viernes, 19 de agosto de 2016

El Monstruo del Recre

La penúltima jugada de Pablo Comas ha sido apurar hasta el último momento la inscripción de jugadores, y además con chantaje de cambio de entrenador. La respuesta de la plantilla, en un comunicado oficial no se ha hecho esperar: piden su dimisión.

El barro, el lodo, las cavernas. Ese es el hábitat natural de Pablo Comas, una inesperada criatura que, por desgracia del destino y por desatino en elecciones, acabó siendo el propietario del Recreativo. Un demonio bíblico, de los que promete, promete y promete, mientras te drena la vida y corrompe las arterias. Un parásito incrustado en un cuerpo, como tal enfermedad, arraigada como último método de existencia. Un Monstruo. Un terrible monstruo al que Huelva ha tenido que enfrentarse. Causa miedo, es soberbio, perezoso, iracundo y ante todo, mentiroso.

Su arma favorita es el Caos, con mayúsculas. El Caos, para Comas se simboliza en una escalera o en una llave, que le permite acceder a nuevos sitios. Su interés principal es gestionar ese Caos el mayor tiempo posible, con la demencia de hacer daño por hacer, sin la decencia de una retirada a tiempo y pasar al olvido. Quiere sembrarlo hasta el final, hacernos partícipe de la discordia, atraer a nuestros nervios a un ataque suicida.

Siempre ha ejecutado el Caos, la Controversia, la Confusión. Ha enfrentado al Recreativo con todas las entidades posibles (Hacienda, LFP, Seguridad Social, Ayuntamiento, Trust, botellas de champagne) pero han sido enfrentamientos porque tiene la cualidad innata de hacer a la gente elegir. Su jugada maestra de hoy es la de hacer un daño terrible a Juan Manuel Pavón, elegido entrenador, para poner en su lugar a Alejandro Ceballos, alguien a quién la gente no puede discutir deportivamente. No ha elegido a José Domínguez. No ha elegido a un fulanito desconocido. Quiere sembrar las disputas internas y lo ha conseguido. Con esta decisión la primera plantilla (aún en construcción) se siente engañada cuando el hombre de confianza que disponían, a sólo unas horas de jugar su primer partido oficial, se va, y viene otro. El proyecto deportivo, que ahora puede empezar a realizarse, cambiará de variables, de peticiones, de tendencia. Y rivaliza a dos grandes, Pavón y Ceballos, intentando enfrentar, como siempre, a la afición.

Indirectamente ha conseguido que muchos culpen al Ayuntamiento. La gente empieza a preguntarse: ¿y por qué no se ha hecho nada? ¿qué está pasando? La situación es la misma de siempre: hasta que no haya una Junta de Accionistas, Pablo Comas tiene el poder. Así es la Ley. Así son las pautas de una expropiación histórica llena de riesgos. No os confundáis, esto no es una lucha de egos, eso es lo que os quieren hacer creer. Esto es una lucha entre el Monstruo y el Recreativo, sin más. Porque el Monstruo va a desaparecer, tarde un mes más o dos. O será más, porque reclamará. Pero desaparecerá. Y se convertirá en un mal sueño que transformaremos en una valiosa experiencia de futuro. La diferencia entre el Monstruo y el resto que toma decisiones, es que los segundos se arriesgan por el bien del Recre, a pesar de poder cometer errores, mientras que el primero busca su beneficio a través del tiempo, la discordia y provocar más errores.

No vamos a descubrir al Monstruo ahora. Es así desde hace mucho tiempo, pero cada jugarreta nos va desquiciando un poco más. Es un mal enorme para el Decano, una herida que aún sangra, que no se apostilla. Es la simbología de una perturbadora realidad de destrucción. Es una broma de mal gusto. Es un fusil que nos apunta directamente a la cabeza y acaricia el gatillo. Así ha sido siempre. Un Monstruo que huyó de sus responsabilidades pero que exigió al límite sus derechos, que ha jugado con todos. Pero es un Monstruo que se alimenta de los que siguen confundiéndose con él, que aún los hay. Utiliza nuestra impotencia, nuestra rabia, para hacernos cambiar de objetivo. 

Seamos inteligentes. Queda poco tiempo de su oscuro reinado. Y cuando se vaya, con él se irán sus lacayos como Iturbe, Peña, los Martín y algún que otro que sabéis nombrar. A día de hoy, a pesar del Caos que ha sembrado y que seguirá haciendo, lo más importante es que el equipo compita. Si competimos, que parece que será así, sólo un par de meses nos separan de la liberación.

Estamos viviendo las escenas finales de una película de terror. Pero si vemos al Recreativo pisar el césped contra el Marbella, podremos levantar el puño en alto en señal de victoria. No será definitiva, porque es un Monstruo pesado y avaricioso en su maldad, pero que en esta guerra está disparando a diestro y siniestro porque ya no puede perder nada más. Su mayor fortaleza, y su mayor debilidad.