domingo, 15 de enero de 2017

¡Al fin!

Se clausura una semana con tendencia positiva en el entorno del Nuevo Colombino. Empieza a haber movimientos y suceden cosas, que aunque pequeñitas, forman parte de la eterna partida de ajedrez que es la estabilidad del Recre.

Empezamos por lo más reciente, la guinda de ganar 1-3 al Jaén. Ganar, ¿qué era eso? Esta vez los albiazules han tenido de sobra con cuatro minutos para anotar dos goles en el estadio de La Victoria, y aunque los locales lo han puesto difícil llegando a recortar diferencias, la sentencia con el tercer gol ha sido más que suficiente para traernos los tres puntos a casa.

Hago un paréntesis en lo deportivo para hablar de durante estos días hubo una Junta de Accionistas como trámite para aprobar cuentas y poder abrir el registro, un trámite básico en la hoja de ruta que yo personalmente he entendido en este complejo proceso. Además de eso, y a falta de otra junta para inscribir a los nuevos miembros de la directiva, encabezados por Carlos Hita, el fichaje institucional del Ayuntamiento, se han conseguido dos acciones importantes para la actualidad del club: el final de la Huelga de Empleados, que han firmado un acuerdo con Manuel Zambrano y volverán a sus puestos este lunes y el final del culebrón Ceballos. En medio de ésto se confirmó la  venta de Dani Molina, que aunque las cantidades hoy en día nos parezcan irrisorias, para el Recre no lo es y se ha perdonado gran parte de la deuda.

A ver, es para estar contentos. Yo lo estoy. Creo que un psicólogo podría empezar su Tesis final de carrera con cómo nos afecta la situación del Recreativo y los estados de ánimo. La escasez de noticias positivas hace que se magnifique cualquiera, pero claro, eliminar huelga, que Ceballos sea historia, que Pavón pueda -y deba- ser inscrito para el próximo partido ante el At. Sanluqueño y que encima le ganemos al Real Jaén en su campo después de nueve jornadas sin saber lo que es eso... y demasiado tiempo, demasiado, sin saber lo que es ganar fuera de casa. Pues sí, es para estar feliz. Pero es esa felicidad que pertenece a un kit-kat vital, del que te hace descorchar una botella de vino y saborear tranquilamente, pero con la mente puesta en que sólo es un pequeño descanso y hay que seguir sufriendo muchísimo más.

Me gusta dejarme llevar por la felicidad, tener un poco de euforia. Creo que nos lo merecemos. Ya mañana lunes habrá que levantarse  con las mismas ganas, o más, de seguir tirando con este carro. El futuro del Recreativo, en todos los aspectos, sigue siendo incierto y demasiado complejo. Continuarán los sobresaltos, momentos de cabreos... por eso días como hoy y esas pequeñas noticias tenemos que saborearlas.

¿Cuáles son los siguientes pasos? Seguir ganando, continuar el proceso que traiga dinero al Recre. ¿Cómo? Ahí es lo de siempre, habrá que creer.

De momento, ¡Al fin! Semana con victoria, con trabajadores trabajando -espero que pronto cobrando- y que Ceballos sea sólo un mal recuerdo. Tres quistes menos.

Antes del final, feliz cumpleaños a Antonio Núñez, un veterano que parece el más joven. Y hoy su gol abrió la puerta de este rato de felicidad que nos regala el fútbol de vez en cuando.