domingo, 2 de abril de 2017

Quieren seguir

La victoria del Recreativo ante el colista La Roda, con un gol increíble en el que el Pulpo -portero del equipo local- pareció alcanzado por un fantasmagórico francotirador que le llevó al suelo y del que Antonio Núñez sacó oro en valor de tres puntos.

Tres puntos más. Cinco con la promoción. Ocho con el descenso. Y quedan seis partidos, que son dieciocho puntos. Eso sí, ahora viene un auténtico tourmalet recibiendo a Mérida, Melilla y San Fernando y viajando hasta La Hoya Lorca, Granada B y Cartagena. Un calendario complicado, pero si echamos la vista atrás, en Diciembre el Recreativo parecía sumido al descenso deportivo y a la desaparición institucional y en aquellas fechas hubiéramos firmado con sangre estar como estamos ahora.

El Decano de Juan Manuel Pavón ha cambiado drásticamente desde que el técnico es, oficialmente, técnico del Recre. Dejando la grada a su espalda y dando órdenes desde el banquillo el onubense ha conseguido cinco victorias, tres empates y dos derrotas. Hablamos de diez partidos. Hasta la jornada 22, el Recre sólo había conseguido cuatro victorias, dos de Ceballos y dos de Pavón desde el banquillo. Estos datos de ahora certifican que el anterior entrenador y su especial cabezonería y deshonor para llegar a un acuerdo con el equipo que usurpó, han causado un daño gravísimo en la entidad. Del mismo modo, da la razón a los que apostábamos por sustituir a un técnico sobrevalorado como Alejandro Ceballos, amigo de Pablo Comas y santificado por error la pasada temporada cuando en ésta sacó a relucir toda la realidad que le rodea.

No es tampoco un héroe Pavón, del que creo que tiene números lógicos para el equipo que somos, incluso mejor fuera de casa que en el Nuevo Colombino. Con mucho esfuerzo, ante una plantilla plenamente perturbada por las ideas futbolísticas anteriores, con jugadores que además de tener problemas económicos y una situación difícil en el día a día -especialmente en la Ciudad Deportiva- estaban con la confianza por los suelos. Es el caso de Antonio Domínguez, actual pichichi del equipo, y que antes no contaba en absoluto para Ceballos. Y es el caso de la defensa, principal mejora del equipo, que sin ser exquisita empieza a controlar los partidos sin encajar goles tontos tan a menudo. Además, hay partidos dónde se ha rozado un gran nivel de juego y derrotas que saben mal por la cantidad de ocasiones generadas, como el pasado encuentro ante el Ejido 2012. Y lo más importante, si hay días que no jugamos bien, o directamente mal, al menos no perdemos los tres puntos. Con todo ésto, Pavón no es un héroe, pero ha tenido la psicológica suficiente para encauzar la situación.

Mención especial se merece este consejo transitorio (quizás excesivamente transitorio para lo que esperábamos) comandado por Manuel Zambrano. Tomaron las riendas del auténtico caos de lo que era el club, hicieron de sangre sudor, se la secaron, y siguiendo echando horas. Aguantaron cuando otros consejeros se fueron, hicieron la apuesta por Pavón, buscaron dinero debajo de las piedras para pagar seguros sociales y aportar alguna nómina a los jugadores, le dieron una nueva tez al césped, que ahora está precioso, y supieron enganchar a la afición con promociones, actos históricos y una cercanía inesperada en redes sociales. Un trabajo perfecto que al final concluye en el césped.

¿Cómo sabemos que todo ésto es verdad? ¿Hay realmente una mejora? Para mí el motivo claro es cuando el jugador habla y dice que le gustaría quedarse. Evidentemente, dentro de una normalidad, patata caliente que tiene el Ayuntamiento con la venta y de la que seguimos esperando noticias. Pero que Jesús Vázquez, Núñez -todo un campeón de Europa y jugador emblema ahora mismo para mí-, recién llegados como Iván Aguilar o Rafa de Vicente o canteranos con novias en otros lugares como Miguelito... todos han dicho que les gustaría quedarse. Y mira, habrá que  confirmarlo, ver si es posible, si se cuenta con ellos y mil historias. Pero hemos pasado del "llego a casa y la nevera está vacía" al "termino contrato con el Málaga y me gustaría seguir con el Recreativo". Y eso, para mí, es una muestra clara de la mejora.

Una mejora que es un paréntesis y que anestesia a lo institucional. Yo lo agradezco mucho, ya está bien de tanto sufrimiento acumulado. Ahora nos quedan seis partidos para finalizar esta dura tarea deportiva y un tiempo en el que Gabriel Cruz, Huelva Deporte, o la misma Hacienda nos den buenas noticias. A pesar de la dificultad mi sensación es inversamente proporcional al terrible diciembre de 2016... ahora mismo, creo que este club, El Club, lo puede todo.

¡¡Vamos Recre!!