No nos estamos dando cuenta, pero hacemos cosas muy grandes. A veces nos cegamos con ciertas comparaciones odiosas, con egos y con calificar al de al lado. Pero desde un punto de vista general, la afición del Recreativo está a un nivel impresionante.
Surgió el debate durante la semana. Esta vez el Nuevo Colombino no se ha llenado, aunque la entrada ha sido increíble para la categoría que es. La barrera de que no se haya llenado, desde mi humilde análisis, es la limitación de dos entradas por personas. Mucha gente de los pueblos, o por asuntos laborales, no pueden ir a hacer cola masiva para poder llevar a su familia. Creo que eso está por encima del incremento del precio al no socio, que esta vez son tres euros. Teniendo en cuenta que sería la tercera cola y mi experiencia me ha servido para estar cuatro horas esperando comprar entradas, la limitación ha sido un jarro de agua fría. Pero había que probarlo. Y aún así la entrada ha sido magnífica.
El debate del que he intentado huir durante la semana es si el incremento de precio ha hecho que la gente no vaya. Pues mire, habrá algunos que sí y otros que no. Siempre miramos al de al lado, le queremos imponer que piensen como nosotros, que sientan la misma pasión, y eso no es así. Pero es que incluso siendo cada uno de su padre y de su madre, la respuesta ha sido masiva. Hemos querido hacer lo excepcional por tercera vez, y ha sido excepcional. Puede que la cifra no sea veinte mil, que sean cuatro o cinco mil menos, pero hace un mes éramos una quinta parte menos.
Incluso cuando éramos los "tres mil de siempre", es incalculable el valor de ese esfuerzo como afición. ¿Veis normal que se responda ante un equipo en quiebra con una trayectoria deportiva muy deficiente y unos directivos que el último plan que tienen es el bien del equipo? Tiene un mérito exagerado, esos que en Agosto sacamos el carnet, que no rompimos la costumbre. Como lo tiene el que va ahora. Antes del partido ante el Granada B la situación del equipo era de lo peor deportivamente, y a nivel de burocracia el aficionado menos analítico es normal que tenga la cabeza echando humo. Somos muy grandes como afición.
Huelva es una ciudad pequeña. Es una realidad. Y tenemos un vecino gigante. A veces, no pocas, cometemos el error de compararnos. Esto es algo que sabemos, sólo por densidad, por centralismo, tenemos las de perder siempre con Sevilla. Y más con Madrid o Barcelona, por ejemplo. Pero es que da igual, aunque nos comparemos con ciudades parecidas a nuestra querida Onuba, estaríamos perdiendo la perspectiva real. Huelva sólo debe compararse con Huelva, en mejorar su trayectoria. Y aquí en el Recreativo, lo estamos consiguiendo.
En un equipo que no cobra, defenestrado por sus dueños, sin noticias de los buques insignia de la ciudad como el Ayuntamiento o las grandes empresas, con malos resultados deportivos... y consigue una masa de cuatro mil socios, llena el campo en dos ocasiones y en otra una entrada espectacular en la categoría, hace una manifestación entre semana con veintemil personas, tiene varios grupos de gente implicados en el día a día e incluso hemos llegado a pensar que la Recremanía ha vuelto.
Somos muy grandes. Tenemos mucho potencial. Y eso lo sabemos. Por eso nos mosquea no tener siempre el campo lleno, porque somos capaces. Pero no busquemos enemigos, sigamos, que cada vez somos más, demostrando esta pasión y ese día a día, lo que irá incrementando la cifra. Ya hemos pasado lo peor que le puede pasar a este equipo, hemos llegado a lo mejor en Primera y hemos ido perdiendo potencial hasta llegar al punto de hace un mes. Ahora toca volver a subir.
Al menos que por los aficionados no quede. Disfruta cuando vayas, hazlo saber, por encima del resultado. Hazlo parte de tu vida. Y eso, eso sí y no los reproches, hará que los demás se vayan animando más y más. En las grandes crisis aparecen las oportunidades. Dejemos de mirarnos el ombligo y encontrar pelusilla, analicemos el potencial real que tenemos y seamos inteligentes.
Llegará un día, un nuevo aviso, un Round 2, en el que el Recreativo necesitará a Huelva y a toda España. No dependerá de un único empresario o inversor, ni un jeque ni un Ayuntamiento. Seremos nosotros la solución, será pronto, y necesitamos estar unidos, no desmotivar a nadie por un aforo excelente pero no completo. Y así, seguiremos nuestro camino para ser Leyendas.