La derrota ante el Cartagena no duele tanto como no tirar a puerta en prácticamente todo el partido, o en un once inicial sorprendente. ¿Está maquillando la lamentable situación del club una nefasta dirección deportiva por parte de Alejandro Ceballos?
El debate está abierto, y para muestra una imagen de la encuesta que lancé en twitter:
Las dos vertientes son las siguientes, y creo que las dos con razón: 1) Pablo Comas es el culpable de todo y debemos centrarnos en él como enemigo principal y causante de un club a la deriva. Y 2) Alejandro Ceballos no ha sabido sacarle ningún rendimiento extra a un conjunto que parece diluirse semana a semana.
A partir de aquí, la subjetividad entra al mando. Porque lo objetivo, es indiscutible. Está claro que los jugadores, además de no cobrar, no tienen material deportivo eficiente y las condiciones son lamentables. Incluida la plantilla, descompensada y que tiene que tirar de jugadores de Primera Andaluza que lo están dando absolutamente todo. Y objetivo también es que los números al mando de Ceballos no son buenos, si no bastante malos. No sólo resultados, se ha perdido la oportunidad de puntuar bien en dos partidos consecutivos en casa y lo que deja aún peor es la deficiencia comprobada de cara no ya al gol, si no a la creación de oportunidades. Hasta estoy dispuesto a decir que esta plantilla sí tiene gol con las pocas veces que llega a tirar entre los tres palos.
Decidan ustedes. Pero no equivoquen el debate. El Recre no se hunde por culpa de Ceballos, eso jamás. Está a punto de recibir la esquela en los periódicos por Pablo Comas y su funesta gestión. Si mañana Comas deja de tener secuestrado al Recre y entra una gestión positiva en el club, irremediablemente mejorará la situación de la primera plantilla.
Ahora bien, será porque me gusta esto de la informática y programar, o como decían algunos estrategas y también Jack el Destripador "divide y vencerás". Básicamente, convirtamos el problema gordo y difícil de asumir en un montón de "pequeños" problemas. Ya lo hacemos, cada Domingo luchamos por el escudo. O se busca material médico para la plantilla. O se hacen comidas de convivencia. Son microproblemas que van resolviéndose o intentándose porque con el problemón nos queda paciencia y que los juzgados le tomen la importancia que merece.
Pues el Recre tiene un "problemita" desde mi punto de vista, que es la gestión técnica de la plantilla. En otro de mis escritos le pedía a Ceballos que fuera más positivo, no sólo de actitud, si no también, dentro de las posibilidades, en el campo. Con Alejandro hemos mejorado en cuestiones defensivas, pero tenemos una losa enorme en el apartado ofensivo: No se ve ni una pequeña jugada de estrategia, normalmente juegan de delanteros jugadores que no lo son, y la conexión centro del campo-delantera es muy mala.
Entiendo que Arthuro ha estado lesionado y Rubén Mesa pasa un eterno bache deportivo. Pero tal y como están las cosas, si tienes que tirar del filial (sé que haciendo encajes de bolillos) inténtalo con un jugador ofensivo. Solemos salir con una 4-5-1 y las jugadas al final se basan en la velocidad de desmarque de Núñez o en algo de magia de Miguelito. Al fin y al cabo lo resumo todo en valentía, pero con un poco de táctica y dibujo, no sólo de huevos. ¿No hay equipo para jugar una 4-4-2 con Núñez y Domínguez/Waldo por bandas y dos hombres en punta como Arthuro o Mesa/Ernesto/Cristian pero jugando en paralelo?
Posiblemente Ceballos, que sabe más que nosotros de esto, piense lo mismo y conozca los síes y nóes de lo que propongo (yo y extrapolando la encuesta, casi la mitad de aficionados). Pero hay esa sensación de que deportivamente no se está sacando todo el jugo para solventar un momento tan crítico como éste.
No es cuestión de mandar a Ceballos a ningún lado. Hay que agradecerle que siga en pie con las condiciones tan puñeteras que se ha encontrado. Pero hay que exigir más si se puede ir a más. Estamos a vida o muerte, y aunque creo que entre Tercera y 2ªB tampoco vamos a notar mucho la diferencia económica, por puro orgullo dejemos que pase lo que pase, lo haga con el Decano en la categoría de bronce.
Es normal que nos enfademos. Tenemos que sacar esa tensión. Ser tan frío es muy difícil, buscamos la forma de enfocar la ira porque a veces la impotencia nos lleva a eso. El próximo Sábado estaremos a muerte con el equipo, con Ceballos, y con todos los que estén partiéndose la cara por este club. No es cuestión de demonizar, el demonio ya sabemos quién es. Es cuestión de exigir aún más, algo diferente, en una situación crítica. Es como pedirnos aplausos a nosotros, nos salen solos, en las victorias y las derrotas. Nos gustaría ver algo más en el campo que sólo bemoles, más disparos a puerta, aunque el equipo esté más roto. El mayor enemigo de Ceballos es presenciar a un Recre B de Pavón que funciona, en peores condiciones, pues sus mejores jugadores van al primer equipo, y aún así ha sido capaz de reponerse hasta alcanzar el liderato.
Y esto no nos quitará la eternizada guerra contra Pablo Comas. De esa por desgracia no podemos olvidarnos y casi ni discutir: todos vamos a una.