sábado, 24 de septiembre de 2016

¿Último partido de la Era Comas en Huelva?

La expropiación está al llegar, y atendiendo al calendario deportivo, el Jumilla será el último rival con Pablo Comas como Consejero Delegado en Huelva. No será el último partido, pues ante la Balompédica Linense, en tierras gaditanas, seguirá siéndolo.

Y la verdad es que nos da igual. Hace un año aproximadamente que Comas leyó a "Alicia en el País en el de las Maravillas" y puso en práctica ser el hombre tras el espejo. Aunque no suficiente, eligió a un persuasivo y confundido Benjamín Naranjo como hombre de trapo, el tiempo suficiente a que sus lacayos, los Martín, continuaran la infinita confusión hasta convertirle en un "telepresidente", pero sin plasma como Rajoy, sólo algún comunicado mal escrito en su blog oficial (perdón, la página oficial del club).

Pablo Comas ha terminado siendo un nombre, no un hombre. Está ahí, molesta, confunde, pero nadie lo ve. Lo que pasa es que es de esas personas que da coraje pero no miedo. No vamos a dejar de pronunciar su nombre como hicieron en la saga de Harry Potter con Voldemort, al contrario, vamos a recordarlo de forma ignífuga en nuestros corazones, ardiendo y cicatrizando siempre estos años tan funestos. 

De todas las historias hay cosas positivas y negativas que contar. Yo creo que la historia de Pablo Comas no ha terminado. Posiblemente impugne la expropiación y se meterá en nuevos litigios. Anoche solicitó un justiprecio de unos 28 millones de euros. Quizás el día 5 de Octubre haya humo en el Nuevo Colombino porque Peña e Iturbe están quemando algún documento. Creo que aún puede sorprendernos, dentro de su "poder" (el de no tener responsabilidades y sí todos los derechos) seguro que está usando sus neuronas para pensar el siguiente movimiento. ¿Y qué es lo positivo de todo ésto? Lo que hemos aprendido.

Hemos alcanzado un nivel más como afición y ciudad. Hemos hecho al Recreativo atractivo. Somos el mineral precioso de una mina en la que nadie creía encontrar ya nada. Un paso de gigante en un verano de esfuerzo e ilusión. Queda muchísimo, tanto en lo económico como en creernos a nosotros mismos. Aún hay recreativistas acomodados en la órbita del recreativo que se creen un paso por encima del resto, que censuran a los que hablan a través del victimismo. Estar unidos no significa no discutir, al contrario, estar unidos es discutirlo todo, ser empáticos y llegar a una conclusión que beneficie a la mayoría dentro de un criterio lógico. Lo que no podemos pretender es estar unidos con cabecillas y caciquismos, con creadores de corrientes vetustos y que tienen un interés personal detrás. Con personas que miran por encima del hombro.

Hay mucho por hacer. Mucho por crecer. Pero se va consiguiendo, lo percibo. De momento, mientras se prepara esa Junta de Accionistas Extraordinaria tan importante del 6 de Octubre, lo que nos queda es vivir el partido ante el Jumilla como el más posible final de la Era Comas en el Nuevo Colombino. Un partido que viene calentito por un Recre que convence en casa y da lástima fuera. Sería comprensible todo lo ocurrido, pero tal y como he dicho antes... no me gustan esas personas por encima de todo, que no saben recibir una crítica, que les "da igual". Me gusta alguien que sepa admitir errores, que prometa trabajo y sea humilde en el día a día y ambicioso en el futuro. Y eso, ahora mismo, me cuesta verlo en el banquillo.

Pero lo del último párrafo... esa es la rutina, el debate que va incluido con el fútbol. Eso es vivir el fútbol. Estar a favor o en contra de decisiones del míster, de alineaciones, de estilos. Por eso nos engancha este deporte. Por esa razón ambigua que todos tenemos. Lo siento míster, si me cabreo con tus decisiones, si las cuestiono. Pero es una inmensa alegría tener motivos para criticar cuando hace un año podía porque el entorno no lo permitía.

¡Vamos a disfrutar de ésto!