido, a falta de acuerdo en el finiquito que será para la próxima semana. Los resultados le han dilapidado, la única baza del técnico de Gines tras un inoportuno regreso.

En el fútbol, este deporte tan pasional, las cosas se magnifican. Las críticas, lo exhaustivo del análisis, los puntos de vista dispares... todo está aumentado, cada palabra es más resultona que la siguiente. Pero pasa tanto para mal como para bien. A Ceballos muchos los consideraron héroe en Mayo por conseguir mantener al Recre en 2ªB, pero pocos perdonaron las formas de su regreso. Yo no tengo nada personal contra Alejandro Ceballos, la persona, a la que no tengo el gusto de conocer. Pero dentro del ambiente Recreativista, de su nexo con la afición, con el apartado deportivo, es dónde puedo generar mis opiniones. Supongo que todos somos lo suficientemente maduros para saber que no hay un rencor incondicional, si no, que al menos en mi caso, intento argumentar cada una de las ideas que pongo. Sé que Ceballos me respetará, pues el respeta hasta al que insulta, cosa que aquí no es de recibo ni que suelo hacer en el día a día. Pero yo sí creo que el ha faltado -deportiva e institucionalmente- el respeto al Recreativo.

Empecemos por el final. Cuando era un héroe. Ceballos fue uno más del montón de gente heróica que englobaba al Recreativo: jugadores, cuerpo técnico, aficionados y algunos empleados. Es decir, simplificar la idea de que Ceballos fuera un héroe es un error, porque si tú estuviste en ese final, si apoyaste, si diste dinero, si eres un jugador y sudaste cada minuto en el césped o en el entrenamiento... tú también mereces ser llamado héroe. Pero se personificó en él, se le despidió con una comida desde algún colectivo y se le encumbró por encima de la media. No me parece mal, ojo. Ocurre siempre, la "personificación del bien", y si el sujeto sabe llevarla me parece estupendo. Pero mirando en el prisma del tiempo le tocó a él por ser el entrenador, el que daba ánimos en las ruedas de prensa, el que siempre creyó. Eso es algo que es indiscutible en él. Tiene Fe en sí mismo y en conseguir lo que quiere, y eso es muy loable.

Pero si analizamos, ¿por qué el Ayuntamiento decide prescindir de Ceballos? Por rumores había un hombre en la sombra, Rafael Berges. El caso es que se decide dejar de contar con el técnico para poner a otro. Y ahí vamos al entorno deportivo: a mí nunca me convenció, pero no eran tiempos de críticas. El aficionado es inteligente y sabe la situación del club, y si no queda cegado por la heroicidad impuesta y va analizando deportivamente partido a partido, sabrá que Ceballos tenía pocas alternativas. A veces por plantilla, a veces por cabezonería. Es un debate amplio y en el último artículo que escribí hablo de su gestión deportiva actual, viajar al pasado ahora es complicado por todos aunque sólo es cuestión de ver en vídeo algún partido. La cuestión es que nos salvamos, pero fue más una gesta absoluta que algo holgado. Entiendo perfectamente el cambio en el banquillo en verano.

Y entonces, mientras Pavón finalmente coge los mandos del club, a sólo un día de disputar un partido, Pablo Comas renueva a Ceballos. Aquí es dónde a nivel institucional, Alejandro ha cometido tres errores muy graves.

El primer error fue firmar con Pablo Comas. Recuerdo como ayer esa tarde de debate en las redes sociales. Y si recuperáis mensajes, yo apoyaba a Ceballos porque por la información que teníamos sólo me quedaba claro el chantaje de Comas: o firmas o el Recre no compite. Ese día, sólo por el daño implícito que le hizo a Pavón aceptando, por las palabras que se decían desde el Ayuntamiento, el propio Toledano e incluso jugadores, ya la cosa comenzaba torcida. Entiendo la buena Fe posterior, la de remar juntos asumiendo lo que hay. Pero a posteriori, este fue el gran error de Ceballos. ¿Por qué lo hizo? Tengo mi teoría: Ceballos a tocado techo como entrenador en el Recreativo de Huelva. Es el máximo a lo que puede aspirar en este momento. Prefirió aferrarse al puesto, al heroísmo de Mayo, mirando por su bien por encima de todo, aunque tuviera que firmar con el diablo -literalmente- y asumiendo críticas desde el minuto 0. Él no se arrepiente, sabe lo que hizo, y lo que hizo está mal. El fútbol es más complicado que un deporte de egos, hay que saberse posicionar. Y él no lo consiguió. Por eso, se agarró como pudo al Recre y no lo ha querido soltar en ningún momento. Es su cima, su gran paso, y nada importaba más.

Su segundo error fue no dar explicaciones. Ceballos es una persona que como he indicado arriba tiene mucha Fe en sí mismo, cree ciegamente en lo que hace, y a veces, desde mi punto de vista, aunque respeta todas las opiniones creo que realmente las ignora. La afición hubiera estado mejor si en la rueda de prensa tras perder en Marbella hubiera dicho que estaba obligado a venir. Pero no lo estaba, y no mintió. Aceptó por él. El asunto va a más cuando las cosas no empiezan a salir bien y se le piden explicaciones. Fue un momento épico cuando tras varias críticas eliminó su perfil de twitter. Es fácil tener Fe, creer en tí, cuando no discutes con nadie, cuando no te enfrentas de forma directa a lo que haces. Si alguna vez dio explicaciones sonaron más a excusas. Excusas que este año carecen de valor porque sabe a dónde venía y en qué condiciones. Tengo la sensación de que nos miró por encima del hombro a todos.

El tercer error tiene una gravedad institucional muy alta. Con el cambio de directiva en aquel maravilloso 6 de Octubre, Ceballos debió -y sí, del verbo deber, por obligación- salvar su honor deportivo poniendo el cargo a disposición de la nueva directiva. Posiblemente se le hubiera dado tiempo, pero ya habría dado un paso de gigante. No lo hizo, en absoluto. Está en su tope, su punto de inflexión y no quiere dejar ésto ni el contrato ofrecido por Comas. Un error grave a nivel de conciliación.

Finalmente, Ceballos se autodestruyó. Porque todo lo que he dicho antes pesa, y mucho, en la imagen que tienes con tus aficionados -por extrapolación con la amplia mayoría, aunque siempre hay opiniones distintas y se respeta- pero lo realmente tangible son los resultados. Eso da para un análisis muy grande. De hecho, el destino a veces es tan cabrón -perdón por la palabra- que le regalaron un partido de  vida tras perder humillado con el Linares, y fue un partido en el que el equipo hace mucho para ganar pero la pelota no entra y finalmente pierde. Quizás fue el día que menos culpa tiene, aunque para mí no, a nivel táctico y de gestión de jugadores comete errores graves tanto en ese encuentro como en otros. De hecho, el pico que le dio cierta tranquilidad, y sólo fue una semana, es el 3-0 ante el Murcia. Pero, ¿que táctica hay en que Dani Molina meta un gol desde 40 metros? Es pura genialidad del jugador, no a nivel táctico. Es un comentario simple, basado en la reducción de un partido con resultado abultado a nuestro favor gracias a dos golazos y uno de Mesa que corrió hasta el área con tres defensas granotas que no le entraban nunca, pero que realmente no se jugó tan bien.

Ceballos aún no es historia del Recre. Cuando firme su finiquito lo será y espero que sea sin inconvenientes. Con el paso del tiempo no sé como le recordaremos, ¿el entrenador que nos salvó en nuestro año más duro? ¿Un egoísta que se aferró al puesto y no demostró nada tácticamente? Quizás ambas cosas. Pero el tiempo, tiempo es, y todo lo cambia con su paso. Es muy difícil que haya un reencuentro Recreativo - Ceballos, pero deportivamente le deseo lo mejor, que aprenda de esta durísima experiencia en todos los sentidos, como hemos aprendido nosotros, y que tenga suerte. Siempre hay oportunidades de corregir nuestros errores.

Adiós a la Era Ceballos.

El Recre sigue. ¡Vamos!

sábado, 22 de octubre de 2016

CEBALLOS TIENE LA FALTA DE ANTÓN

Un 19 de Octubre de 2013 el Recreativo, entrenado entonces por Sergi Barjuán, se enfrentaba al CD Lugo en el Nuevo Colombino. Fue un arranque de liga espectacular, con el Decano en lo más alto de la tabla y ganando varios partidos seguidos. Incluso la fecha anterior se enfrentó al mismo equipo, en el mismo escenario, pero en Copa del Rey, y alzándose ganador por un gol a cero. Nadie podía imaginar que al descanso de ese día perdiéramos 0-3 ante los gallegos. Lejos de hundirse, los albiazules enfrentaron la segunda mitad con más intensidad y pundonor que nunca. Cifu y Arana recortaron las distancias y cuando ya el tiempo expiraba hubo una falta a favor.

El que cogió el balón fue Álvaro Antón. Era el minuto 89, y sin coger carrera el balón sobrevoló la barrera batiendo a un inmóvil José Juan. Lo recuerdo como una de las mayores alegrías que me ha dado el Recreativo en los últimos tiempos, aunque fuera un partido que terminó en empate ese momento específico simboliza la magia del fútbol.

La Junta Directiva actual del Recreativo de Huelva le ha regalado a Alejandro Ceballos una falta al borde del área. Esa falta es el partido ante el Córdoba B de este domingo. Y se la ha dado en el último minuto, cuando ya se han oído gritos de “Ceballos vete ya” en las gradas y tras un fuerte mazazo con el Linares, sumando sólo 10 puntos de 27 posibles. Sin contar el previo historial de su fichaje o renovación a cuenta de Comas, cuando el elegido era otro.

Y no se equivoquen, no juzgo a la persona, ni aun así, aunque pese, su esperpéntico fichaje este verano.  Al sevillano se le está examinando tácticamente un año en el que no existen las excusas, en el que decidió estar aquí y en el que tiene una plantilla con suficientes efectivos para jugar como quiera. Pero aún no convence. No siempre vamos a meter golazos como ante el Murcia, a veces hace falta ser un equipo, pero lo que yo veo es un grupo de gente desubicada en el campo con mucho hueco entre ellos y sin saber a qué jugar realmente.

Ceballos está técnicamente sentenciado, pero ha tenido este regalo, esta nueva oportunidad. Al igual que Álvaro Antón tiene que querer coger ese balón, no temblar, mirar con seriedad la meta rival y dejarnos anonadados. Así es como ganará su particular match ball. Pero si el tiro sale al palo, lo detiene el portero, o peor aún, se va fuera sin causar peligro, Ceballos será parte de los recuerdos de un Recre que espera tiempos nuevos.


Por el bien de todos, que tenga suerte.

//Publicado para Viva Huelva, 21/10/2016

domingo, 16 de octubre de 2016

Ceballos destrozó al Recreativo

La derrota por 0-3 ante el Linares duele. Y lo hace más por la imagen tan lamentable que ha ofrecido el Recreativo. Es cierto que se oyen opiniones de que el Linares ha jugado un partido muy serio, y es verdad, han estado serios atrás, agresivos en la recuperación y con un juego directo muy efectivo. Cierto. Pero han tenido la enorme ventaja de encontrarse a un Decano absolutamente roto desde el inicio del partido, por circunstancias que para mí son inadmisibles.

Hay muchos puntos que debatir, errores y decisiones extrañas que no comprendo, y las voy a argumentar detalladamente en diferentes secciones.

El once inicial
A nivel de alineador, el once puede parecer correcto por su continuidad con el partido ante el Real Murcia. Los más cegatos dirán que sólo cambia Antonio Domínguez y es cierto, entra por el sancionado Iván Aguilar, pero se dejan toda la esencia sin argumentar. Lo primero es que Antonio Domínguez, con todos mis respetos, le ha ganado el puesto de una forma curiosa a un jugador como Waldo, que ha demostrado más en otros partidos. No hay que olvidar el desastre posicional que todos hemos obviado tras la victoria ante el conjunto granota, pero que hoy ha hecho mella: un medio centro de central, un central de lateral, y un lateral habitualmente diestro en la izquierda. Continuamos con un centrocampo muy creativo, como es Dani Molina, Machado y De Vicente, aunque veremos más adelante cómo se ha aniquilado a estos jugadores por cuestiones tácticas. Núñez en una banda, el mencionado Domínguez en la otra, con cierta libertad ofensiva y Rubén Mesa como delantero.

Los suplentes
Ceballos ha convocado a los jugadores que tiene, pero si estamos mal de laterales es un error continuo no llevarse al canterano Iván Robles. Hoy podría ser un jugador útil, y no el cambio que ha hecho usando a Ernesto de lateral/carrilero, una auténtica aberración. Entre los que lleva, Manu Torres, Zambrano, Waldo, Pape y Luzardo. Es decir, que no hay cambios naturales ni para los laterales (podría utilizar a Robles) ni para la mediapunta (tenemos a un denostado Manu Ramírez).

El por qué la defensa fue un error
Por el planteamiento inicial. Recordamos: un central de lateral derecho, un medio defensivo de central y un lateral diestro en la izquierda. Si utilizo la lógica, con los recursos de Ceballos se podría haber jugado con Sedeño en la derecha, Alonso y Bonaque como centrales y Robles en la izquierda. Todos en su puesto, aunque el lateral izquierdo sale debilitado por usar a diestros. Y ante algún problema tienes la alternativa de usar a Luzardo o Pape como centrales y ya entonces desplazar a Alonso a una banda. Pero al menos no estás rompiendo la dinámica de unos jugadores al inicio. Ante el Real Murcia funcionó, pero es que el Recre de hoy y el del Murcia es muy diferente, y no sólo por los jugadores alineados. 

El terrible error del centro del campo
Tres mediocentros de calidad, como son Dani Molina, Rafa de Vicente y Fran Machado. Ante el Real Murcia Molina y De Vicente estaban en paralelo en una especie de doble pivote, alternándose en tareas defensivas/ofensivas, mientras que Machado contaba con más libertad. Hoy Ceballos ha cometido para mí, el error más terrible, en poner a Dani Molina sacando el balón a la altura de los centrales, dejando un hueco inmenso y vacío hasta Rafa de Vicente, que esta vez se estorbaba con Fran Machado. Era un trivote 1-1-1, y no el típico triángulo 2-1. Hemos perdido el medio campo, dejado a la defensa completamente vendida y sin conseguir una transición buena. Sólo tenemos un mediocentro defensivo puro (que sepamos) en la plantilla, y es Jesús Vázquez. Ante equipos que van a presionar tanto como el Linares hay que utilizarlo en su puesto. Además, creo que siempre es mejor usar a Zambrano de medio defensivo como hacía Cervera o incluso el joven Pape. Eso se traduce en equilibrio y en dejar a Dani Molina hacer lo que sabe. Puede hacerlo, pero va moviendo todo el equipo, constantemente, rompiendo tácticamente el conjunto en una 5-5, y entre los cinco que defienden se encontraba Molina, en el lado equivocado.

Los abominables cambios de Ceballos
El primer cambio sonaba hasta lógico, Domínguez por Waldo. Lo raro es que el titular fuera quién fue. Buscando el gol también podría optar por una pareja ofensiva Mesa-Torres. El segundo cambio ya fue una locura, usar a Ernesto de carrilero en detrimento de José Alonso. Y es descabellado porque Sedeño ha hecho un mal partido, algo que le puede ocurrir a cualquiera, pero es que si durante un tiempo juegas con tres atrás, es mejor dejar a Alonso que es central, que a un Sedeño tan perdido. Y del pobre Ernesto nada que decir. De denostado a revulsivo desubicado. No sirvió para nada. Igualmente, Machado acabó su gasolina y el que sale es Zambrano, no sé con qué intención, ya que se podría arreglar el asunto de jugar a una 4-4-2 si se hubiera contado con Torres. El equipo estaba roto desde el principio por la posición de Dani Molina y en la segunda parte se rompió mucho más por gracia y obra de Alejandro Ceballos.

En resumen
Este partido lo ha perdido Ceballos exclusivamente y el Linares ha ganado jugando de forma seria. Ceballos inició mal, pero su tendencia fue ir a peor. Mal planteamiento y ninguna solución, algo a lo que nos tiene acostumbrado, ¿cuántas veces ha acertado Ceballos en un cambio?

Hay jugadores que han rendido muy por debajo, como Domínguez o Sedeño, pero eso deberían ser casos puntuales: Domínguez no debe estar por delante de Waldo y Sedeño podría haber sido sustituido por un olvidado Robles. El centro del campo ha estado perdido y Rubén Mesa rinde muchísimo más con otro delantero al lado. Incluso, el propio Machado ha brillado mucho en banda, el día de su debut, más exento de tareas defensivas, y ahora intenta organizar el juego.

Desde mi opinión argumentada aquí y mi punto de vista, Ceballos ha hecho retroceder al equipo. La mayor excusa de Ceballos es Ceballos. La grada pitó, con razón, y al final aplaudió a los jugadores. Algo tenemos muy claro. Es la hora de tomar decisiones. 

martes, 11 de octubre de 2016

Nueva y difícil etapa

La semana pasada todo ha venido rodado y se ha hecho historia día a día: la elección de Roberto Sánchez, el primer Consejero del Recreativo elegido directamente por aficionados, la esperada Junta de Accionistas para quitar del cargo a Pablo Comas y nombrar en el Consejo transitorio a Zambrano y además el domingo el Recre vence tres a cero a un rival como el Murcia.
Sí, ha sido histórica. De esas que vienen marcadas en el calendario, de las que te hacen suponer que el destino a veces tiene su gracia. Histórica por una asamblea del Trust iniciada por aplausos y finalizada con satisfacción. Por ver a Zambrano, la persona perfecta para este cargo transitorio, devolverle unos valores al club que han estado secuestrados demasiado tiempo. Se apuntará a la efemérides también el partido 300 del Nuevo Colombino y la misma cifra de partidos oficiales de Jesús Vázquez jugados en total con el Decano. El día del golazo de Dani Molina, del primero de la temporada de Mesa y el primero en su etapa de Iván Aguilar. ¡Todo es alegría y satisfacción!

Lo hemos celebrado, lo hemos disfrutado, hemos dormido con gusto y ahora toca despertarnos. Una de las cosas que siempre me ha aterrado, y supongo que a todos, son los secuestros. Hay una palabra que suele ir combinada con ese despreciable acto y que se refiere al lugar dónde está la víctima: el zulo. Esto es como una película, pero a su vez es real al cien por cien. Imaginad la escena gráficamente: los policías, tras una gran investigación y seguir las pistas más imposibles, con algunos pequeños golpes de suerte y coincidencias, consiguen acabar con el malo. Pero entonces buscan a la víctima, y cuando tienen la localización abren la puerta de una patada pero lo que encuentran es un lugar devastado, a una persona famélica y mucha suciedad por todos sitios. Hay poca luz, se oyen bichos y huele mal. La película suele terminar ahí, con la sonrisa de la liberación, pero la realidad es que esa persona necesitará tratamiento psicológico, a veces lo superará y a veces no. Y el lugar... el lugar necesita ser puesto patas arriba por el cuerpo de inteligencia para tener todos los detalles posibles sobre lo sucedido.

Os estáis imaginando la misma escena ya en el Nuevo Colombino. Tan simbólica con la foto de aquel cerrajero. Pero tras esas puertas hay suciedad, porquería, moho y huele mal. No basta con pasar un trapo y unos productos químicos, los cimientos están dañados. La tarea ahora es complicada y las dificultades que habrá originado el otrora dueño no son chicas. No es el daño colateral, es el daño directo. Un cambio de proceso, Comas es historia, aunque algo intentará, a mí personalmente no me preocupa ya mucho, aunque no pondría la mano en el fuego. Pero lo de ahora... ahora viene una batalla muy técnica, económica y de investigación. Habrá que tomar decisiones y no gustarán todas. Se avecinan tiempos de disputas, pareceres y opiniones varias. Más que una transición es un proceso de reconstrucción.

Hablando claro, hay que definir cuál es la deuda total. Nos vamos a asustar. Puede que supere los treinta millones de euros. Y hay que ver la situación contractual de mucha gente, proveedores y patrocinadores. Hay que acordar con Hacienda que esto se puede sacar hacia delante, buscar una pequeña estabilidad en medios de comunicación, deportiva y salarial con los empleados. Y además, paralelamente, definir unas condiciones de venta contundentes para que esto no vuelva a ocurrir.

Será tiempo de silencios, de trabajo en la sombra de esas personas que han dado el paso de altruistamente salvar al club de sus amores. Será tiempo de malas noticias, de verlo todo negro... pero teniendo claro que el Recreativo ha pasado de ser un Zombie al que el corazón le latía débilmente e inmovilizado, por un enfermo que necesita transplantes y equilibrio orgánico. Es mejor que hace dos meses, pero sigue siendo muy duro.

Es un momento para seguir apoyando, no para dudar de los que están ahí. De ofrecernos a lo que sea si queremos salvar al Decano. Hubo un detalle muy bonito el día que se formó la nueva Directiva, y fue una foto con una silla vacía que representaba a toda la afición. Zambrano lo dijo a micrófono abierto a las afueras del Nuevo Colombino antes del choque ante el Murcia: "yo soy el presidente, pero soy como vosotros, todos sois presidentes del Recre, porque esto lo hemos salvado todos". Es el momento de buscar símbolos, que nos den fuerza, que sean ese tótem que nos haga creer en lo que estamos haciendo. Símbolos materiales y humanos, impersonales. Que el gran símbolo de lo que queda aún siga siendo la Afición del Recreativo.

Bienvenido a esta nueva etapa. Respirad hondo, coged fuerzas y pensad con frialdad las posibles soluciones. Al menos, que los domingos con el fútbol podamos seguir teniendo nuestra particular fiesta. El resto de días queda remar, remar y remar.

martes, 4 de octubre de 2016

Ser parte del Recre

A veces pienso cómo definirme sin que aparezca la palabra Recreativo en medio. ¿Afición? El Recreativo. ¿Te gusta escribir? Sobre el Recreativo. ¿Colores? Azul y blanco. ¿De qué equipo eres? Sobra la respuesta. El idilio es continuo, para lo bueno y lo malo. Bien lo saben mis allegados, bien la gente que me conoce, que casi sin darme cuenta, me preguntan primero por el Recre cuando me ven porque saben que es mi base. Lo puedo tener claro: el Recreativo forma parte de mí.

Pero realmente, ¿soy yo parte del Recre? Sí, tengo un bloc/tarjetero con carnets en los que vamos añadiendo año a año, los de mi padre, mi madre y los míos. Y van muchas páginas. Tengo mi asiento en tribuna. Tengo camisetas varias para ir poniéndome, incluso tenía una acción... pero, me repito, ¿soy parte del Recre? Lo dudaba. Era un cliente del Decano, alguien que si, por el motivo que fuera, el año siguiente no me sacaba el carnet, no me echarían de menos más allá de lo económico. Alguien que, aún siguiendo con la tradición de ser abonado, sólo puede pegar una voz en el Nuevo Colombino que se pierde en la lejanía y que como mucho puede molestar/alegrar al que está sentado cerca de mí.

Mirando el nivel de incidencia puedo dictaminar que se corresponde a una injusticia muy grande. Yo estoy perdido por el Recre, anonadado por sus colores, cabreado por sus derrotas y alegre por las buenas tardes. Pero yo para el Recre sólo soy uno más.

Eso no fue siempre así. La legalidad Española convirtió al Recreativo en una yegua con corcel y con los ojos cegados a la persona que lo cabalga. Los demás, como mucho, teníamos el honor de besar sus pisadas. A veces crecían flores, a veces era barro mojado.

Mientras pagas y dedicas tu tiempo por oler flores estás contento. Puedes pensar que quizás la flor debería ser más bonita y reluciente, que las pisadas pueden darse de otra forma, pero como funciona te callas. En cambio, cuando sólo hay barro y además la yegua está famélica, tienes el deseo de actuar. Y yo no podía. No podía más que gritar en el Nuevo Colombino y hacerlo contra mamparas. El jinete que cabalga mis deseos, mis aficiones, mis amores, mi vida... lo está maltratando y no podía hacer nada.

Mis pensamientos los tenía yo en casa. Si me duchaba pensaba qué haría si el Recre fuera mío. No voy a negar que hay utopía, pero al menos sabía que ciertas cosas podían cambiar. Si salía a dar un paseo o iba en el coche, la mente ocupada con lo mismo: ¿por qué harán ésto así? ¿por qué no podemos hacer nada contra ese jinete?. Lo que yo no veía era que tal y como yo, existían decenas de aficionados, cientos o mil, que pensaban lo mismo.

Dos de ellos tuvieron una gran idea y en Diciembre de 2014 nos la trasladaron. Unir a todos los que sentimos al Recre como nuestro, para conseguir que el Recre sea Nuestro. Una idea tentadora, aparentemente utópica en ese momento, con debates de funcionalidades, situaciones extremas simuladas y, para qué negarlo, la desesperada opción que teníamos los clientes del fútbol. Dijimos que sí muchos. Acabaron asociándose más, y trabajaron a muerte una veintena de personas que con el tiempo fueron cambiando o renovándose para seguir la batalla del día a día. Así nació el Recreativo Supporters Trust, conocido por todos como el Trust.

La fantasía tenía una base muy real. Se podía. Fui del Trust desde el principio, pero no voluntario ni directivo, aunque siempre participaba en asambleas y en los actos que organizaban. Un socio activo de la asociación, como muchos otros. Si algo tengo creo que es capacidad de análisis y cada día que pasaba, cada decisión tomada, cada atajo descubierto o cada piedra que tropezaba dejaba entrever que en algo positivo podía surgir de ahí. Me he maravillado con el proceso. Me he enamorado del mismo.

La fecha de ayer, 3 de Octubre, es mágica para el Trust, para mí, e indirectamente para todos los socios y aficionados al Recreativo de Huelva... no, perdón, al fútbol español. Decidimos democráticamente aceptar la invitación del Ayuntamiento de Huelva a tener un Consejero en éste tránsito post-Comas y pre-venta. Es el culmen de lo que buscaba, un representante mío, tuyo, nuestro, al que pueda dirigirme. Que mis pensamientos no se perdieran en un trayecto de coche, en el baño o en una charla informal.

Y hemos elegido al mejor que podíamos, por aptitud y actitud. Roberto Sánchez es el valiente que forma parte de nuestro sueño. Es la personificación perfecta de mis ideales, que no quiere decir que vaya a hacer todo lo que pienso ni que sea sumiso a nadie. Será él, que ya eso es mucho. Y si un día tenemos que hablar con alguien del club, lo tendremos entre nosotros. Es impresionante hasta dónde llegamos, es increíble cómo estamos consiguiendo darle forma a los sueños.

Queda mucho. Mucho. Habrá escollos, gente malintencionada, procesos legales que paralizarán nombramientos, estrategemas variopintas. Pero esto es como lo del pequeño paso para el hombre y un gran paso para la humanidad. Lo es.

Por que si simplemente puedo levantar la mano para dar mi opinión de que alguien sea parte del Recre, es que yo también soy parte del Recre. Y así, sí me siento recompensado en mi afición.