miércoles, 23 de diciembre de 2015

Cumpleaños en Guerra

Es hora de acción. El Recreativo cumple sus 126 años de historia en el momento más crítico de su existencia, con una deuda con Hacienda de 11 millones, impagos a los empleados, tras certificar un descenso a una 2ªB en la que aún no se adapta y se presume lejano el ascenso.

La guerra ha llegado. Los recreativistas que celebramos el cumpleaños del Decano lo hacemos sin un exceso de alegría. Quizás, lo mejor es que aún no está totalmente muerto, porque parcialmente sí. Pero las batallas comenzaron, hace también un año, cuando unos cuatrocientos aficionados dieron el "Sí, Quiero" a la asociación Recre Trust. Desde entonces se han ido creando bandos, miles de disputas lógicas para entender la idea, errores y aciertos, pero siempre concienciando al aficionado al fútbol, y en especial al Recreativo, que el club está en Coma y cualquier día sus órganos vitales dirán adiós para siempre.

No fue fácil y no lo está siendo. Se dan pasitos como hormiguitas pero se trabaja sin descanso. A veces el enemigo estaba en nuestra propia casa, en el mismo bando. Se ha tenido que luchar contra conceptos equivocados, alguna mentira y muchos debates. La situación financiera lleva a un único objetivo: que el Decano no muera, por encima de filosofías. Por eso creo que la afición en general se agarra a cualquier clavo ardiendo para hacerlo, y eso mismo ha llevado al punto actual.

La guerra la comenzó Pablo Comas y su consejo, algún desestabilizador en las redes y la falta de apoyo de instituciones empresariales de Huelva. Pero el primero es el hombre clave. Mentira tras mentira, desprecio tras desprecio a la dignidad de sus empleados, a la ilusión de sus clientes (los socios) y a la historia del club. Se le han dado más de una y dos y tres oportunidades, pero ahora el clamor es total: nadie lo quiere, salvo sus lacayos más cercanos.

Hablemos de guerra. Hay muchos frentes abiertos y todos son aceptables: la federación de peñas ha dejado claro su posición y se apunta al conflicto, un ciudadano ha denunciado directamente la compra de acciones de Gildoy a HuelvaDeporte, el Ayuntamiento se posicionó retirando a sus dos consejeros, y el Trust, tras dar los pasos necesarios durante todo el año, acaba realizando una denuncia por diversos puntos encontrados en las cuentas del club y su última auditoría.

Ahora, esta semana, ha surgido la Guerra de los Escudos. Es fácil de entender, los aficionados son los consumistas de un equipo, y la inmensa mayoría quiere el escudo con el que nos hemos criado todos, el más longevo en la historia del Decano. No sé por dónde saldrá todo, hay un poco de disparos desesperados, por todas partes, pero en eso consiste una guerra.

Las guerras no son morales. No tienen que serlo. Las guerras son despreciables, nadie quiere entrar en una de ellas. Si se hace, es porque no hay mas motivo. Pero las guerras tienen algo claro: un objetivo por encima de todo. Esta guerra del Decano es por la supervivencia, por la recuperación del club secuestrado por Pablo Comas. Es una guerra de mendigos económicos, pero un sólo bando tiene todo el potencial sentimental para hacer lo que haga falta por salvar al Recre.

Entiendan que estamos en guerra. Habrá errores, habrá decisiones aventureras y otras erróneas. También existirán los aciertos que sólo llegan con ataques desesperados y las grandes estrategias. Las oportunidades a través de generar el caos.

Por eso no pretendan juzgar en guerra. Elijan un bando, mójense, y hagan todo lo posible por lograr el objetivo. No pisotees al que lucha por tu mismo fin, aconséjele, ofrécete y no hagas la guerra mas difícil con insignificantes moralidades o decisiones.

Cuando el Recre vuelva a ser un club normal, ya podremos sentarnos a hablar sobre cómo ser mejores. Ahora sólo hagamos que exista, que estos 126 años no sean el final. Sea como sea.

martes, 15 de diciembre de 2015

Entre la vergüenza y el desamparo

Voy a intentar escribir con empatía hacia el aficionado y hacia el jugador, lo ocurrido ya varias veces esta temporada pero que tuvo en Melilla el punto culmen: la vergüenza de una afición al ver a su equipo ser humillado no sólo en el resultado, si no en la forma de afrontar el partido en los primeros cuarenta y cinco minutos.

La afición está enfadada y no es para menos. El enfado, como ya he hablado en artículos anteriores, no se traduce en un ataque iracundo, más  bien en pasividad y desgana. En cierto modo, los abonados del Recre en su mayoría nos podemos sentir estafados. Los impagos de Pablo Comas afectan de forma lógica a los jugadores y a los empleados, pero el impacto en el seguidor diario lo ocasionan exclusivamente los primeros. Se puede perder, se puede tener un mal día, pero no es admisible el rendimiento mostrado.

A mí personalmente no me sirven de nada las disculpas o el "ya lo intentaremos". Lo que necesitamos es resultados en el césped, algo que esta temporada se ha visto como gotas de agua. Está claro que no cobran, que algunos no lo hacen desde el año pasado, y que no a toda la plantilla se le puede tachar de falta de actitud... hay mil vectores, colectivos y personales, que hacen que el rendimiento sea una vergüenza para el aficionado, pero yo no voy a nombrar a nadie en concreto.

No lo haré porque considero que un deporte de élite y que exige el máximo, requiere que tanto físicamente como mentalmente un jugador esté al máximo. Y eso no ocurre desde el año pasado, hartos de mentiras tras mentiras. En ese aspecto entiendo al jugador. Estará quemado, engañado, con condiciones paupérrimas en cada entrenamiento... pero indirectamente están haciendo que el Club y su afición vayan menguando hasta posiblemente desaparecer.

Se hablará de otros equipos que tampoco cobran pero luchan. No voy a entrar en ello, las circunstancias del Recreativo de Huelva son diferentes. Vuelvo a insistir, no hay culpables más allá de Pablo Comas y sus Martínes, que están destruyendo una entidad histórica. Incluso aunque hoy mismo, o mañana, se abone una cantidad de dinero que sufrague ciertos gastos, lo único que se conseguirá es retrasar un problema que ya ha sido desplazado demasiadas veces.

El meollo de la cuestión es la vergüenza, el timo, la estafa de que un espectáculo deportivo no lo sea por estas circunstancias. Y ahí tienen la pelota los jugadores, como si fuera un penalty decisivo, como la tuvo la afición el 22O en la manifestación y dejamos clara nuestra postura. Los jugadores, ya sea de forma personal, o mejor, colectiva, deberían de posicionarse y ser claros. Frases como: "Así no podemos competir", "No vamos a engañar al aficionado, no estamos aptos para jugar", protestas entre semana, que serán apoyadas por muchos aficionados, protestas en el césped, lo que sea. Pero que no nos sometan a perder dos horas de nuestra vida ya sea por radio o en directo para ver un espectáculo así.

Si los jugadores se mojan, si dicen que no van a competir al máximo hasta que cobren, serán sinceros. Ya cada aficionado que haga lo que quiera, ir a verlos o quedarse en casa, pero al menos que no sea igual de engañado con la ilusión. ¿Qué es el fútbol si no ilusión? Jugar a ilusionar no merece la pena.

Entiendo las razones de los jugadores para guardar silencio: reglamentos internos, no privar a los espectadores de fútbol, sanciones al club o la propia estabilidad de la entidad. Incluso alguno tendrá su orgullo luchador y querrá competir al máximo, pero si entre todos no quieren... Aún así deben ser valientes y mostrar claramente su parecer. Por nosotros, los aficionados.

Si no lo hacen, no habrá excusas. Juzgaremos a ellos profesionalmente y lo haremos en base a un equipo que debe estar en playoffs y se encuentra al borde del descenso, que aburre a mucha gente y que no son dignos de llevar esta camiseta. ¿Queréis eso? ¿O queréis ser valientes?

Sois la imagen real del club. No la manchéis por miedo. Prefiero perder 3-0 y que estéis sentados sobre el césped los noventa minutos, porque serán noventa minutos de respeto hacia vuestra profesión, que no competir al cien por cien.

Si pensáis que me equivoco, que el entorno no afecta, que hasta ahora vais bien y vais a seguir así, no puedo más que pasar el próximo día a criticaros deportivamente. Y la tendencia es que si no somos crueles y feroces con la crítica, no tiene sentido.

Todos podemos sacar esto adelante. Y todos os incluye a vosotros también, jugadores.

viernes, 11 de diciembre de 2015

El Bueno, el Feo y el Malo

Hago mención del título del clásico western protagonizado por Clint Eastwood, como se habrá hecho durante cientos de miles de veces, para definir una situación. Y es que el título de la película es tan genérico y a la vez efectivo que me resulta fácil aplicarlo a la actualidad de la semana del Recre. Antes de entrar en materia, decir que me ha costado mucho sobre qué escribir, pues la rutina del club Decano con el "ya pagaremos" de Pablo Comas no da para más que repetir el mismo comentario desde hace más de un año, y si nada lo remedia, con el mismo final esta semana.

El Bueno de esta semana es para mí José Antonio Cabrera. Una vez superado el aletargado mandato de José Luis Martín en la Federación de Peñas -ahora en el club como centurión de Pablo Comas- la llegada del rocianero, del que ya tenía buenas referencias, han sido como agua de Mayo. Lo esperado es que la Federación de Peñas diera un paso adelante y hasta ahora, en la situación crítica en la que se encuentra el club, lo ha dado. José Antonio abandona el inmovilismo y el peloteo al seno del club para dejar claro en un comunicado que -en otras palabras- Pablo Comas sobra. Todos sabemos que el abogado madrileño es nocivo para el club, pero no sólo es el gesto de decir lo evidente, si no que al mando del nuevo presidente de la Federación, si nuestro club consigue cierta estabilidad -esa es la guerra- podríamos vivir el resurgir de un ente defenestrado desde que tengo conciencia a simple comidas, fotografías y poco más. Que me perdonen los de antes por si me dejo algo de su esfuerzo en el tintero, pero, y no lo conozco de nada, hay un futuro esperanzador.

El Feo de la semana es José Luis García Palacios, para el que no lo sepa, presidente de la FOE (Federación Onubense de Empresarios) y, para el que no disponga de la información, uno de los principales avalistas de la llegada de Pablo Comas al Recre en su día, y actualmente, socio en varias empresas con el ingrato presidente del Recre. El problema radica en que parece que sus intereses personales están por encima del interés de Huelva y del propio Recreativo, siendo una entidad con mucha relevancia ha dejado tirado al Ayuntamiento con su Mesa de la Unidad. La preocupación es máxima si por culpa de este hombre otros empresarios onubenses no tienen acceso a la información, o quizás estén vetados, en un posible plan de ayuda al Recre. El enemigo en casa, y en una entidad potente y que debería de ser de las más interesadas por el bienestar del Decano y de lo que significa su impacto en la ciudad.

El Malo es el Banco. Así, en general. Sería de interés primordial conocer cual es la entidad que utiliza Pablo Comas para realizar sus pagos, pues ya en verano tuvo "problemas con las transferencias internacionales" y ahora parece que es el banco, "ese banco malo", el que hace que los jugadores y empleados no puedan cobrar en la enésima fecha propuesta por el máximo accionista, el sábado 12. Hoy en día existe un gran abanico de entidades financieras y bancarias, y no os voy a engañar, casi ningunos estamos contentos con la nuestra -yo con la mía sí, pero no la voy a nombrar para no hacer publicidad- pero dentro de nuestro descontento, creo que ninguna es tan patética como la que usa Pablo.

Y aprovechando que hablo de bancos, el Trust ha creado un banco de acciones, para que, cualquier accionista del Recre, aunque tenga una sola acción, tenga la posibilidad de estar dentro de una Junta de Accionistas físicamente. Otra gran acción en la que el Trust sólo hace el trámite y no se lleva nada a cambio. Podéis tener más información aquí.

Y vuelvo a aprovechar. He hablado de banco de acciones -financieras-, pero aprovecho para decir la importancia que tienen las acciones individuales y colectivas que se hagan a favor del Decano. Si tienes una idea, por favor, compártela. Hay sitios donde se te escuchará (Fororecre.com, RecreTrust, una carta al Director en algún periódico de Huelva) y no tengas miedo a hacerlo. Es difícil, pero las ideas, sean cuales sean, son bienvenidas. Y antes de dejar que nuestro club muera de inacción, agotemos todas las acciones que podamos. Mientras sean cívicas, debemos de darnos nuestro apoyo entre todos, recibirlas con ganas y no poner una crítica a cualquier gesto: todo suma.

Finalmente, me apetece despedirme en japonés, uso traductor de google, así que habrá erratas, Pero debo hacerlo:
、非常にマッハあなたDaniel Rubioありがとう
"Muchas gracias, Daniel Rubio" (Otro día os explico por qué)

martes, 1 de diciembre de 2015

¿Y si sólo es la punta del iceberg?

Aviso a todos: voy a teorizar. La falta de información, la reiteración de noticias en las que no pasa nada ni nadie da la cara, los desbarajustes deportivos que hacen que el balón esté en segundo o tercer plano y la valentía de lo que se habla en los pequeños foros laborales y callejeros me llevan a escribir esto. No voy a acusar a nadie, porque no puedo, pero sí voy a dar vía libre a mi imaginación. ¿Erraré? Con muchas probabilidades, como cuando la falta de información llevó al hombre a pensar que el fuego procedía del dios rayo, o que la tierra era plana. Pero quizás también acierte como la teoría de la evolución de las especies o los descubrimientos astrofísicos que al principio sólo eran ideas o sueños, hasta que se pudieron demostrar.

El inicio de mis ideas viene con unas preguntas: ¿Por qué Pablo Comas no deja el Recreativo? ¿Por qué Antonio Martín, Jesús Martín y José Luis Martín no abandonan sus cargos? Esta segunda, tras la noticia de que los consejeros del ayuntamiento han necesitado sólo un mes para quitarse de en medio adquiere aún más fuerza. La pregunta lógica es ¿qué interés pueden tener estas personas en no salir del club? Y tras derivar en mi imaginación -siempre en mi imaginación- es porque el Recre sólo es la punta del iceberg de algo más grande y terrorífico para la sociedad.

Parece que hablo de los inhóspitos asuntos de Iker Jiménez en su nave del misterio, y no se equivocan, lo hago así. Voy a rebobinar en el tiempo hasta la época de Dumois y Mendoza, ese descenso a Segunda división tras tres años en Primera y la apuesta fuerte por hombres como Colunga y Javi Fuego, que en la categoría de plata acabaron siendo un auténtico fracaso y fueron creando un agujero económico. "Endeudarse un poco" dijo entonces Mendoza, a fin de conseguir volver a estar entre las estrellas. Poco después en el tiempo llegó la noticia de que la deuda no era un poco, si no un mucho.

Ahí es cuando Pedro Rodriguez, alma máter del Recreativo dicho por él -con otras palabras- vendió o entregó o esperaremos a que diga el juez, el club a Víctor Hugo Mesa, aunque lo hacía realmente al actual jefe, Pablo Comas. No fue una venta muy normal para ser un club con accionariado público: se pusieron unas condiciones a las que sólo podían acceder los que finalmente se lo llevaron. Estuvieron en el club dentro para ver qué se cocía, y al aficionado de a pie no le importó pues parecía que el capital llegaba y eso era lo más importante. Todos contentos: Rodri, Comas, Víctor Hugo y nosotros. Y sólo una voz en discordia, uno de los hermanos Morón -no recuerdo su nombre- que hablaba claramente de que la gestión que proponía Comas no era la adecuada.

Nos dirigimos al siguiente punto, que es historia y está documentada, en la que de buenas a primeras hubo ciertos problemas entre Rodri y Víctor Hugo por los terrenos del tiro pichón -o más o menos cerca- y de buenas a primeras, quizás por coincidencias, el club entró en suspensión de pagos con todo lo que nos lleva a la actualidad.

Si intento empatizarme con Pablo Comas, no entiendo por qué no hizo lo mismo que Víctor Hugo Mesa: largarse. Nadie que viene a hacer dinero con un club quiere estar con esta situación de presión social y económica, y además mostrarse aguerrido en cada declaración y gesto, como la foto del otro día sonriendo en Murcia cuando aquí no aparece.

Con estas premisas, nace mi teoría. Una simple teoría. Quizás cualquier lector me la destruya en dos comentarios y le estaré agradecido. Pablo Comas no puede irse porque el castillo de naipes que forma junto a Pedro Rodriguez, Remesal, Dumois y otros tantos que no conocemos, caería en picado. Y no caerían al suelo y ya está, si no que está implicado un partido político español al que le suenan palabras como Malaya o Gürtel -y no hago política a favor de nadie-. Quién sabe si una investigación a fondo sobre el Recreativo caería en contra del Ayuntamiento, y de ahí desvelarse ciento y una traiciones que llevaran a un escándalo nacional. Pensadlo, porque por desgracia, en la actualidad en la que vivimos, muchos no lo veríais descabellado.

Y siguiendo con la teoría, quizás después del 20 de Diciembre, con cuatro años para limpiar logotipos de partidos políticos, Pablo Comas de el paso atrás como escudo protector de un agujero diabólico de corrupción. Lo mismo cambia todo tras las elecciones, si mi teoría es correcta. Al menos no utilizarían a la cabeza de turco, el Recreativo, para salvar a otros muchos.

Repito, que no esté de más: ¿Es culpable Pablo Comas, Rodri, los Martín, Dumois, Remesal de lo que digo? Absolutamente no, no tengo pruebas. Pero el horizonte oscuro al que nos enfrentamos al hablar del Recreativo y la imaginación lleva a esto. No acuso a nadie, no puedo, pero intento encontrar la lógica a lo que ocurre. Si hubiera un poco más de transparencia no llegaríamos a este punto. Y no me neguéis algo: vosotros también lo habéis pensado.