miércoles, 7 de octubre de 2015

No todo es dinero

Me considero una persona positiva, que busca un equilibrio emocional... para definirlo bien, intento ser un libro de autoayuda con piernas, y gracias a eso creo que he podido superar una úlcera al leer la carta del Señor Benjamín Naranjo. Aunque no quiero entrar en detalle en su segundo párrafo, ese que habla de las personas malas por interés o que hacen daño, sólo me gustaría indicarle otro tipo que no ha nombrado: aquellos ignorantes convencidos con poder que en la edad media quemaban a hombres y mujeres en las plaza del pueblo sólo por pensar distinto. Es sólo por añadir, el tema de la maldad es bastante interesante de abordar.

Me centro en su único punto cuestionable y que dispara opiniones: el Dinero. Según Naranjo, el problema máximo del Recreativo es que nadie pone dinero, salvo Pablo Comas, que lo busca, y de ahí nuestro eterno agradecimiento. Y yo voy a decir algo que puede parecer controvertido: El problema del Recre no es sólo el dinero. Está claro que si nos llovieran millones, si los tuviéramos, todo sería más fácil. Eso lo puede decir el Recre, el Jaén, el Eibar en Primera, en su caso hasta el Sevilla o el Villarreal y en la vida cotidiana cualquiera de nosotros, tú que me lees, yo que escribo, el fontanero, el panadero o el funcionario. La diferencia está en la gestión que se hace de ese dinero, y en el caso del Recreativo, de todo el club. No vamos a descubrir ahora errores, pero voy a listar un puñado que son fallos humanos, no económicos: una nefasta comunicación -insultos a periodistas, juicio a aficionados-, errores administrativos como no inscribir a jugadores, fallos con los accionistas minoritarios -no indicar que son 25 acciones necesarias en vez de 400-, promesas incumplidas -desde un monumento a la afición que nunca llegó, hasta inversores que de momento no aparecen- y lo peor de todo, el fallo de convertirnos en un club dirigido por el orgullo, dejando atrás la humildad que siempre hemos hecho gala.

Y es que, es normal: ¿quién en su sano juicio mete dinero en el Recreativo ante tal tesitura? Que se pregunte eso el Señor Benjamín Naranjo. Yo ya no sé si Gildoy tiene que vender o simplemente cambiar de gestión, pero está contaminada por dentro y el camino aboca al fracaso. Necesitamos caras nuevas, ideas que afloren, otra forma de dirigir un club que lo haga atractivo para posibles compradores. La imagen mediática del Recreativo es su fachada, y nadie compra una casa en ruinas que sabe que además debe arreglarle las tuberías. Si eso no es capaz de entenderlo, Señor Naranjo, tenemos un problema. ¿Qué mas da que digamos "Comas Vende ya" o "Comas Vete ya"? El mensaje es el mismo. Y ante una nueva gestión, simplemente pregunte cuantos tienen nuevas ideas, lo mismo se sorprende del número de personas implicadas. Si existe un inversor real, rozaría el ridículo si no pone en el club a gente nueva. O simplemente, que se cumpla lo que se dijo en Junio antes de "la venta", que Comas no estaría en el Consejo, alma máter de todo esto.

No quiero dejar pasar un comentario, ya que hablo del Señor Presidente, que me dolió muchísimo por su parte. Previo a la Junta de Accionistas, el Señor Naranjo decía que dudaba si aceptar el cargo, que él "no quería ser el presidente que estuviera ahí cuando se enterrara al Recreativo". Fue entonces cuando no supe qué preferencia tenía, si la de salvar al club o la de salvar su nombre. Estoy seguro que somos muchos a los que el entierro del Recreativo nos dolería, pero no mancharía nuestra imagen si podemos hacer todo lo posible hasta el último segundo, aunque todo lo posible sea arrastrarnos por el barro y mendigar en cada puerta.

Parar cerrar, una vista al pasado. Me acuerdo mucho de los avisos de aquellos abogados, los Hermanos Morón. Lo vieron desde dentro y desde el primer mes. Nos lo dijeron.