La derrota siempre es dolorosa, pero con un resultado
abultado como el 6-1 ante el Ejido 2012, que tomará parte en la hemeroteca del
Decano como el peor resultado en 2ªB, el daño es aún mayor. Y cuando las cosas
duelen nos dejamos llevar más por la ira, por la búsqueda precipitada de
culpables y el pesimismo más absoluto. Tras el partido, era fácil decir que el
cambio de entrenador no tiene efecto, que los jugadores no tienen nivel para la
categoría, acordarse, como en busca de algún rencor, de quién ya no está –o sí
está, para cobrar- y que el objetivo del Recre no es más que luchar por no
descender.
El fútbol es maravilloso por muchas cosas. Una de ellas es
la incertidumbre, no existen las matemáticas durante un partido. Otra las emociones:
no es comparable el sentir en el Ejido que en Huelva, unos dirán que fue un
partidazo y otros que se autodestruyeron –y quizás lleven razón los dos-. El
fútbol también genera tantos puntos de vistas como neuronas tenemos cada uno de
nosotros, incluso la opinión que tienes hoy, no es la de mañana. Es
maravilloso. Pero lo que hace al fútbol especial, por encima de todo, es que
siempre da otra oportunidad.
Otra oportunidad para resarcirse del dolor. Para que los
jugadores saquen orgullo, analicen en sí mismo sus errores y sepan que tienen
que dar mucho más individualmente y a nivel colectivo. Para que Pavón, con una
semana en el cargo y tres partidos por delante sin poderse sentar en el
banquillo, empiece a imprimir sus ideas, más parecidas a la seguridad que nos
mostró en el Trofeo Colombino que el continuismo de equipo roto que hemos visto
desde que empezó la liga. Es otra oportunidad para cambiar opiniones. Escapar
de un 6-1 no será cosa de un partido, el nivel de exigencia debe ser máximo,
¡somos el Recreativo en Segunda B! ¡Debemos ser los grandes de la categoría!
Pero siempre existe un punto de partida tras el desastre. Y volver a pensar en
el partido a partido, en el día a día. Uno
de los errores de esta semana fue pensar, tras la victoria ante el Mancha Real,
que ganaríamos los otros dos partidos. Es un error. En éste categoría no hay
rival fácil y hay que estar siempre alerta.
En lo deportivo siempre hay oportunidades, aunque cada vez
se parta de una posición peor. En lo institucional seguimos esperando noticias
de la reunión con Hacienda, que se abra el concurso de venta del paquete
accionarial y que por fin empiece a entrar dinero en el Recre. Será la clave de
la estabilidad. Porque ahí, si fallamos, moriremos para siempre.